Casi mil mujeres militantes del PS han firmado una carta de apoyo a la precandidatura presidencial de la ex ministra Paula Narváez, incluyendo a la actual Alta Comisionada para los DD.HH. de la ONU, la ex Mandataria Michelle Bachelet, hecho que provocó impacto al interior del partido y en toda la oposición.
El respaldo entregado por la ex jefa de Estado a su ex vocera de Gobierno golpeó el tablero de la carrera a La Moneda en la centroizquierda, en el cual están compitiendo precisamente una serie de ex secretarios de Estado que formaron parte de sus dos administraciones y que quedaron de alguna forma relegados por el bacheletismo.
No obstante,
aún es una incógnita el desempeño que podría tener Narváez en una contienda electoral y resta aún que consiga el respaldo de la totalidad de su partido para poder medirse en una primaria de la Unidad Constituyente. En ese contexto, distintos expertos analizaron junto a
Emol sus perspectivas y atributos.
En cuanto al efecto que provocó en la oposición su irrupción, el cientista político y director de Tres Quintos, Kenneth Bunker, comentó que "la veo con buenos ojos, en el PS podría ser una buena opción. Ellos necesitaban un candidato que no lograban encontrar y ella llega con una energía nueva, con un ímpetu que no había antes".
"Para el PS esto es muy importante, no solo por el peso histórico y tradicional del partido, sino porque en 2017 sacaron la mayor cantidad de porcentaje de votos de su coalición, entonces tienen que defender ese espacio de poder. Para ellos es importante tener un candidato y creo que ella podría jugar bien ese rol", enfatizó.
En la misma línea, el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, aseguró que la ex secretaria de Estado "es la única y gran opción que tiene el PS. Ninguno de sus otros presuntos candidatos tiene el perfil de Narváez, y ninguno de ellos está en condiciones de derrotar a Chile Vamos".
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El PS dio un golpe efectista, que es muy necesario de cara a una elección presidencial en que la centroizquierda tradicional se encuentra acéfala. Narváez surge de una fuerte solidaridad de género dentro del PS y lo más probable es que se imponga en la interna en caso de persistir en sus afanes presidenciales" añadió.
Asimismo, Morales sostuvo que la aparición de la ex ministra "va a apurar las definiciones en el resto de los partidos, aunque la incógnita es si lo harán con sus cartas de siempre, o si van a imitar al PS levantando una candidatura más original".
En tanto, el cientista político y profesor de la Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, comentó que "cuando existen muchos nombres, es porque no existe uno claro. En ese sentido la aparición de Paula Narváez exhibe la necesidad del PS de instalar una posición más que un candidato en la contienda presidencial".
"Su impacto puede ser significativo, especialmente en una contienda dominada por hombres hasta hoy, y en donde es buena noticia que una mujer se integre a la competencia", agregó.
Aspectos positivos
En cuanto a los factores a favor que posee Narváez, Bunker mencionó que "llega con una cierta frescura que se puede contrastar muy bien con lo que vemos que está pasando por ejemplo en el PPD, donde Heraldo Muñoz, Francisco Vidal y Jorge Tarud son tres hombres más bien viejos y que interpretan una política del pasado".
"Aparte, también me parece que dentro de la oposición más general, es una buena carta, porque le podría lograr quitar algunos votos al electorado del Frente Amplio de alguna manera, porque tiene ese recuerdo emocional a Bachelet y podría agarrar algunos votos de los votantes de Beatriz Sánchez", enfatizó.
A su juicio, "el contraste que logra con la política más tradicional, de hombres y cuatro paredes,
podría transformarla en una figura ciudadana más comunicativa, más emocional, muy parecido a lo que era Bachelet. Ella fue la vocera del Gobierno, entonces, eso la va a ayudar mucho a comunicar las ideas".
Mientras, Morales destacó que la ex ministra "no viene de la estructura elitista de la ex Nueva Mayoría, fue bien evaluada en su rol de vocera durante el gobierno de Bachelet, se le percibe como moderada más que como revolucionaria, lo que podría hacer más llano el diálogo con la DC y con el PRSD".
"Si bien tiene poca experiencia política en la primera línea de su partido, eso le podría jugar a favor, pues su irrupción se dio desde arriba y desde abajo. Desde arriba pues es la preferida por Bachelet en la interna del PS, y desde abajo, porque el movimiento feminista se está haciendo sentir con mucha fuerza", recalcó.
En esa línea, subrayó que "el hecho de no haber figurado en esa primera línea dirigencial del PS no será factor para imponerse en esa interna. En estos tiempos, eso de 'mejor diablo conocido que diablo por conocer' ya no corre como en las décadas pasadas. El gran atributo de Narváez es la novedad".
Para Fernández, "Narváez tiene dos atributos deseables. Primero, tiene buen manejo comunicacional, es clara y durante su paso por el Gobierno demostró ser capaz no sólo de trabajar en el back office de La Moneda, sino también de tener la resiliencia para enfrentar momentos complejos del Gobierno durante su periodo de vocera".
"Y segundo, es de una generación distinta a figuras como Vidal, Muñoz o Insulza. Es de ese grupo sub-50 que está apareciendo en todos los partidos del sistema político, y que puede buscar ser puente entre las grandes diferencias ideológicas que existen al interior de la centroizquierda entre jóvenes y personeros de experiencia", dijo.
Factores en contra
Uno de los primeros elementos que podrían ser usados por sus contendores, y sobre todo desde el ala más de izquierda de la oposición, es ser asociada al grupo al que se le achacan los males generados en el país durante los últimos 30 años. Sin embargo, a juicio de los analistas, ese aspecto no es 100% aplicable en el caso de Narváez.
Para Bunker, se trata de un rostro "joven y hasta cierto punto de renovación, no creo que a ella se le asocie a los últimos 30 años, creo que ella puede hacer el punto. Es parte de la Nueva Mayoría, no fue parte activa de la Concertación y ahí hay un punto importante, ya que siempre puede argumentar que ahí se abrieron las puertas para que pasara todo lo que vino después".
"Debe despegarse de Bachelet. Es cierto que el apoyo de la ex Presidenta es clave, pero eso sólo sirve como envión inicial".
Mauricio Morales, cientista político
"Entonces,
creo que tiene una campaña poderosa y parte muy bien con el endoso de Bachelet y ahora lo que viene es tratar de conseguir los apoyos los apoyos dentro del PS", agregó, junto con desestimar que el hecho de que no sea tan reconocida por la ciudadanía y no marque en las encuestas le afecte a su candidatura.
"No marca en las encuestas ahora, pero eso puede darlo vuelta, recién lanzó la candidatura bastante potente y creo que varios se van a sumar a su candidatura porque Bachelet la apoyó. Entonces, hay que darle un poco de tiempo y espacio y yo creo que puede ser competitiva en una primaria de Unidad Constituyente", insistió.
Según Morales, la ex secretaria de Estado tiene varias tareas para superar las falencias de una candidatura emergente. "Primero, aumentar su visibilidad: Una candidata debe estar en Chile y marcar agenda. Segundo, despegarse de Bachelet. Es cierto que el apoyo de la ex Presidenta es clave, pero eso sólo sirve como envión inicial".
"Tercero, reconocer abiertamente los éxitos de la Concertación y la Nueva Mayoría, y también los fracasos, saliendo de la tradicional autocomplacencia y autoflagelancia de los líderes de oposición, y cuarto, convocar a la unidad de la oposición, contribuyendo a ordenar las listas en competencia para todos los cargos", sostuvo.
Para el académico, "si realiza estas labores, entonces comenzará a figurar en las encuestas. Su gran punto en contra es el tiempo. Las primarias son en julio y las candidaturas deben estar inscritas en mayo".
Finalmente, Fernández apuntó que "no estar en el radar de la opinión pública es una desventaja, pero solo temporal. Las carreras presidenciales son verdaderas maratones, y quienes marquen más hoy no significa que llegaran al final. Faltan momentos políticamente claves, como las elecciones del 11 abril y, obviamente, las primarias".
"Ser parte de la clase política de las últimas décadas no creo sea una real desventaja. Aun cuando algunos buscaran instalar la sensación de que se necesita un 'borrón y cuenta nueva', el realismo dictamina que el próximo presidente o presidenta del país necesita ser una persona de experiencia y apertura ideológica, para así conducir al país durante la transición constitucional. El desafío de Narváez, y cualquier otro candidato, será persuadir a la ciudadanía de que puede llevar a cabo esa tarea", concluyó.
