La ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar.
Aton Chile.
La ministra de Desarrollo Social,
Karla Rubilar, señaló este martes que confían "plenamente" en que el Congreso entiende que se requiere de "amplios acuerdos" para llegar a un consenso en materia de
escaños reservados para pueblos originarios ante un eventual proceso constituyente.
Según se ha conocido, el hacer o no un padrón especial es lo que mantiene divididos a los integrantes de la comisión de Constitución del Senado, de oposición y oficialismo, que trabajan en una mesa técnica especial para legislar sobre los escaños reservados de pueblos originarios y la forma en que los electores indígenas deberán votar en el proceso constituyente ante una eventual convención constitucional.
Consultada sobre el tema, Rubilar comentó que "nosotros como Gobierno estamos convencidos de que el Congreso entiende la importancia de permitir una participación histórica de los pueblos originarios en un proceso constituyente, si así la gente lo determina el próximo 25 de octubre.
"Confiamos plenamente en que el Congreso entiende que esto requiere de amplios acuerdos y consensos, que no basta con la posición de un conglomerado, es necesario que haya un acuerdo grande, macizo, que permita cambiar la historia, que permita que por primera vez haya una participación con escaños reservados y empezar a saldar una deuda que entre todos hemos construido y no hemos podido pagar", enfatizó.
Con ello, indicó que "nuestra esperanza como Gobierno es que en la conversación de hoy de los senadores y de mañana de los diputados, se dé todo lo necesario para que así como se llegó a un acuerdo en materia de paridad, se avanza en temas de independientes, seamos capaces de pagar la deuda más grande de representación que tiene este país, la de los pueblos originarios".
"Para eso necesitamos que ambos conglomerados, senadores del oficialismo y la oposición, se sienten, conversen, cedan cada uno parte de sus posturas y tengamos un gran acuerdo del cual enorgullecernos", apuntó, agregado que "ninguno de los dos sectores pueden por sí solos", apuntando de paso a un "imperativo ético".
