Luego de nueve votaciones, una suspensión y algunos acuerdos caídos, finalmente ayer se destrabó la elección que dejó a María Elisa Quinteros (MSC) como la nueva presidenta de la Convención Constitucional y Gaspar Domínguez (INN) como el vicepresidente.
Quinteros logró los 78 votos que requería Quinteros tras el apoyo de los Movimientos Sociales Constituyentes, los escaños reservados, de Chile Digno, Pueblo Constituyente y de los Independientes No Neutrales, y del sorpresivo voto del descolgado Luciano Silva (Ind-RN), el único apoyo de centroderecha que obtuvo la ahora sucesora de Elisa Loncon.
Según comentó al término de la votación, él mismo le pidió al sector de al frente que consideraran a Quinteros como un nombre que podía resultar de consenso.
"Trabajé con ella en la comisión de Ética y me parece que es una persona educada, decente, que escucha el mundo, y si no íbamos a estar aquí hasta la próxima semana. Los chilenos nos mandaron a destrabar esto, a avanzar, y que en conciencia voté por María Elisa Quinteros, es el voto 78, justamente", complementó Silva.
¿Cómo votó Silva en las rondas anteriores? En la primera, optó por Paulina Veloso (RN) ; en la segunda y tercera se inclinó por independiente Eric Chinga (pueblo diaguita); en la cuarta, quinta y sexta, por el independiente Patricio Fernández; en la séptima, por Angélica Tepper (Ind-RN); en la octava, por Geoconda Navarrete (Evópoli); y, finalmente, por Quinteros.
El lunes, mientras se urdían las conversaciones para definir los nombres, los convencionales de Vamos por Chile buscaban la mejor fórmula para utilizar los 37 votos que tenían disponibles. Entonces surgió la intención de apoyar a Bárbara Sepúlveda (PC), idea a la que se plegó Marcela Cubillos, Manuel José Ossandón Lira (RN) y el propio Luciano Silva (RN).
"Mi tesis es que hoy simplemente tiene que validarse frente a la sociedad chilena quiénes están gobernando la Convención y es el PC el que debe hacerlo. Siento que tengo mayor posibilidad de negociación con el PC que con el FA; el FA está en una locura refundacional en términos valóricos y culturales muy fuerte para un porcentaje de la sociedad chilena", dijo Silva el lunes a Emol.
De todas maneras, la opción era que su sector presentara a sus propios candidatos, y no apoyar a un INN o a un socialista, "para morir con las botas puestas", según comentó el constituyente. De todas formas, Sepúlveda finalmente descartó competir por la presidencia, sepultando así la fórmula que planeaban algunos pares de Vamos por Chile.
El convencional cercano al mundo evangélico reconoció que su apoyo a Quinteros podría generar un enojo por parte de su sector, aunque cree que esto lo podrán superar. Su idea es mostrar que Vamos por Chile, y en particular RN, es un sector que puede dialogar.
De hecho, ayer reconoció que "cuando comenzó la Convención, yo empecé a votar por la centroizquierda, dando señal de que si mi sector no conversaba, no íbamos a tener ninguna posibilidad e íbamos a ser catalogados de gente que estaba atrincherada. Al paso del tiempo, RN entendió eso y fuimos reconocidos como un sector dialogante", dijo a T13.
Asimismo, reforzó su idea del mandato ciudadano a la Convención, "el de lograr puntos de encuentro", pese a las diferencias de ideas que puedan existir y algunas cosas que no le agraden "como locura y excesos", según comentó a radio Biobío. Incluso, dijo haber recibido cuestionamientos por "haber votado por una persona feminista si yo soy pastor".
Silva es convencional por el Distrito 20 (Chiguayante, Concepción, Coronel, Florida, Hualpén, Hualqui, Penco, San Pedro de La Paz, Santa Juana, Talcahuano y Tomé). Es profesor de educación general básica y doctor en Educación. Además es pastor Evangélico. Hasta el momento de ser electo se desempeñaba en la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos de la Secretaría General de la Presidencia.
