"Nosotros somos respetuosos con los fallos judiciales, pero sin duda tenemos como todo chileno el derecho a emitir opiniones y esperamos que este ejemplo dramático que tiene destrozada a una familia y tiene impactada a la sociedad sirva para que tomen con mucho más rigor y diligencias resoluciones tan importantes que tienen efectos años después".
Así se refirió hoy el ministro del Interior, Víctor Pérez, a la libertad condicional que pesaba sobre Hugo Bustamante al momento de su captura como único imputado en la muerte de la hija de su pareja, Ámbar Cornejo (16), cuyos restos fueron encontrados ayer enterrados en el patio del domicilio del hombre.
Este no es el primer caso en el historial de Bustamante, quien en 2005 fue condenado a 27 años de presidio por un doble homicidio. Sin embargo, en 2016 y tras haber cumplido 11 años de la pena, salió en libertad luego que se le otorgara el beneficio en cuestión.
De acuerdo a Pérez, el crimen "ha dejado al desnudo cómo para la ciudadanía y el Gobierno es incomprensible e inaceptable que un criminal, que un asesino que ha cometido dos crímenes, esté en libertad"
"Creo que compartimos el criterio de todos los chilenos que nos parece que ese elemento es algo inaceptable e incomprensible y esperamos que se apliquen los temas, beneficios carcelarios, con un mayor rigor y particularmente escuchando a los organismos especializados, en este caso especial de Gendarmería", añadió el secretario de Estado aludiendo al informe psicosocial que entregó la institución a la Comisión de Libertad Condicional que analizó el caso de Bustamante en 2016.
"No hay duda que los tribunales de justicia, quienes aplican estas medidas, tienen que estar a la altura, más aún cuando Gendarmería, en un informe muy preciso, estableció con claridad que era absolutamente inconveniente. Creo que ahí, en esa falta de diligencia, hemos perdido al menos una vida".
En esa línea, el ministro abordó el hecho que previamente la decisión de las peticiones de libertad condicional de los presos recayera en los seremis y no en el Poder Judicial, indicando que la rigurosidad debería ser independiente de la institución a cargo.
"El autor no cooperó en las primeras diligencias y su madre, con un silencio cómplice también, no entregó ninguna información. Y eso hizo suponer a los policías que estábamos en un hecho de extrema gravedad".
Director general de la PDI, Héctor Espinosa.
"El hecho que una decisión sea tomada por una u otra autoridad, no cambia absolutamente para nada un análisis del caso en su detalle. Y no hay duda que quien ha asesinado a dos personas, que tiene un informe desfavorable de Gendarmería, a mi me parece que cualquiera sea el que toma la decisión, es una decisión que no debió haberse llevado a la práctica", cerró.
Por su parte, el director general de la PDI, Héctor Espinosa, indicó que "el autor no cooperó en las primeras diligencias y su madre, con un silencio cómplice también, no entregó ninguna información. Y eso hizo suponer a los policías que estábamos en un hecho de extrema gravedad".
Finalmente, confirmaron ayer los investigadores, la mujer terminó por declarar el crimen que su pareja le confesó haber cometido.