Ocho playas fueron cerradas debido a la presencia de fragata portuguesa. Sin embargo, esta semana la autoridad sanitaria ha habilitado el uso de cinco playas. Mientras que las playas de Cachagua en Zapallar, playa El Faro en La Serena y Peñuelas en Coquimbo siguen cerradas. Existe gran preocupación por la aparición de estas en el litoral central.
El primer caso reportado durante esta temporada fue el 29 de diciembre, donde las autoridades sanitarias de la región de Valparaíso informaron la presencia de esta falsa medusa en tres playas de Puchuncaví.
Durante esta semana se ha visto la presencia de esta en las playas de la región de Coquimbo, en donde el lunes decretaron la prohibición de baño y actividades recreativas en el mar desde el faro de La Serena hasta Peñuelas en Coquimbo.
Desde la Seremi de Salud han vuelto a autorizar cinco playas del litoral central para el baño y actividades recreativas, entre ellas Aguas Blancas, La Luna y Quirilluca de Puchuncaví, Playa Chépica A y B de El Tabo y playa del Deporte de Viña del Mar. Esto debido a que la autoridad marina no ha avistado más especies de fragata portuguesa en dichas playas desde el 31 de diciembre.
La aparición de esta no es nueva en las costas nacionales, ya que estas según la Armada de Chile estas son comunes en temporadas estivales. En diciembre de 2019 la Seremi de Salud de los Lagos confirmó la presencia de estas en la provincia de Chiloé. Y en enero de 2020 la autoridad sanitaria de Atacama informó sobre que la fragata portuguesa habría llegado a tres playas de la región.
¿Qué causa la fragata portuguesa?
La fragata portuguesa (Physalia physalis) son colonias flotantes, que se diferencian de las medusas que son organismos individuales.
Según informa en un comunicado el Ministerio de Salud ésta al entrar en contacto con las personas libera una neurotoxina que genera un fuerte dolor y enrojecimiento en la zona de picadura, paros cardíacos o problemas respiratorios. Si sufre una picadura la autoridad recomienda dirigirse al centro de salud más cercano.
La Physalia physalis está incluida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la “lista de especies peligrosas para la salud de los seres humanos en la Guía para Ambientes Seguros en Aguas Recreacionales”
Debido a esta situación la autoridad sanitaria hace un llamado a seguir alerta frente a la presencia de esta falsa medusa en otras playas. Además, en ningún caso estas deben ser tocadas, aún cuando están muertas, ya que siguen siendo tóxicas.
Cuando se encuentran flotando en el mar pueden llegar a medir hasta 20 cm y sus tentáculos pueden llegar a los 10 metros, estas tienen un color azul.
Infografía: Jorge Marambio, El Mercurio | Diseño y adaptación web: Johanna Mellado, Emol | Fuente: Directemar