La carta firmada por 34 convencionales constituyentes llamando a "no subordinarse al acuerdo del 15 de noviembre de 2019" agitó las aguas de la discusión constitucional y una de las repercusiones se conoció este viernes: otra misiva, esta vez firmada por 91 figuras de la centroizquierda histórica, en "apoyo y resguardo de la convención constitucional".
En ella, los firmantes manifiestan "preocupación" y llaman a "levantar la voz en defensa de los acuerdos democráticos recientemente establecidos". "La Constitución es un acuerdo de todos y para todos, por ello —como en tantas democracias avanzadas en el mundo— se estableció la necesidad de una mayoría más sólida para sus acuerdos, un quórum que obligue al debate, al intercambio de argumentos para la construcción de la casa común de los ciudadanos, sin importar ideologías, credos ni cualquier otra condición social, cultural o económica de quienes serán regidos por sus grandes principios y normas", dicen.
La carta defiende que el acuerdo político alcanzado ese día de noviembre fue "refrendado" con la concurrencia del pueblo chileno a las urnas el 25 de octubre de 2020, quienes aprobaron una nueva Constitución y eligieron el mecanismo de la convención 100% electa. "Son cifras que ratifican la inmensa mayoría que sustenta la soberanía del pueblo chileno, esta vez ejercida en plenitud para decidir el destino constitucional de Chile".
"Una parte minoritaria de los 155 constituyentes elegidos democráticamente, supuestamente investidos por algún otro tipo de soberanía popular, se pronuncia por el desconocimiento de las reglas convencionales acordadas y ratificadas por la más alta mayoría habida en democracia. Es un gesto que arriesga entrabar la puesta en marcha de la convención, socavando las bases y normas con las que fue convocada", expresan.
Para los firmantes —entre quienes figura el senador José Miguel Insulza (PS) y el ex senador Ignacio Walker (DC)— postular a la convención "significaba el conocimiento y la aceptación de las reglas que la mayoría ciudadana había acordado en dos momentos de legitimidad democrática", que son el acuerdo del 15-N y el Plebiscito. "De otro modo, es haberse confundido a sí mismos o, peor aún, haber engañado a las personas que el 15 y 16 de mayo les eligieron para la labor de constituyentes aceptando las normas democrática y precedentemente establecidas", afirman.
"Es un gesto que arriesga entrabar la puesta en marcha de la convención, socavando las bases y normas con las que fue convocada"
Firmantes de la carta
La misiva rechaza las "amenazas de 'movilización popular'" y las "convocatorias a organizaciones sociales arbitrariamente elegidas para circundar la convención, ejerciendo presiones sobre los constituyentes y arriesgando el ambiente de debate, de cordura y de acuerdos que allí debe reinar". Por ello llaman a toda la ciudadanía a "rechazar en cada lugar y ocasión estos intentos de polarizar la discusión constitucional, crispar y enrarecer el debate".
"Chile se halla inmerso en un momento crucial de su historia", señalan los remitentes, por lo que aseguran que se requiere "unidad en pos de horizontes de paz, bienestar y justicia para todos quienes formamos parte de la comunidad nacional", por lo que critican también las "manifestaciones de violencia, de funas y descalificaciones que ensombrecerían y pondrían en riesgo el proceso". "Apoyamos y defenderemos la convención que otorgará la nueva Constitución que regirá ese anhelado futuro", cierran.
Entre los nombres de los 91 firmantes se encuentra el de las ex ministras Soledad Alvear y Mariana Aylwin, el diputado Carlos Abel Jarpa, el escritor Cristian Warnken, Andrés Velasco, Gutenberg Martínez, Ernesto Tironi y Álvaro Briones.
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