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Las diferencias que tensionan la relación de representantes de los pueblos originarios

Un grupo es más cercano al PC y da importancia a hacer puntos políticos. El otro tiene mayores nexos con el Frente Amplio y el PS, y busca posicionarse como más técnico.

11 de Diciembre de 2021 | 12:07 | Por Maximiliano Vega, Crónica Constitucional
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El Mercurio
La meta para los representantes de pueblos originarios en la Convención parece ser una: que la nueva Constitución consagre un Estado plurinacional. Sin embargo, entre los 17 escaños reservados coexisten dos posturas respecto de cómo conseguirlo, división que durante las últimas semanas llegó a su punto de ebullición.

Por un lado, está el grupo formado por las representantes mapuches Natividad Llanquileo y Francisca Linconao, además de Eric Chinga (diaguita), Margarita Vargas (kawésqar), Wilfredo Bacián (quechua) e Isabel Godoy (colla).

Entre convencionales de pueblos originarios y asesores califican a estos como los más duros y más interesados en marcar puntos políticos. Por ejemplo, varios de ellos —Godoy, Llanquileo, Chinga y Linconao— firmaron la carta de 12 convencionales en la cual solicitaban al rector de la U. de Concepción retirar la querella contra 12 personas imputadas por destrozos a esa casa de estudios. Los otros escaños reservados no quisieron firmarla.

Se trata de un grupo más cercano al PC —Godoy participó en la franja electoral del precandidato presidencial Daniel Jadue— y a Pueblo Constituyente —varios de cuyos representantes fueron electos por la Lista del Pueblo—, con quienes tiene especial afinidad Llanquileo.
Por otro lado, está el grupo formado por Adolfo Millabur, Rosa Catrileo, Elisa Loncon (todos representantes mapuches), Lidia González (yagán), Luis Jiménez (aimara) y Tiare Aguilera (rapanuí), a quienes tildan como "más técnicos" y abiertos a generar lazos con otros colectivos para trabajar propuestas de normas que ellos y sus pueblos consideren necesarias.

Estos también son cercanos a la izquierda, pero principalmente al Frente Amplio y al Colectivo Socialista. De hecho, cuando al interior del PS se detectaron casos de covid-19, también se contagió Catrileo, quien había sido la encargada de socializar las propuestas que entonces debían deliberar acerca de los reglamentos. Y desde el Frente Amplio, el Colectivo Socialista e Independientes No Neutrales (INN) destacan el trabajo y actitud de Catrileo.

Isabella Mamani (aimara), Félix Galleguillos (atacameño), Alexis Caiguán (mapuche), Victorino Antilef (mapuche) y Fernando Tirado (chango), por su parte, actúan como bisagra.

La consulta


La división quedó en evidencia durante la discusión del texto base para la consulta indígena al interior de la comisión sobre Derechos de los pueblos indígenas y plurinacionalidad, donde están los 17 representantes de pueblos originarios y otros ocho convencionales.

El 12 de noviembre los coordinadores de la comisión, Vargas y Antilef, presentaron una propuesta de documento base de 150 páginas que se aprobó con 11 votos de Antilef, Bacián, Caiguán, Chinga, Galleguillos, Godoy, Llanquileo, Vargas, Ivanna Olivares (Pueblo Constituyente), Marcos Barraza (PC) y Alejandra Flores (Mov. Sociales Constituyentes). Pero hubo nueve abstenciones: Aguilera, Catrileo, Jiménez, Loncon, Mamani, Eduardo Cretton (Unidos por Chile), Angélica Tepper (Ind-RN-Evópoli), Helmuth Martínez (INN) y Ramona Reyes (PS).

Entre quienes se abstuvieron se argumentó que no estaban de acuerdo con que el texto considerara artículos ya definidos, porque aquello no incentivaría la deliberación de las bases y que, además, el formato era poco amigable.

Al contrario, la postura que defendieron Llanquileo y Bacián es que las propuestas de norma eran sugerencias, pero que el catálogo de derechos corresponde a aspectos ya considerados en tratados internacionales, por lo que ni siquiera debiese consultarse si se incluyen o no.

El 22 de noviembre, Aguilera, Loncon, Catrileo y otros presentaron una indicación que convertía las propuestas de normas del texto base ya aprobado en fichas explicativas. Al día siguiente, a través de Zoom, la comisión debatió si esa enmienda era un complemento o un reemplazo total. No hubo acuerdo y se determinó consultar a la mesa directiva cómo proceder.

Llanquileo dijo que Aguilera y Loncon, al pertenecer a la mesa, debían inhabilitarse del pronunciamiento. Loncon expresó que tenía derecho porque además de presidenta era convencional. Bacián se desconectó de la reunión, Linconao dijo que no iba a votar y Godoy expresó que había un grupo que quería imponer cómo consultar a los pueblos.
La mesa respondió el 6 de diciembre (se abstuvieron de la discusión Loncon, Aguilera y Godoy) que la propuesta debía votarse como indicación sustitutiva.

El documento de Aguilera fue aprobado por 13 votos (el suyo, Catrileo, Galleguillos, González, Jiménez, Loncon, Mamani, Millabur, Tirado, Flores, Martínez, Reyes y Amaya Alvez del Frente Amplio). Votaron en contra Antilef, Bacián, Caiguán, Chinga, Godoy, Llanquileo, Vargas, Olivares y Barraza.

Acto seguido, Isabel Godoy afirmó que "tenemos la libre determinación (de) trabajar con quien nosotros queramos, el documento que queramos. Tenemos ese derecho y lo vamos a aplicar".
Ese mismo día, además, surgió la preocupación por la falta de recursos para la consulta indígena. La presidenta de la Convención, Elisa Loncon, dijo que "está en riesgo la participación y consulta indígena porque no tenemos los recursos para realizarlo ni la colaboración del poder constituido".

Al respecto, Llanquileo replicó que la consulta es una obligación y que "en este momento es de alguna forma apresurado decir que el proceso de participación y consulta está en riesgo".

La gestión de Loncon


Pero las divisiones no son recientes. "La primera vez que tuvimos diferencias como pueblos fue cuando se propuso a la lamngen Elisa como presidenta", opina Bacián.

El 4 de julio, en la elección para presidente de la Convención, los pueblos originarios tenían dos candidatas: Loncon y Godoy. En la primera votación, Godoy contó con el apoyo de Chile Digno (PC, FRVS y otros) y la Lista del Pueblo, pero en la segunda ronda, varios de esos votos se fueron a Loncon, con lo que consiguió la presidencia.
Eso sí, en esa segunda votación Vargas, Chinga y Bacián mantuvieron su apoyo a Godoy, mientras que esta y Llanquileo votaron en blanco. Godoy expresó en The Clinic el 14 de julio que sabía que no iba a ganar, "pero marcamos un punto de que en Chile hay más pueblos originarios".

¿Hay críticas hacia la gestión de Loncon? "No he escuchado", dice Catrileo. Sin embargo, en privado algunos convencionales manifiestan que su rol de presidenta obstaculiza el que pueda hacer una defensa férrea de las demandas de los pueblos originarios, porque tiene que representar a todos los convencionales, no solo a estos.

Ahora, para la elección de la nueva mesa, entre los escaños reservados mencionan a Lidia González (yagán) e Isabella Mamani (aimara) como eventuales candidatas. La machi Linconao, en tanto, ha dicho que su candidata sería Llanquileo (mapuche).

Y es que también hay otra diferencia: mientras para los representantes de pueblos como el colla, aimara, quechua, chango y atacameño es clave trabajar en propuestas de normas constitucionales que restrinjan las faenas mineras o asegurar el derecho al agua, el pueblo mapuche da prioridad a lograr la autonomía territorial.

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