Cerca de siete elecciones son las que se deberían desarrollar de aquí al próximo año en Chile, por lo que el Servicio Electoral (Servel) y el Gobierno comenzaron a trabajar en proyectos que permitan implementar nuevos sistemas de votación, ya que no hay señales de que el escenario del covid-19 sea mejor que lo observado en estos días.
De hecho, el presidente del Consejo Directivo del organismo, Patricio Santamaría, adelantó este lunes que existe la posibilidad de que se instaure el sufragio anticipado o el traslado de una urna móvil para quienes no puedan concurrir a los locales de votación, permitiendo de ese modo sufragar a personas contagiadas de coronavirus.
Al respecto, la autoridad explicó a El Mercurio que "
dentro de las opciones está la posibilidad del voto anticipado, mesas receptoras móviles de sufragio en lugares determinados como hospitales o donde se encuentran personas privadas de libertad con derecho a votar, y eventualmente un tipo de voto a domicilio".
Asimismo, aclaró que el voto por correo fue descartado en las mesas de trabajo que han sostenido con el Ejecutivo, ya que "la idea es mantener los principios constitucionales de que el voto es personal y secreto, y básicamente eso se hace manteniendo un voto presencial".
"En el caso del voto postal, uno no sabe quién marca la preferencia, lo mismo que el sufragio remoto online. Entonces, no se quiere dejar un mecanismo de duda o incertidumbre, y mantener la certeza del proceso electoral", dijo Santamaría.
En cuanto al voto anticipado, destacó que ese mecanismo permitiría que sufragaran "personas que están en turno a veces en fechas electorales, en faenas mineras, forestales o pesqueras, lejos de centros de votación".
Con todo, en La Moneda y el Servel esperan que en las próximas semanas esté listo un proyecto de ley que incorpore estos nuevos sistemas de votación, los cuales han sido abordados en una mesa técnica liderada desde hace dos meses por el subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa.
Preocupación en el Minsal
El debate sobre el tema se verá acelerado por la percepción que mantienen los científicos sobre las condiciones sanitarias en las que se podrían desarrollar esas elecciones, ya que la mayoría coincide en que el país enfrentará una segunda ola del virus y que las condiciones para votar no serán mejores que las que hubo para el Plebiscito.
Al respecto, el ministro de Salud, Enrique Paris, advirtió que "si no nos cuidamos, los cálculos que hemos hecho en el ministerio es que si nos pilla una segunda ola, nos va a pillar -independiente del clima- a fines de este año o a principios del otro, y eso me tiene súper preocupado".
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Eso solo observando tiempos respecto de lo que ha sucedido en Europa. Afortunadamente, nosotros estaríamos entrando al verano y ellos, al invierno".
En esa línea, el secretario de Estado sostuvo que la situación del país para las elecciones municipales, de gobernadores y de convencionales constituyentes "va a depender mucho de las posibilidades que tengamos de contar con vacunas. Nosotros tenemos esperanzas con dos laboratorios".
“Es probable que en el primer trimestre ya vayamos a tener disponibilidad de vacuna", dijo, pero reconoció que "si no tenemos, la situación va a ser más difícil que en el Plebiscito".
