SANTIAGO.- La gradualidad, voluntariedad y flexibilidad –además de la seguridad– han sido los criterios más reiterados por las autoridades para que las comunidades educativas los tengan en consideración al momento de definir un eventual retorno a las clases presenciales.
Es así como varios de los establecimientos que ya han reabierto o han solicitado hacerlo proyectan realizar solo algunas actividades en el colegio, con grupos reducidos de alumnos, y priorizando a algunos cursos, como cuarto medio o primero básico.
Sin embargo, una circular emitida recientemente por la Superintendencia de Educación ha generado inquietud en algunos establecimientos que se encuentran evaluando si reabren y retoman algún grado de presencialidad.
Se trata de la circular circular N°559 –del 11 de septiembre– con instrucciones "para la reanudación de clases presenciales en establecimientos educacionales del país", que está dirigida a los sostenedores de todos los recintos educativos, públicos o privados, que impartan educación básica y/o media, y cuenten con reconocimiento oficial del Estado.
En la circular se "sistematizan" y "clarifican" las acciones que deben cumplir los establecimientos educacionales en base a lo establecido en el "Plan Abrir las Escuelas Paso a Paso", elaborado por el Ministerio de Educación, en base a las normas sanitarias.
El punto de la circular que genera dudas en los colegios
El punto que genera preocupación en algunos colegios es el que se refiere a "las obligaciones relacionadas con el derecho a recibir una atención y educación adecuada, oportuna e inclusiva y la no discriminación arbitraria", y donde se habla de la "Apertura para todos quienes puedan asistir".
"Existirá flexibilidad en la asistencia presencial de los y las estudiantes por un periodo a determinar por el Ministerio de Educación (...) Independiente de la duración de dicho periodo, los establecimientos deben estar abiertos para todos los y las estudiantes que puedan asistir, los cuales se podrán ir sumando gradualmente en el tiempo"
Circular Superintendencia de Educación
El párrafo señala que "existirá flexibilidad en la asistencia presencial de los y las estudiantes por un periodo a determinar por el Ministerio de Educación, en base a las instrucciones de la autoridad sanitaria". Y que "independiente de la duración de dicho periodo, los establecimientos deben estar abiertos para todos los y las estudiantes que puedan asistir, los cuales se podrán ir sumando gradualmente en el tiempo".
El punto ha generado dudas en algunos sostenedores y directivos, que temen que, en caso de que opten por retomar ciertas actividades presenciales en algunos niveles, los apoderados de otros cursos puedan exigir que su pupilo también pueda asistir al colegio.
Así lo expresan desde la dirección de un colegio de la capital: "Esta circular pone foco en el derecho que tienen los padres a la educación, y que, si el colegio está en posibilidades de abrir, eso tiene que brindarse. Remata esta circular con el acápite 'posible sanciones', donde dice que, frente a una denuncia o una fiscalización, la Superintendencia puede hacerse presente. Entonces ha sido muy desconcertante para muchos colegios que la Superintendencia hable de esta 'obligación' y, por otro lado, el Mineduc hable de esta 'voluntariedad'". Agregan que, para muchos, esto se entendió como "una presión" hacia los colegios.
"Prima el deber de cuidado de los estudiantes"
Emol consultó a la Superintendencia sobre el alcance de este punto. En la entidad respondieron que "tanto el 'Plan Abrir las Escuelas Paso a Paso' del Mineduc como la Circular N° 559 de la Superintendencia de Educación se basa en cinco principios centrales: seguridad, flexibilidad, equidad, recuperación de aprendizajes y contención socioemocional", por lo que "previo a la apertura de las escuelas, los establecimientos deben implementar diversas medidas de seguridad e higiene que apunten al resguardo de la salud de todos los integrantes de la comunidad educativa".
"Por normativa, los establecimientos deben cumplir con el deber de cuidado de los estudiantes, por lo tanto, ante casos excepcionales de un alumno o alumna que se presente en el establecimiento y no esté considerado en las jornadas de clases presenciales, prima el deber de cuidado de los estudiantes, por lo que los establecimientos no pueden devolverlos a sus casas, sino que se deben comunicar con los padres y apoderados"
Superintendencia de Educación
Dicho eso, señalan que "con respecto al punto sobre la obligación relacionada con el derecho a recibir una atención y educación adecuada, la circular señala que, en base a la autonomía de los establecimientos para determinar si vuelven o no a clases presenciales, se deben definir los mecanismos y estrategias de educación que implementarán de acuerdo a su propia realidad y presentar ante el Ministerio de Educación las medidas de organización interna, ajustándose a la gradualidad del retorno a clases presenciales y entregar un detalle de las modificaciones de jornadas si es que hubiere".
En ese contexto, sostienen que "es importante mencionar que, por normativa, los establecimientos deben cumplir con el deber de cuidado de los estudiantes, por lo tanto, ante casos excepcionales de un alumno o alumna que se presente en el establecimiento y no esté considerado en las jornadas de clases presenciales, prima el deber de cuidado de los estudiantes, por lo que los establecimientos no pueden devolverlos a sus casas, sino que se deben comunicar con los padres y apoderados".
Con estas consideraciones, la Superintendencia llama a que "previo al retorno de clases presenciales, los establecimientos y la comunidad educativa trabajen en conjunto para buscar la mejor manera de que los niños y niñas estudien en ambientes seguros y protegidos".
