En Chile ya hay registro de
11 personas que han recibido la tercera dosis de las vacunas contra el coronavirus. El primer caso fue el del presidente de la Clínica Las Condes, Alejandro Gil, quien lo hizo saltándose todos los protocolos.
Sin embargo, los 10 restantes
sí lo hicieron con la aprobación del Programa Nacional de Inmunizaciones. Todos ellos son pacientes con ciertas condiciones que determinan inmunosupresión.
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Todos cumplen con la condición de estar cursando con una enfermedad inmunosupresora, y que su médico tratante ha derivado una solicitud al nivel central. En muchos casos además ha sido necesario información complementaria. Los pacientes son
portadores de inmunosupresión debido a leucemia, linfomas, mielomas, o son usuarios de terapia biológica o inmunosupresión prolongada", señala el Minsal, que recalca que cada uno de ellos ha sido autorizado caso a caso.
El Ministerio agrega que "según lo publicado por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados unidos (CDC) las personas que viven con infección por VIH u otras afecciones que causan inmunosupresión, o las personas que reciben medicamentos o terapias inmunosupresores pueden tener un mayor riesgo de contraer COVID-19 grave".
Agrega que "al día de hoy, no existen datos para establecer la seguridad y eficacia de las vacunas contra SARS-CoV-2 en estos grupos. Sin embargo, dado que las vacunas autorizadas, son inactivadas o de plataformas nuevas tales como RNAm, vector viral, pueden administrarse de manera segura a personas inmunodeprimidas".
Y que "por otra parte, se ha observado una respuesta inmune débil luego de una segunda dosis de vacuna contra el SARS-CoV-2 en receptores de trasplantes de órganos sólidos, y casos graves de enfermedad en receptores de trasplantes que habían recibido dos dosis de vacuna".