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Las distintas almas de Vamos por Chile al interior de la Convención

Constituyentes de otros sectores apuntan a que, con la división, deja de estar encapsulada toda la derecha y se abren más posibilidades de diálogo, al menos con el eje Independientes-RN-Evópoli.

06 de Noviembre de 2021 | 12:38 | Por Alexandra Chechilnitzky, Crónica Constitucional
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El Mercurio
Que las divisiones se produjeron para acceder a mayor tiempo de uso de la palabra y que, por lo mismo, se trata de un asunto meramente administrativo. Esos son los argumentos que se escuchan entre los 37 convencionales elegidos en el pacto Vamos por Chile que hoy participan en la Convención Constitucional divididos en cuatro colectivos.

La semana pasada se anunció la creación de los primeros tres colectivos. Uno de ellos es Chile Libre, integrado por seis convencionales: los UDI Martín Arrau y Margarita Letelier, el RN Harry Jürgensen y los independientes Rocío Cantuarias (postuló en cupo Evópoli), Ruth Hurtado y Teresa Marinovic (ambas en cupo RN).

Otro colectivo es Unidos por Chile, con ocho integrantes: los UDI Rodrigo Álvarez, Eduardo Cretton, Constanza Hube y Katerine Montealegre y los independientes que postularon en cupo de ese partido político Jorge Arancibia, Ricardo Neumann, Pollyana Rivera y María Cecilia Ubilla.

La tercera agrupación es Un Chile Unido, con siete miembros: los militantes de la UDI Carol Bown, Felipe Mena, Pablo Toloza y Arturo Zúñiga y los independientes afines a esa colectividad Claudia Castro, Marcela Cubillos y Alfredo Moreno.

La formalización de esos tres colectivos, sumada a las palabras de Bernardo de la Maza (independiente en cupo Evópoli) —quien dijo ante el pleno que "no corresponde que se hable de los 37, sino que de los 36", señalando que no era más parte de Vamos por Chile—, aceleró la decisión que ya tenían tomada los constituyentes RN, Evópoli e independientes afines de anunciar un nuevo colectivo. Si bien lo tenían programado para después de las elecciones presidenciales y parlamentarias del 21 de noviembre, finalmente lo comunicaron este miércoles.

De esa forma, con presentación de logo incluida, el colectivo Independientes-RN-Evópoli quedó conformado por los RN Roberto Vega, Ruggero Cozzi, Raúl Celis, Cristian Monckeberg, Patricia Labra, Luciano Silva, Paulina Veloso y Luis Mayol; los independientes en cupo de ese partido Bernardo Fontaine, Manuel José Ossandón y Angélica Tepper; los Evópoli Hernán Larraín y Geoconda Navarrete y los independientes que postularon en cupo Evópoli Bernardo de la Maza y Bárbara Rebolledo.

Grupos de WhatsApp separados


Entre los convencionales de distintos sectores plantean que, en la práctica, las diferencias en Vamos por Chile se comenzaron a percibir a poco de instalada la Convención.

Una de las primeras divisiones fue la carta abierta que firmaron 15 convencionales de Vamos por Chile, dirigida a los representantes de pueblos indígenas, en la que reconocían una “deuda histórica”. La misiva tuvo el nombre de casi todos los integrantes del nuevo colectivo de Independientes-RN-Evópoli (solo Fontaine y Mayol no la firmaron), además de Harry Jürgensen.

Por su parte, quienes recurrieron a la Corte de Apelaciones para presentar un recurso de protección por vulneración de sus “libertades de expresión y de trabajo” son los mismos que ahora forman Chile Libre.

Teresa Marinovic, miembro de ese grupo y quien apoya al candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, dice que entre los integrantes de ese colectivo "tenemos afinidad en hartas cosas, pero hay muchos otros que no están en ese grupo, y con los que compartimos ideales".

Constanza Hube, de Unidos por Chile, afirma que esto es "una coincidencia", que la separación fue "prácticamente aleatoria" y que "en la práctica estamos trabajando muy coordinados" entre los tres grupos con miembros UDI. Mientras, Alfredo Moreno, de Un Chile Unido, recalca que la división es meramente pragmática, aunque señala que "tenemos cierta libertad de cómo podemos tomar las distintas decisiones" y que "si hay algunos que se sienten fuera de los 37, no son de los que se dividieron en subgrupos para tener más uso de la palabra".

De todas maneras y desde hace ya meses, el trabajo en colectivos lo realizaban en dos grupos, con reuniones de coordinación entre todos. Mientras los convencionales UDI trabajan principalmente con Libertad y Desarrollo y la Fundación Jaime Guzmán, el grupo Evópoli-RN lo hace con Horizontal, Idea País y el Instituto de Estudios de la Sociedad (IES). Incluso, hace dos meses crearon distintos grupos de WhatsApp para organizarse.

Al momento de votar


Durante el primer mes de la Convención, los integrantes del pleno debían definir cuáles serían las vicepresidencias adjuntas a través de patrocinios. En ese entonces, algunos convencionales relatan que la UDI definió proponer a Rodrigo Álvarez de manera “impositiva”, hecho que llevó a RN y Evópoli a apoyar a Lorena Céspedes, de Independientes No Neutrales.

Días después, en la comisión transitoria de Reglamento, la UDI y RN-Evópoli entregaron propuestas de texto diferentes. De ahí en adelante, las votaciones de las indicaciones en los reglamentos no se producían en bloque. Este miércoles ocurrió algo similar, durante la primera votación con este nuevo mapa político de la derecha. En la aprobación del cronograma de trabajo de la Convención, aprobado en el pleno con 124 a favor, los constituyentes de Chile Libre, Unidos por Chile y Un Chile Unido votaron en contra o se abstuvieron (solo Arancibia aprobó), mientras todo el colectivo Independientes-RN-Evópoli dio su voto a favor.

Igualmente, Hernán Larraín, que ha surgido como uno de los líderes de Independientes-RN-Evópoli, dice que "más allá de la división administrativa, debemos trabajar para que la nueva Constitución tenga un grupo de convicciones común: la libertad, el Estado de Derecho, la gobernabilidad, la sustentabilidad, y por lo tanto, hay que abrirse a hablar con todos los sectores para poder ser parte de los acuerdos".

"Para bailar tango se necesitan dos"


La visión que tienen los convencionales fuera de Vamos por Chile es que la derecha se dividió en dos. Desde distintos sectores plantean que los 37 convencionales habían quedado aislados del resto de la Convención, pero ven ahora en el sector Independientes-RN-Evópoli una mayor apertura al diálogo.

Fuad Chahin, del Colectivo del Apruebo, señala que hay "dos almas" en la derecha y que "indudablemente que con el alma propositiva, constructiva, dialogante, no solo estamos disponibles, sino que yo creo que es muy necesario, muy importante conversar con ellos". Eso sí, dice que "para bailar tango se necesitan dos y, por lo tanto, se requiere que el resto de las fuerzas políticas de la Convención estén disponibles para poder conversar con el sector de Chile Vamos que ha demostrado una apertura, una disposición, y también una mirada de que esta Constitución tiene que ser de cambio".

Por su parte, Fernando Atria (Frente Amplio) expresa que "el hecho de que esa división se manifieste ahora es una buena noticia", y que si bien la creación de este nuevo colectivo "no quiere decir que es un anuncio de acuerdos", explicita que hay "posibilidades de conversación que no están cerradas".

Lidia González (escaños reservados) precisa que "esperamos que este nuevo grupo de 16 constituyentes se abra al diálogo democrático; eso le haría bien a la Convención y a los pueblos de Chile".

Mientras, Patricio Fernández (Colectivo Socialista) señala que “todavía falta mucho por ver”, pero que "he notado en la vida de la Convención que no es la misma actitud la de Marcela Cubillos que la de Rodrigo Álvarez".

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