"¡Al suelo, al suelo, (…) cállate, quédate ahí. Mira al suelo! (…) te moví, te mato", se oye gritar a un hombre en el audio de 2:20 minutos difundido hace unas horas y que circula en redes sociales. De fondo se escuchan sirenas y a una niña llorando, quien al final dice entre lágrimas "creí que me iban a matar".
La voz masculina, asegura radio Villa Francia, el medio que lo reveló, correspondería a uno de los cientos de detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) que hace una semana llegaron hasta Temucuicui, región de La Araucanía, para realizar un masivo operativo por tráfico de drogas. El policía, acotaron, estaría amenazando a la menor que llora y que tendría 12 años.
Ante ello, institución que dirige Héctor Espinosa emitió en breve comunicado informando la decisión de denunciar los hechos ante el Ministerio Público a fin de esclarecer lo ocurrido.
"Se informa que se dispuso que estos hechos fueran denunciados por la propia institución al Ministerio Público, con el fin de establecer su veracidad, lugar, fecha, hora y si corresponde a un procedimiento de la PDI", anunciaron.
El operativo en Temucuicui se organizó a raíz de una investigación iniciada en mayo del año pasado principalmente por cultivo de marihuana, aunque también se le asocian otros ilícitos como tráfico de armas y homicidio. De acuerdo a los antecedentes recopilados, en el lugar habían decenas de plantaciones, contándose con 31 órdenes de allanamiento.
Sin embargo, el procedimiento no resultó acorde a lo esperado. Los policías fueron atacados, lo que causó la muerte de un inspector y que otros 11 detectives resultaran heridos.
A ello se suma otra situación que afectó a una menor en la región durante ese mismo día -el que además coincidió con el veredicto por el caso del comunero Camilo Catrillanca, asesinado hace dos años en un operativo en Temucuicui-.
Se trata de los hechos que ocurrieron a las afueras del Centro de Salud Familiar (CESFAM) de Ercilla y que afectaron a G.C., la hija de 7 años de Catrillanca.
A dicho recinto médico comenzaron a llegar los policías heridos por el ataque en Temucuicui, encontrándose allí con desórdenes y agresiones por parte de diversas personas. A raíz de ello se detuvo a la madre y abuela de la niña, las que posteriormente quedaron en libertad a disposición del Ministerio Público.
Según la Defensoría de la Niñez -que denunció ante el Ministerio Público lo ocurrido y presentó un recurso de amparo- los detectives aprehendieron de manera ilegal y arbitraria G.C.. Aquello fue descartado por la PDI, lo que generó que la defensora Patricia Muñoz publicara una imagen donde aparece la menor en el suelo, rodeada de policías.
"Lo que se aprecia ahí (en las imágenes) está sacado de contexto. Nosotros tenemos mucha más evidencia para presentar ante tribunales, pero yo no quiero entorpecer esa investigación", se defendió ayer el director general de la PDI, Héctor Espinosa.