"Le hemos encargado, en primer lugar, practicar y recorrer los caminos del diálogo y los acuerdos con todos los sectores de la sociedad chilena”, dijo ayer el Presidente Sebastián Piñera tras anunciar el nombramiento de Rodrigo Delgado (UDI) como su nuevo ministro del Interior, tras la renuncia de Víctor Pérez.
En la ceremonia de asunción al cargo, el Mandatario dijo además estar convencido "de que la trayectoria del ministro Delgado constituye una garantía de que va a saber cumplir con esa parte de su labor", apuntando con ello a la experiencia de 12 años que acumuló el ahora secretario de Estado al mando de la comuna de Estación Central.
Esos dos conceptos que esbozó Piñera sobre su nuevo jefe de gabinete fueron destacados también en la oposición, en donde creen que el perfil del ex edil, quien
estuvo por el Apruebo y ha sido uno de los líderes del municipalismo, ayudará a mejorar el tenso clima político que existe desde el inicio de la crisis social.
De hecho, una vez que se conoció de su designación, el presidente de la DC, Fuad Chahín, recordó que "el nuevo ministro apoyó las movilizaciones sociales, fue muy crítico del Gobierno y estuvo por el Apruebo. Espero que tenga el respaldo suficiente y hay que ver cómo actúa".
En tanto, el candidato a gobernador por la Región Metropolitana de ese partido, Claudio Orrego, expresó que esta mañana en Radio Cooperativa que "valoro que un alcalde, que efectivamente es la autoridad política de cercanía con la ciudadanía, llegue a un cargo importante de nuestro país".
"Creo y espero que le ponga un tono más social, más dialogante a un cargo tan importante y tan difícil como el del ministerio del Interior y por supuesto que como chileno le deseo éxito, porque es un rol fundamental. Espero de corazón que le vaya bien y que toda la experiencia del mundo municipal le sirva", añadió.
Sin embargo, también hubo voces en la centroizquierda que plantearon dudas acerca del rol que pueda llegar a jugar el ex jefe comunal. Al respecto, el senador del PPD,
Felipe Harboe, aseguró que "la designación de Rodrigo Delgado en el Ministerio del Interior
es una apuesta arriesgada del Presidente".
"Es alguien que nunca ha estado en el Gobierno, ni tampoco se trata de un articulador político con redes en el Congreso", añadió. No obstante, manifestó su esperanza de "que le vaya bien, porque el país no merece un desgobierno como el que se vive".
En la misma línea, la presidenta de RD, Catalina Pérez, expresó su deseo de que "el ministro dé un giro completo a la política de Gobierno y garantice la seguridad de todos y todas, sin distinción", en referencia a los motivos que terminaron con la salida de Pérez, quien terminó cuestionado por su gestión en orden público.
Otra visión aportó la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), luego de que su presidente, el alcalde de Puerto Natales, Fernando Paredes (UDI), comentara que con la llegada de Delgado “entendemos que el Gobierno, está valorando y reconociendo en el municipalismo” y el rol que juegan los jefes comunales en el país.
El impacto de su arribo
Todos esos elementos hicieron que los analistas políticos consideraran como una buena determinación el nombramiento de Delgado. Al respecto, el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, explicó a Emol que "su elección fue la mejor decisión que pudo tomar el Gobierno".
"Si bien no se espera un efecto inmediato y positivo sobre la popularidad presidencial, el cambio es evidente. Primero, porque es una figura que viene del mundo municipal, la esfera de representación política mejor evaluada. Segundo, porque no viene de la elite, una condición casi pecaminosa para todo político hoy por hoy", añadió.
"Con este cambio, el Gobierno tendrá un rostro más afable, conocido por la ciudadanía".
Mauricio Morales, cientista político
En tercer término, Morales recordó que Delgado "no viene del núcleo duro de la UDI, lo que lo aleja del estigma de 'manada' que suelen tener sus personeros. Cuarto, que no es ‘denso’ ideológicamente, lo que
favorece su adaptabilidad en tiempos de cambio".
Una visión similar planteó el cientista político y profesor de la Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, quien comentó a este medio que la llegaba de Delgado "tendrá un impacto en dos sentidos. Primero, termina de instalar un gabinete de renovación al interior del Gobierno".
"Él viene de una centroderecha renovada y sin los fantasmas del pasado, que les permite relacionarse mejor con un congreso polarizado. De esta forma, el Presidente logra mantener equilibrios partidarios al interior de Chile Vamos, y al mismo tiempo oxigenar las figuras del conglomerado", explicó.
Asimismo, indicó que "una segunda línea de impacto va en la señal que tiene traer al Gobierno a un alcalde. La discusión que viene en Chile tendrá en el centro el rol de los municipios, y una figura cercana a las personas dará un tono distinto al Ministerio del Interior".
Perspectivas de su gestión
En cuanto a si el arribo de Delgado a La Moneda generará un cambio de dirección en la política del Ejecutivo, Morales cree que "probablemente mejore un poco la relación entre el gobierno y la oposición. Con este cambio, el Gobierno tendrá un rostro más afable, conocido por la ciudadanía, que no tuvo temor en apoyar el retiro del 10%, y que se mostró con sorprendente transversalidad política en pleno estallido social".
"Todos estos antecedentes hacen pensar que el Gobierno tomó una buena decisión (…) que viene a confirmar la decisión del Gobierno por abrirse más allá de los círculos de confianza del Presidente y del dominio estricto de los partidos. El Gobierno ya claudicó en esta estrategia, y optó por abrir un camino diferente", recalcó.
"Su llegada me parece que va en la dirección correcta de incorporar mayor diversidad de visiones de la realidad al Gobierno".
Miguel Ángel Fernández, cientista político
En tanto, Fernández aportó que por el perfil del ex edil se debería dar "un giro comunicacional y estratégico en la forma de enfrentar los problemas que copan al Ministerio del Interior. La seguridad ciudadana y el manejo político del Gobierno
debería tender a apuntar a preocuparse de la realidad de las comunidades locales".
A su juicio, Delgado tendrá "una visión central en cómo las comunas pueden trabajar con el Gobierno para superar los problemas. Tiene la oportunidad de centrar la conversación pública y con el Congreso en la relación entre instituciones y ciudadanos, y de seguir esa convicción podría alcanzar acuerdos que, por su naturaleza más político-partidista, sean difíciles de abordar desde la mirada tradicional".
"Su llegada me parece que va en la dirección correcta de incorporar mayor diversidad de visiones de la realidad al Gobierno. Su historia de alguna forma es distinta a lo que estamos acostumbrados, y eso podría transformarlo en su gran activo de cara a lo que resta del gobierno", concluyó.
