El pasado 28 de octubre, la atención se centró en Talca, luego que se convirtiera en la primera zona de Chile donde comenzó la inoculación en fase 3 de la vacuna de Janssen, división farmacéutica de la multinacional estadounidense Johnson & Johnson.
En esa oportunidad, fueron 3 los primeros voluntarios que recibieron la única dosis de la vacuna, y a 30 días exactos del hecho, ya son cerca de
200 los inoculados en la zona, situación que celebran desde el
Centro de Medicina Integral e Investigación Clínica (CIM) de Talca.
El médico broncopulmonar e investigador principal del CIM, Rafael Silva, dijo a Emol que están "muy contentos por la evolución y hemos tenido muy buena respuesta de la comunidad, a diferencia de lo que se ha señalado en algunas encuestas, yo creo que es una percepción errada de la población".
70personas están en lista de espera para vacunarse voluntariamente. Aún queda cerca de un mes de proceso
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Nos ha ido muy bien, hemos vacunado cerca de 200 personas, y pensamos seguir vacunando, por lo menos por un periodo de tres semanas a un mes más", sostuvo. Esto implica que el reclutamiento continuará, y hasta ahora siguen llegando voluntarios que se inscriben a través de www.cimtalca.cl. Actualmente, tienen una lista de espera cercana a las
70 personas, y cada día se van incorporando nuevos participantes.
"Estamos sumando personal del hospital de Linares, consultorios, empresas, lo que en promedio arroja que estamos vacunando entre 15 a 20 personas diarias", agrega el investigador.
"No hemos tenido ningún caso de covid-19"
El doctor Silva también entregó detalles sobre el
estado de salud de los primeros pacientes inoculados. Hasta el momento, sólo algunos de ellos han reportado molestias en las primeras horas de recibir la inyección.
"Nos han relatado que el primer día que se vacunaron tuvieron un poco de malestar general, algunos dolor de huesos y con analgésicos al día siguiente se les pasó inmediatamente, es lo que uno espera de una vacuna, lo mismo que ocurre cuando se vacuna contra la influenza, pasa algo similar", destaca.
El especialista recordó que el proceso del seguimiento consiste en una comunicación de dos veces por semana con los voluntarios, la que se realiza a través de una aplicación que tienen instalada en su celular. "Allí les preguntamos directamente cómo están, y ellos tienen instrucciones de que a la mínima molestia nos avisen", sostiene.
Otro aspecto que se celebra por estos días es que de todos los pacientes inoculados, "hasta ahora, no hemos tenido ningún caso de covid-19", pero debido al aumento de contagios en la población, el doctor Silva no descarta que eso pueda ocurrir.
La importancia de generar anticuerpos
Mañana, 28 de noviembre, los primeros tres voluntarios deberán acercarse hasta el CIM para su primera visita presencial, de un total de 7 que deben hacer en un periodo de 2 años.
Allí, se les tomarán exámenes para compararlos con los realizados al inicio del proceso, y muestras que permitan conocer lo relevante: si generaron o no anticuerpos, y si éstos realmente sirven para que no se enfermen o hagan cuadros leves en caso de que contraigan el SARS-CoV-2.
"(A los voluntarios) les vamos a revisar los niveles de anticuerpos que tengan, eso aún no se mide. Pero esta misma vacuna que está en fase 3, ya en la fase 2 el 99% de los vacunados tenían anticuerpos a los 30 días. Esperamos que se replique este porcentaje".
Dr. Rafael Silva, investigador principal de CIM Talca
"Les vamos a revisar los niveles de anticuerpos que tengan, eso aún no se mide. Pero esta misma vacuna que está en fase 3, ya en la fase 2 el 99% de los vacunados tenían anticuerpos a los 30 días. Esperamos que se replique este porcentaje", señaló.
Además, "necesitamos que estos anticuerpos protejan a las personas, y para ello se necesitan los plazos de observación que hemos determinado, que es alrededor de un año", detalla Silva.
Las muestras serán enviadas vía aérea a Estados Unidos, donde serán procesadas analizadas. Luego de eso, se tardará algunos días en conocer cómo se comportó la vacuna en el organismo de los primeros voluntarios.
"Estamos muy esperanzados, yo creo que la gracia de esta vacuna es que es de una dosis, y que se guarda entre -2°C y -8°C, por lo tanto se puede transportar en un simple cooler y refrigerarla a esa temperatura, no tenemos que transportarla -80, por lo tanto, no es compleja su operatividad", sentencia.
Voluntario inoculado por el equipo de CIM, en el Cesfam de Pelarco, región del Maule. Foto: El Mercurio.
Kit entregado a los participantes del estudio. Foto: El Mercurio.
