Durante la mañana del domingo personal de guardia de la 4° comisaría de Victoria, región de La Araucanía, recibió una llamada telefónica, donde una mujer pedía de forma urgente un móvil. Era una llamada de auxilio para denunciar violencia intrafamiliar.
Al notar un tono agitado y de angustia, el carabinero de turno preguntó si tenía algún procedimiento policial a lo que ella respondió "sí, un móvil por favor", entregando su ubicación y señalando que era "urgente".
"¿En cuánto más o menos va a estar acá?" agregó la mujer y el efectivo policial volvió a consultar la dirección. Ella respondió y además mencionó su nombre y apellido. "
Enseguida envío el móvil para allá", finalizó el carabinero.
De esa manera y de forma inmediata, la entidad envió una patrulla a la dirección entregada (sector Miraflores), "logrando constatar que un hombre gritaba desaforadamente", por lo que los efectivos policiales ingresaron rápidamente al domicilio.
Según informaron, por testimonio de los vecinos pudieron verificar que el hombre había intentado agredir a la mujer y le había gritado que "la iba a matar".
El hombre de 33 años, fue reducido, detenido y llevado a las dependencias de la 4° comisaría. Asimismo, Carabineros esclareció que se encontraba en una actitud agresiva y en estado de ebriedad.
En tanto, el capitán Diego Viveros, confirmó que "la mujer en un momento, mientras se desarrollaban los hechos, escapó por una ventana para evitar ser agredida y evitar una tragedia mayor. El personal de guardia, astutamente, pudo identificar que la mujer era víctima de violencia intrafamiliar, acudiendo rápidamente a detener al sujeto, logrando evitar un hecho que podría haber tenido un desenlace diferente".
Finalmente, luego del control de detención, el hombre quedó con la medida cautelar de "prohibición de acercarse a la víctima", siendo citado nuevamente por la fiscalía para el próximo mes.