"El ministro Paris ya lo dijo: tenemos que ver bien qué es lo que está pasando. Me encantaría tener esa respuesta, porque por supuesto que el camino sería mucho más fácil. No estaríamos con este nivel tan alto de contagios y no tendríamos que seguir en cuarentena, que por supuesto ha tenido grandes repercusiones en lo económico".
Son las palabras con las cuales la nueva intendenta de Magallanes, Jennifer Rojas, aborda el desafío que tiene por delante: encausar la pandemia en la región más austral de Chile, que en su segunda ola presenta cinco veces más pacientes que durante la primera, registrada en abril.
Rojas fue nombrada en el cargo este domingo, luego de que su antecesor José Fernández dejara el puesto a petición del Gobierno. A pesar del poco tiempo que lleva en la intendencia, la trabajadora social ha trabajado en el Comité Operativo de Emergencia regional desde la llegada del virus, debido a que lideraba el programa de seguridad pública en la zona.
Una de las primeras actividades en su agenda a cargo de la región será recibir este miércoles a una delegación del gobierno central, compuesta por las subsecretarias de Salud Pública, Paula Daza, y de Prevención del Delito, Katherine Martorell, además del de Trabajo, Fernando Arab.
"Vienen a la región a trabajar y conocer bien en terreno lo que acá está sucediendo, que es algo que por supuesto que para nosotros como región es muy importante, en el sentido, además, de que siempre se reclama por el centralismo", explicó Rojas a Tele13 Radio. "Ahí vamos a evaluar todas las medidas, de quién dependen, y esperamos que podamos tener margen de acción de poder tomar medidas locales".
La intendenta busca que se puedan dictar normativas más estrictas dentro de la región, como exigir cuarentena a quienes se muevan por Chile y retornen a Magallanes. "Vienen a ver cómo se está comportando la realidad y cómo nos pueden apoyar a los magallánicos desde su expertise", contó.
La trazabilidad inicial
Dentro de su diagnóstico de lo que ocurre en la zona, Rojas admite que ha sido un trabajo "tremendamente arduo" y que existieron problemas de gestión al inicio que han tenido un costo alto. "Tuvimos un problema que tiene que ver con la contratación —siendo muy sincera— de funcionarios. Estuvimos muy cortos un tiempo para poder medir trazabilidad y eso es delicadísimo", dijo.
"Partimos con 13 trazadores y llegó un momento, después de los 500 contagios, en que esto, por supuesto, se escapó en cierta medida de las manos, pese a que teníamos un número muy bajo de contagios... ¡ojalá tuviésemos hoy en día esos peaks que tuvimos en la primera cuarentena de cinco semanas!", añadió.
Una mayor dotación de funcionarios, considera la nueva intendenta, habría permitido "manejarlo de mejor manera" y "haber gestionado muchas más cosas". "Hay que asumir todas las responsabilidades, por supuesto, y hoy día el fin es sacar a Magallanes de esta realidad, poder levantarnos y disminuir esta tasa de contagios que diariamente era inimaginable en ningún minuto", reflexionó.
