Tal como había sido informado semanas antes, la alta comisionada para los DD.HH. de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, llegó este domingo a nuestro país para pasar las fiestas de fin de año junto a su familia y también para votar en la segunda vuelta de la elección presidencial, la cual se definirá en seis días más.
Ante esa coyuntura, desde Apruebo Dignidad, bloque compuesto por el PC y el Frente Amplio, están mirando con atención los pasos de la ex Presidenta, a la espera de que pueda realizar algún gesto de respaldo hacia su candidato presidencial, Gabriel Boric, lo cual hasta ahora no ha sido confirmado por ninguna de las partes.
De hecho, ayer, el coordinador político del comando del abanderado,
Giorgio Jackson, señaló que "no tengo ningún antecedente siendo coordinador político de que vaya a haber un encuentro, por lo tanto, esa expectativa no la abriría en este espacio", aunque reconoció que mantienen contacto "con el círculo cercano" de la ex Mandataria.
Con ello, se refería en particular al vínculo que generaron con la fundación creada por Bachelet, Horizonte Ciudadano, la cual ya manifestó su total respaldo a Boric, poniendo su trabajo "a disposición de la única alternativa que ofrece garantías para concluir el proceso constituyente y el fortalecimiento de una cultura de derechos humanos".
Sin embargo, el historial de la relación entre el bacheletismo y lo que es hoy Apruebo Dignidad no siempre ha sido estrecho. La parte más cercana la protagonizó el PC, colectividad que formó parte de su última administración, manteniéndose firme junto a la gobernante en medio de las tensiones de la Nueva Mayoría.
Durante ese periodo, los comunistas tuvieron a dos secretarios de Estado, que luego se transformaron en figuras clave del gobierno, como la ex ministra de la Mujer y Equidad de Género y ahora senadora electa por Santiago, Claudia Pascual, y el actual constituyente, Marcos Barraza, quien dirigió el ministerio de Desarrollo Social.
Colaboración critica
Una situación distinta es la que se observa entre el FA y Bachelet. En 2013, en los albores del bloque, el propio Jackson entregó su respaldo a la ex Presidenta ante el balotaje que enfrentaría con la candidata presidencial de la Alianza, Evelyn Matthei, sumando a algunas figuras de la coalición como asesores en su gobierno.
El gesto del diputado se dio luego de la decisión de los partidos de la Nueva Mayoría de omitirse en el actual distrito 10 para favorecer su elección, la cual aseguró siendo una de las primeras mayorías nacionales. Posteriormente, algunos miembros de Revolución Democrática se integraron a distintos equipos ministeriales de Bachelet.
Entre ellos, estuvo el actual diputado,
Miguel Crispi, quien estuvo en los equipos del Ministerio de Educación que prepararon la reforma educacional de la ex Mandataria, su par
Pablo Vidal, quien fue parte de la Subsecretaría de Desarrollo Social en su primer gobierno, y la ex dirigente de RD,
Javiera Parada, que fue agregada cultural en EE.UU.
De hecho, fue Crispi quien impulsó la tesis de "colaboración crítica" con el gobierno de la Nueva Mayoría, que implicaba participar en algunos temas prioritarios para la nueva coalición, pero mantener una mirada crítica, lo que después de agudizó con la formación definitiva del Frente Amplio y la renuncia a los cargos de gobierno.
De ahí en adelante, los partidos y movimientos del bloque se pusieron en la oposición a Bachelet. Es más, el propio Boric fue uno de los principales críticos de la gestión de la ex gobernante, quien acusaba en esos días de 2015 que "en el tipo de liderazgo de Bachelet hay rasgos casi monárquicos".
Tras el masivo cambio de gabinete de mayo de ese año, provocado por la crisis abierta por el caso Caval, el actual candidato presidencial sostuvo que "entró en crisis el tipo de liderazgo que ella representa. En el cambio de gabinete se puede ver algo que demuestra una política falta de convicciones".
Sin embargo, la desafección entre ambas partes fue mutua. Posteriormente, en 2017, Bachelet desestimó la fuerza del FA, asegurando que "si bien es cierto que hay irrupción de estos partidos nuevos, si ustedes se preguntan quiénes son estos jóvenes que irrumpen: son hijos de personas militantes de los otros partidos tradicionales".
Sus palabras generaron molestia en el novel conglomerado. "Debería informarse sobre quiénes forman parte de este conglomerado, pues, en sus comentarios, noto absoluta ignorancia y desprolijidad, aunque no es algo raro en ella", dijo en esa oportunidad el entonces coordinador nacional del bloque, Octavio González.