Además, Miguel Kiwi fue Presidente de la Sociedad Chilena de Física y es miembro de la Sociedad Americana de Física.
La Segunda (Archivo)
"Tengo 83 años, soy profesor titular de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Ciencias Exactas". Con esta presentación, el académico Miguel Kiwi comienza los descargos de uno de los momento más engorrosos y de gran
"vulnerabilidad" que ha vivido en el último tiempo.
A través de una carta a El Mercurio, titulada como "Presunción de Culpabilidad", el también ex presidente de la Sociedad Chilena de Física, relata los detalles del complejo momento que vive desde el pasado 19 de mayo, cuando fue acusado de conducir en exceso de velocidad y huir de carabineros al ser controlado, hecho del cual asegura no ser protagonista.
"Durante más de 30 años no he sido multado por infracción de tránsito alguna. Pero ahora fue acusado de huir de carabineros en el kilómetro 131 de la Ruta 5 Sur, a las 23:38 horas del 19 de mayo de 2021, y a 187 km/h", son parte de los detalles que cuenta Kiwi para contextualizar la gravedad de los hechos que se le acusan a sus 83 años.
Luego de conocer los delitos que se le atribuían, el académico cuenta haber presentado "evidencia georreferencial de haber estado en casa, en Las Condes, ese día a las 20:27, y de haber hecho clases el día siguiente a las 10:15 am. Tanto en la autopista Vespucio Sur como la Ruta 5 Sur certificaron que no había utilizado esas vías en mayo de 2021".
"En suma, es imposible situarme en el lugar de los hechos", recalca en su carta. Y para tener más pruebas de que su persona no estaba involucrada en los hechos mencionados, el profesor además cuenta haber solicitado una "foto de la patente, pero la diligencia fue denegada".
Aquello fue sólo el comienzo de una serie de trámites que resultaron desfavorables para Kiwi, pues relata que "la jueza de Policía Local de San Fernando sentenció que 'no siendo suficiente los antecedentes de la causa para producir convencimiento y acreditar que existió error', me condenó el 10 de diciembre de 2021 a tres meses de suspensión de licencia, más una multa de 3 UTM".
Sin embargo, el engorroso proceso vivido no finalizó ahí, ya que "como ironía, para otorgar poder al letrado que me defendió, el notario me exigió certificado de lucidez; mi edad se presume demasiado avanzada para dar poder, pero no manejar a velocidades enloquecidas. Sin embargo, lo más preocupante es la presunción de culpabilidad, a pesar de haber demostrado mi inocencia".
"Hasta ahora yo estaba convencido de la presunción de inocencia, por lo que este incidente me deja con la sensación de vulnerabilidad e indefensión", cierra el académico ante el amargo proceso vivido.