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El "antes y después" en la Convención: Del impacto del caso Rojas Vade a la inminente votación del reglamento

La polémica semana que atravesó el órgano dejó grietas en la "nueva forma de hacer política" pero también abre oportunidades de crear consensos. En esta etapa, los convencionales apuntan a "dar un giro" y concentrarse en los temas para los que fueron mandatados.

12 de Septiembre de 2021 | 09:01 | Por Daniela Toro y Felipe Vargas, Emol.
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La Convención Constitucional atravesó esta semana uno de los momentos más complejos desde su instalación. Atrás quedaron los problemas técnicos de los primeros días, los desencuentros con el Gobierno o alguna polémica declaración de uno de sus miembros. La mentira de Rodrigo Rojas Vade puso sobre la mesa un tema aún más profundo: la afectación a la fe pública y los cuestionamientos a quienes alzaron sus campañas desde una "nueva forma de hacer política".

De hecho, el daño colateral también lo recibió la presidenta del órgano, Elisa Loncón, al ser criticada por el tono "conciliador" con el que abordó el tema en las primeras horas de conocerse.

El lunes pasado, en entrevista con radio ADN, afirmó que el tema de Rojas Vade era "exclusivamente personal", criticó a los medios por una presunta campaña de desprestigio, y dijo que Tania Madriaga ocuparía la vacante del constituyente en la vicepresidencia, lo que finalmente no se concretó. Finalmente, Loncón y el vicepresidente, Jaime Bassa interpusieron una denuncia ante la Fiscalía por el caso.

En estas circunstancias, se abrió en paralelo el debate por la importancia de la institucionalidad, en otras palabras, avanzar "con las reglas claras" y bajo un marco regulatorio. Si bien el jueves pasado se iban a votar propuestas del reglamento en el pleno, los convencionales de los Pueblos Originarios (PP.OO.) manifestaron su rechazo a que algunas normas del reglamento de la Comisión de Participación y Consulta Indígena se rigieran por un quórum de 2/3, por lo que la votación se aplazó para el martes, en medio de cuestionamientos al rol de la mesa directiva.

A poco más de dos meses de su instalación, la Convención llega a un punto donde se marca un antes y después en su quehacer y en la forma en que enfrentarán los temas de fondo que darán pie a elaboración de la nueva Carta Magna.

Las lecciones tras la grieta en "la nueva forma de hacer política"


Rodrigo Rojas Vade forma parte del grupo de convencionales que llegaron a formar parte del órgano bajo la promesa de una nueva forma de hacer política, gran número de ellos agrupados bajo la ex Lista del Pueblo, que tras la bochornosa salida de Diego Ancalao de la carrera presidencial, se rearticuló en Pueblo Constituyente, del que también fue expulsado el convencional en cuestión.

"Es importante tomar el peso de lo que pasó, es muy grave, y se suma a serie de hechos graves de la Lista del Pueblo, que era una lista que había prometido que era la encarnación de la bondad de la calle, sin partidos políticos, sin instituciones y nos encontramos con hechos de corrupción graves y mentiras. Eso es una lección", planteó a EmolTV el antropólogo social e investigador del IES, Pablo Ortúzar. No obstante, agregó que "no hay que caer en la demencia de decir que esto invalida el proceso de la Convención, que es una exageración que no corresponde".

La lección se traduce en que, por un lado, los partidos defiendan su existencia y la legitimidad de organizarse, y por otro, que "esta pretensión de que solo la élite son los corruptos y los malos y que toda la gente en la calle eran angelitos abusados por estos seres demoníacos se derrumba, y eso es bueno, si es que estamos abiertos a aprender la lección".

Por su parte, el constituyente y vicepresidente de la mesa Rodrigo Álvarez (UDI), es parte de los integrantes del órgano que apuntaron a un "daño en la confianza y en la credibilidad en la constitución", al mismo tiempo que produjo consecuencias políticas "por lo que deben pensar quienes lo eligieron en su distrito, los demás electores y los que perdieron ante él", según sostuvo a EmolTV.

De hecho, el ejemplo de cómo esto salpica a la mesa es que apenas a ocho semanas de iniciada la instalación, "tengan que reiterar el compromiso de la Convención en transparencia y probidad (...) creo que esto va a seguir produciendo consecuencias si es que no se toman medidas más definitivas".

El debate por la legitimidad y la "oportunidad" para consensos


"Este es el tipo de instancia en la cual se pone el riesgo la legitimidad del proceso constituyente", dijo el jueves el vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, tras hacer sonar la campana ante el pleno, en medio de la disputa que se generó en la sala por el debate del quórum y el debate latente por el foco que muchos convencionales quieren volver a darle la instancia: la aprobación del reglamento.

Para Ortúzar, el trabajo de los convencionales está en "recuperar el ejercicio de la razón y ejercer una economía de la comunicación", apuntando a la forma en que Loncón ha abordado el tema comunicacional y las contantes defensas a las que se ha sometido por dichos propios o las polémicas que han marcado estos meses.

Pero también hay una oportunidad tras la crisis: buscar consensos básicos frente a escenarios futuros para construir una institucionalidad con la mayor lealtad posible. "Esto le da cancha a los sectores de centroizquierda más racionales, incluyendo a las personas de centroizquierda que estaban en la Lista del Pueblo para buscar a los sectores más moderados de la derecha". Esto, porque si bien reconoce la existencia de un grupo más escéptico en el ala oficialista, hay otro un grupo que sí cree en el proceso "y quiere trabajar y dialogar", sostuvo el antropólogo.

Convencionales en busca de una nueva etapa


Para Álvarez, en efecto, se marca un antes y un después en este punto de la Convención, donde la tarea ahora es "tratar de sacar a la Convención de la mayor parte de este conjunto de discusiones públicas relacionadas con otros temas y concentrarnos en nuestro objetivo. Que este sea un cambio de espíritu y cometidos, y a partir de las primeras semanas de octubre estemos dedicados no a opinar de la contingencia, ni en su momento de lo que fueron los supuestos presos políticos, sino que concentrarnos todos en el trabajo que los chilenos nos encomendaron".

"(El caso Rojas Vade) no debiese afectar de manera sustantiva el trabajo de fondo que tiene que hacer la Convención (…) el desafío es enfrentar todos estos problemas de una manera rápida, eficaz y que mantenga la credibilidad del proceso constituyente y por otra parte avanzar en el trabajo de fondo para lo cual tenemos poco tiempo".

Mauricio Daza, constituyente D28
El mismo acento pone la convencional Tammy Pustilnick (Distrito 20), al declararse "muy entusiasmada con lo que se viene ahora, porque esta semana vamos a entrar a votar los reglamentos en el pleno, sus indicaciones y después ya en octubre empezamos a discutir el tan anhelado fondo, las normas constitucionales”.

Para Mauricio Daza (Distrito 28), la convención ya entró en tierra derecha en lo que serán los debates más profundos de la instancia, por lo que las próximas semanas serán clave. A su parecer, se enfrentarán "no solamente en un tema metodológico respecto de la forma en que vamos a abordar las propuestas normativas que tenemos que definir al interior de la Convención, lo cual va a marcar sin duda el debate de la norma de fondo".

"No quiero que hagamos el papelón de que esto no se puede. A nuestro sector muchas veces se le dice que está tratando de que el plebiscito sea rechazado y eso no es así. Nosotros tenemos un mandato, que es un imperativo, que es sacar adelante ese texto constitucional".

Cecilia Ubilla, constituyente D25
El constituyente prefiere pensar que el tema Rojas Vade "no debiese afectar de manera sustantiva el trabajo de fondo que tiene que hacer la Convención (…) el desafío es enfrentar todos estos problemas de una manera rápida, eficaz y que mantenga la credibilidad del proceso constituyente y por otra parte avanzar en el trabajo de fondo para lo cual tenemos poco tiempo".

Para la constituyente Cecilia Ubilla (IND-UDI) el momento de empezar el debate de fondo llegará prontamente y cree que eso se debe mirar de forma optimista. "No quiero que hagamos el papelón de que esto no se puede. A nuestro sector muchas veces se le dice que está tratando de que el plebiscito sea rechazado y eso no es así. Nosotros tenemos un mandato, que es un imperativo, que es sacar adelante ese texto constitucional".

"A mi me parecía muy importante aprovechar esta circunstancia como un momento en el que también somos capaces de dar un giro, de pasar de la etapa de la confrontación, del apuntar con el dedo, de considerar al otro inferior a si mismo, como que hubieran unos que valen o que provienen de una pureza distinta de los demás, dijo a Cooperativa el convencional Patricio Fernández.
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