"El plebiscito constitucional fijado para el próximo 25 de octubre plantea tres desafíos: cómo fomentar la participación electoral, cómo minimizar el riesgo sanitario involucrado y cómo evaluar si debiera volver a posponerse". Así comienza el informe más reciente de Espacio Público, que además de analizar la evolución de la pandemia en Chile trae la atención sobre un tema que preocupa a organizaciones civiles y centros de estudio: el plebiscito constitucional que, según lo programado, se realizará en diez semanas más.
En torno al hecho hay posturas encontradas. Por un lado, destaca Espacio Público, son 22 los países que han realizado elecciones durante la pandemia, incluyendo ejemplos exitosos tanto en términos sanitarios como participativos, como es el caso de Corea del Sur. Por otro, hay 70 países que han pospuesto sus elecciones, sin que se hayan llevado a cabo hasta la fecha.
Para el centro, la principal fuente de preocupación es que el Servicio Electoral "aún no asume la responsabilidad que le corresponde para asegurar un plebiscito que invite a participar sin correr riesgos, pese a que posiblemente existan regiones con niveles de contagios altos".
"El Gobierno habría descartado que existan dos días sucesivos para votar, así como la posibilidad de aumentar significativamente los lugares de votación disponibles, dos medidas que facilitaría una votación segura. ¿Qué medidas alternativas está considerando el Servel?", plantean.
Otro desafío que identifican es que "las personas efectivamente contagiadas puedan ejercer su derecho a sufragio sin poner en riesgo a terceros". Así, Espacio Público sugiere "conformar una mesa de trabajo intersectorial entre el Gobierno, partidos políticos, Servel y la sociedad civil". "Esta mesa debiera canalizar las inquietudes de los distintos actores y el Servel debiera reportar regularmente las iniciativas que toma para hacerse cargo de ellas, así como su grado de avance", dicen.
Propuestas desde la ciudadanía
Conformar una mesa es una idea que se ha repetido desde diversas organizaciones, como Ciudadanía Inteligente, Fundación Chile 21, la Asociación Chilena de Ciencia Política, Derechos Digitales y la Red de Politólogas. "Tenemos mucho que aportar en relación a las medidas necesarias para que las personas que históricamente han sido rezagadas en estos procesos puedan ejercer libremente y en condiciones de seguridad su derecho a la participación el próximo 25 de octubre", señalan en una declaración.
En conjunto, lo que proponen es entregar contenidos de formación ciudadana e información oportuna previa al plebiscito, atender las necesidades específicas desde las regiones, realizar esfuerzos de alfabetización digital y aplicar las normas de financiamiento privado, transparencia y control del gasto electoral, considerando el volumen de avisaje que circulará por plataformas online.
"El Gobierno habría descartado que existan dos días sucesivos para votar, así como la posibilidad de aumentar significativamente los lugares de votación disponibles, dos medidas que facilitaría una votación segura. ¿Qué medidas alternativas está considerando el Servel?"
Espacio Público
Desde el Servel, el consejero Alfredo Joignant dijo en un conversatorio organizado por el Instituto Igualdad que es necesario "conciliar la visión de un plebiscito seguro desde el punto de vista sanitario y un plebiscito participativo desde el punto de vista electoral". "El temor a enfermarse es un elemento que hay que considerar y eso va a depender de todas las medidas sanitarias que se puedan tomar, muchas de ellas escapan del Servel y son del ámbito de la salud y la política".
En la misma instancia, la coordinadora de Gobernabilidad de la oficina del PNUD en Chile, Marcela Ríos, aseguró que "es posible hacer elecciones exitosas en tiempos de coronavirus" y "mantener niveles de participación electoral" e incluso "en algunos casos aumentarlos". "No es fácil, depende de la inversión y planificación, de recursos y de que haya un adecuado clima de participación", explicó.
Una instancia como el plebiscito, defendió, "permite el reencuentro entre las élites y la ciudadanía, una relación que está totalmente quebrada en la sociedad chilena". "Lo importante es que la Constitución permita que la democracia funcione, que permita que los debates y los conflictos sociales se puedan resolver a través de los mecanismos democráticos", añadió.
El factor participativo
Por su parte, el investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Rodrigo Pérez de Arce, expresó su preocupación ante el escenario y señaló que existe un "elefante en la sala": "dada la situación sanitaria en la que nos encontramos, es imposible prever hoy día que se va a poder realizar el plebiscito, porque todavía hay comunas que están en cuarentena y, de hecho, en alguna medida ni siquiera estamos esperando que haya un rebrote, porque todavía no controlamos la primera fase de la pandemia", dijo a radio Universo.
"Hoy día no es necesario aplazarlo, porque no sabemos qué va a pasar, pero sí pongamos reglas para que, en el caso de que sigamos en una situación complicada como la de ahora, que es mejor pero sigue siendo complicada, se pueda definir cuándo realizarlo"
Rodrigo Pérez de Arce
El investigador explicó que su apuesta no es por establecer la no realización del plebiscito, porque "puede ser que la curva de contagios siga bajando", sino que le parece "razonable" fijar parámetros y criterios para decidir, conforme avanza la pandemia, si el proceso eleccionario puede realizarse en la fecha o no.
"Dado lo importante de lo que se está jugando, que es la legitimidad del proceso y para eso es muy importante que participe la mayor cantidad de gente posible, no puede ser arbitrario este cambio y no puede depender de la buena voluntad de los políticos que discutan esta medida", explicó.
"Yo diría que no es necesario hoy día aplazarlo, porque no sabemos qué va a pasar, pero sí pongamos reglas para que, en el caso de que sigamos en una situación complicada como la de ahora, que es mejor pero sigue siendo complicada, se pueda definir cuándo realizarlo. Me parece prudente y creo que en la propia política, tanto del oficialismo como de la oposición, deberían estar dispuestos a esto, justamente porque se juega la conducción institucional de un conflicto súper importante que tenemos como sociedad", finalizó.
