El pleno de la Convención ratificó esta semana durante la votación del reglamento general que las normas constitucionales deberán ser aprobadas por dos tercios de los convencionales en ejercicio. Con ello, cobra relevancia el ordenamiento de las fuerzas políticas al interior del órgano redactor y la forma en que se comportaron durante las deliberaciones de los últimos días da cuenta de sus fortalezas y debilidades.
Los datos, analizados gracias a Scanner Constituyente, plataforma desarrollada por la empresa de analítica predictiva Unholster, muestran que ya son dos las fuerzas políticas que superan el tercio de convencionales (52), con lo cual podrían bloquear la aprobación de normas.
Paradójicamente, esas dos fuerzas surgen de la separación del pacto electoral Apruebo Dignidad, en el cual fueron elegidos para integrar la Convención representantes del Frente Amplio (RD, Convergencia Social), Chile Digno (PC, FRVS) e independientes afines.La división había quedado manifiesta en distintas instancias de la Convención.
En el Palacio Pereira, cuando se estudiaban las propuestas de reglamentos y las eventuales indicaciones, el trabajo se hacía por separado. A través de los ventanales se podía ver que en un piso trabajaban los convencionales de Chile Digno recibiendo visitas de convencionales de escaños reservados, y en otro piso, a los convencionales del Frente Amplio que intercambiaban opiniones con constituyentes del Colectivo del Apruebo.
La separación quedó explícita en la presentación de indicaciones a los reglamentos: el Frente Amplio (FA) presentó la mayoría de las suyas en conjunto con convencionales de Independientes No Neutrales (INN), Colectivo Socialista y Colectivo del Apruebo. En total, el bloque suma 54 convencionales. Mientras, Chile Digno se unió a los constituyentes de escaños reservados, Pueblo Constituyente y Movimientos Sociales Constituyentes (estos últimos reúnen integrantes ex Lista del Pueblo), que totalizan 55 convencionales.
De manera interna, las votaciones son más parecidas entre los convencionales al interior del bloque Chile Digno-Escaños Reservados-Ex Lista del Pueblo que en el de FA-INN-Socialistas-del Apruebo, detalla Cristóbal Huneeus, director de Data Science de Unholster.
Y si bien ambos bloques tienen similitudes, el análisis de Unholster a las votaciones del reglamento general muestra que no votan exactamente igual.
Esto quedó evidenciado en las deliberaciones de la última semana. Una de ellas fue la
enmienda 80 al reglamento general presentada por Bárbara Sepúlveda (PC), que buscaba incorporar el siguiente artículo: "Las y los constituyentes deberán firmar todos los formularios, autorizaciones y documentos necesarios ante todos los bancos en que mantengan operaciones financieras y captaciones de cualquier naturaleza, con el fin de levantar el secreto bancario para que las instituciones fiscalizadoras correspondientes puedan monitorear constantemente sus operaciones bancarias, en concordancia con el principio de probidad y transparencia que rige el quehacer ético de las y los constituyentes (...)".
La enmienda fue rechazada con 86 votos en contra, entre los que estuvieron convencionales de FA, INN, Colectivo del Apruebo y Colectivo Socialista, además de Vamos por Chile. "Lamentable que se rechace el levantamiento del secreto bancario para las y los constituyentes. Era un gesto necesario de transparencia y probidad en estos tiempos, y buscábamos corresponder a la confianza que el pueblo ha depositado sobre nuestros hombros", escribió Bárbara Sepúlveda en redes sociales.
Marcos Barraza (PC) también tuiteó al respecto: "Escandaloso que se haya impedido levantar el secreto bancario y se haya eliminado el conflicto de interés. ¿Ojalá tengan una buena explicación?".
Y explicaciones hubo. Amaya Alvez (RD) escribió en Twitter: "¿Quién argumentaría que un fiscalizador debiera monitorear las 24 hrs. del día a l@s (sic) convencionales a fin de controlar que su conducta sea proba? Espero que nadie, porque no hay proporcionalidad entre bien resguardado, probidad y costo del resguardo en término de vulneraciones de otros DD.HH. (...). Estamos acá para escribir una Constitución que respete y garantice DD.HH. Preferimos un Estado democrático a uno disciplinario y autoritario". La publicación fue compartida por varios convencionales.
Poco espacio para crecer
El tercer gran bloque al interior de la Convención es el de Vamos por Chile, que reúne a 37 convencionales UDI, RN, Evópoli e independientes afines, pero que carece de posibilidad de bloquear la aprobación de normas.
Si bien estos últimos tienen algunas diferencias en cuanto a sus votaciones, en general actúan en bloque al presentar indicaciones o votar los temas que más han acaparado la atención mediática, como la indicación 205 al reglamento que buscaba incluir en el temario de la comisión de Derechos Fundamentales "la libertad de enseñanza, y derecho preferente de los padres a educar a sus hijos". La enmienda fue rechazada por la mayoría del pleno, pero contó con la aprobación de los 36 convencionales de Vamos por Chile que participaron en la votación (no se registró voto de la independiente en cupo UDI Marta Ubilla).
Este conglomerado no ha logrado establecer alianzas que le permitan crecer. Solo el independiente Rodrigo Logan ha tenido gestos como el que haya sumado su firma al oficio de convencionales de Vamos por Chile, enviado a la mesa directiva este miércoles, en el cual planteaban que durante la votación del reglamento no se habían respetado las reglas establecidas en la actual Constitución y expresaban su reserva de su derecho a recurrir ante la Corte Suprema.
Nivel de éxito
Al evaluar el nivel de efectividad de los bloques al interior de la Convención, según información de Unholster, el conformado por el Frente Amplio, INN, Colectivo Socialista y Colectivo del Apruebo logró mayor éxito, ya que el pleno aprobó 44 de las 47 indicaciones que presentaron y fueron votadas, es decir, el 91,5%.
En cambio, Chile Digno, junto a los escaños reservados, Movimientos Sociales Constituyentes y Pueblo Constituyente, consiguió la aprobación de 42 de las 77 indicaciones presentadas y votadas (54,5%). Menor éxito tuvo Vamos por Chile, que logró la aprobación de 34 de 98 enmiendas presentadas y votadas (34,7%).
"Yo creo que desde el Frente Amplio fueron más convincentes en el contenido y la forma de explicar las indicaciones que los demás grupos", plantea Cristóbal Huneeus. Agrega que "hay que pensar también que el reglamento ya venía habiendo sido votado con más de 300 indicaciones en la comisión del reglamento, que también era presidida por el FA, entonces quizás ellos se lo conocían mejor" y que también fueron más estratégicos al elegir quién daba la explicación ante el pleno de cada enmienda.
En el caso de Vamos por Chile, Huneeus afirma que “me llamó la atención que presentaran tantas indicaciones” y que su impresión es que cuando una enmienda surgía desde esa bancada, inmediatamente generaba rechazo.
Las claves
¿Qué pasó?
Durante la última semana, el pleno de la Convención votó el reglamento general, donde quedaron de manifiesto las alianzas políticas que se comienzan a consolidar entre los convencionales.
¿Cuáles son?
Por un lado, se consolida la unión de Chile Digno (PC-FRVS) con los convencionales de escaños reservados, Pueblo Constituyente y Movimientos Sociales Constituyentes, con lo cual suman 55 convencionales. El Frente Amplio (RD-CS), en tanto, se ha organizado con Independientes No Neutrales, Colectivo Socialista y Colectivo del Apruebo. Entre todos son 54 convencionales.
¿Por qué es importante?
Ambas alianzas superan el tercio de convencionales en ejercicio (52), lo cual les permitiría bloquear la aprobación de normas constitucionales si así lo quisieran.
Tercer bloque
Es el de Vamos por Chile, integrado por militantes UDI, RN, Evópoli e independientes afines. Suman 37 convencionales.
