Prensa Subsecretaría del Interior.
Acompañado del director del Servicio Nacional de Migraciones, Álvaro Bellolio y el subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria de la PDI, prefecto inspector José Ortiz, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, supervisaron este jueves un nuevo operativo de expulsión de más de 70 ciudadanos extranjeros.
Se trata del tercer operativo que se materializará por medio de un vuelo de la línea aérea SKY, el cual saldrá desde el Aeropuerto Internacional de Santiago con destino a las ciudades de Buenos Aires y Bogotá. El avión trasladará al grupo de ciudadanos argentinos y colombianos a sus países de origen, 45 de los cuales se encontraban cumpliendo condenas en cárceles del país por delitos como secuestro, tráfico de drogas y robo con violencia e intimidación (expulsiones judiciales).
Mientras que el resto serán expulsados de forma administrativa por haber ingresado clandestinamente al país y algunos por tener adicionalmente antecedentes en su país de origen tales como hurto agravado, fabricación y tráfico de armas y actos sexuales con menores de 14 años. En lo que va del 2021, han habido 392 expulsados.
Consultado por las críticas del Servicio Jesuita de Migrantes respecto a expulsiones masivas, Galli comentó que "creo que tenemos un problema de concepto, estas expulsiones son consecuencia de expedientes judiciales o administrativos individuales, cada una de estas personas tiene un proceso judicial o administrativo que dio lugar a su expulsión. Ahora, si entendemos por masivas que hay un grupo de más de dos personas que están siendo expulsadas, efectivamente, pero tal como lo dijeron más de 40 de ellos están siendo expulsados como consecuencia de órdenes judiciales".
"Yo espero que no haya una crítica velada ahí a la forma en que actúa nuestro Poder Judicial, en cuanto a sustituir penas privativas de libertad para condenados por delitos por penas de expulsión que se materializan en un solo vuelo", acotó.
Y agregó que "nosotros tuvimos una reunión con el Servicio Jesuita de Migrantes hace una o dos semanas atrás para explicarles estos mismos factores que son relevantes en nuestra opinión como Gobierno, respecto a esta expulsión en específico desconozco cuáles son las críticas en particular, ahora dudo que las hayan respecto de aquellos que son expulsados judicialmente, porque lo son en virtud de una orden de tribunales de justicia. Y respecto de los expulsados administrativos hay expedientes individuales respecto de cada uno de ellos, algunos de ellos no pudieron regularizar su situación migratoria como consecuencia de que tenían antecedentes penales en su país y no podían ser regularizados y otros fueron expulsados como consecuencia de su ingreso clandestino".
"Estas personas fueron notificadas con anticipación, por tanto, de haberte tenido algún antecedente que hiciera suspender su expulsión pudieron haberlo presentado al momento de su notificación y no al momento de su detención para materializar su expulsión", sostuvo.