Después de una intensa campaña, que incluyó una serie de acusaciones y reproches de lado y lado, el candidato a gobernador por la Región Metropolitana de la Unidad Constituyente, Claudio Orrego (DC) superó a su contendora del Frente Amplio (FA), Karina Oliva (Comunes) por estrecho margen en la segunda vuelta de los comicios, con un 51,72% de los votos con un 95% de las mesas escrutadas.
Se trata de una victoria clave para el bloque de centroizquierda, que de esta forma controlará a la zona más poblada del país por los próximos cuatro años a pocos meses de la elección presidencial, lo cual podría convertirse en un fuerte envión para ese sector y sobre todo para la DC, que aún no decide quién será su abanderada.
En las próximas semanas, la colectividad debiera decidir si respalda la opción de la presidenta del Senado,
Yasna Provoste, quien se transformó en la figura del bloque con mayor proyección presidencial y que otorgó un decidido respaldo a Orrego en las últimas semanas de campaña, apuntando a la trayectoria política del ex intendente.
De hecho, ese fue uno de los principales ejes de su campaña, en la cual
apuntó a la experiencia que obtuvo en el periodo en que lideró la región durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, más sus 8 años como alcalde de Peñalolén y el tiempo que vivió como ministro de Estado.
Orrego superó de esa forma a la abanderada del FA quien no consiguió imponerse con un programa "popular y feminista" y una campaña en la que apuntó a su rival como un candidato que representaba la "vieja política" que gobernó al país en los últimos 30 años.
Con este resultado, a nivel nacional, la
Unidad Constituyente se quedó con 10 gobernaciones, superando largamente al resto de los bloques. El FA obtuvo 2 (Rodrigo Mundaca en Valparaíso y José Miguel Carvajal en Tarapacá) y Chile Vamos ganó solo en una: La Araucanía con Luciano Rivas. También hubo un triunfo de la ecologista Krist Naranjo en Coquimbo y dos independientes.
