La candidata presidencial del PS, Paula Narváez, expresó este jueves su rechazo hacia la posibilidad de resolver un abanderado único con el PPD a través de encuestas, como han propuesto desde el comando del postulante de ese partido, Heraldo Muñoz, y señaló que no descarta que ambos se midan en la primaria legal del 4 de julio.
En entrevista con Radio Concierto, la representante socialista recordó que "antes de que yo dijera que era precandidata o que el partido me ungiera ya había un acuerdo entre el PS y el PPD de llevar un candidato único y luego eso cambió por alguna razón por parte del PPD".
"Entonces se abrió la conversación y hubo otra reunión donde se acordó a firme que habría un solo candidato o candidata de este sector. Y luego vino la situación del cambio de las elecciones producto de la pandemia, entonces ese también es un contexto que tenemos que mirar,
hay que ser realistas", añadió.
En esa línea, Narváez reconoció que "claro que se acortan los tiempos para esta posible preprimaria. Pero puede haber otros mecanismos quizás, yo descarto la encuesta. Me parece absurdo que en una democracia la definición de un candidato o candidata pase por una encuesta".
"No es un mecanismo que tenga las mínimas condiciones de transparencia (…) no es un tema de cómo crea yo que me pueda ir en una encuesta, el tema es si es un instrumento en una democracia para definir un candidato y a mi me parece que no", afirmó la ex ministra.
Consultada sobre qué alternativas está dispuesta a analizar para llegar a un acuerdo con el PPD, indicó que "se había hablado de una convención presidencial entre ambos partidos y por supuesto está la posibilidad de que lleguemos ambos a la primaria legal. Yo me adapto a cualquier escenario, menos a las encuestas".
En cuanto a cómo ve las críticas que ha recibido desde su propio partido ante su presunta incapacidad de despegarse de la imagen de la ex Presidenta Michelle Bachelet, quien le entregó su apoyo para que iniciara la carrera hacia La Moneda, respondió que "a mi me da la impresión que ha sido una lectura que se ha querido exacerbar para perjudicar este proyecto".
"En el marco del análisis político, me parece que ha sido una herramienta política para perjudicar este proyecto, pero yo creo que no tiene mucho asidero y, por lo tanto, no me quedo pegada en ello. Yo soy una persona distinta a la Presidenta Bachelet, ya no soy su vocera, ese gobierno ya pasó, terminó y hoy estamos en otro momento", dijo.