"A este ritmo, el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington prevé que más del 50% de la población de la región se habrá contagiado con la variante Ómicron en las seis u ocho semanas venidera", dijo el martes Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa.
En tanto, el reciente reporte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sostiene que los casos de covid-19 en América casi se duplicaron en la última semana, al alcanzar 6,1 millones al 8 de enero, situación atribuida a la diseminación de la variante Ómicron.
En Chile, los últimos siete días promedian 4.031 casos y ayer se registró, por segundo día consecutivo una positividad nacional del 7%. En tanto, en regiones como
Arica y Parinacota el R efectivo (velocidad de transmisión del virus) alcanza 3,26 y en
Magallanes es de 3,74, según datos del Grupo Epidemiológico Matemático de la Universidad de Santiago.
Este escenario ha abierto algunas proyecciones que apuntan hacia un posible contagio de gran parte de la población, debido a algunas características que ha presentado Ómicron -como la de contagiar a vacunados o a personas que ya cursaron covid-19-, y debido al comportamiento de la población tras las fiestas de fin de año y el verano.
A ello, se suma la alta contagiosidad de la variante -más que el sarampión-, lo que se refleja precisamente en la velocidad que están alcanzando los casos. "Una persona contagiada con Ómicron contagia a 6 personas no vacunadas en cuatro días; a 36 en ocho días; y 216 en 12 días", plantea Daniel Jimémenez, epidemiólogo de la Universidad de Talca.
Con estos datos, ¿qué posibilidad hay de que en Chile se replique el pronóstico de la OMS en Europa? Para el epidemiólogo y bioestadístico de la Universidad de Chile, Gabriel Cavada, es importante poner en contexto la situación que se vive en el viejo continente e incluso la que se vivió en Sudáfrica respecto a lo que podría proyectarse para el país.
"Si miramos la curva epidemiológica de Sudáfrica, donde esto partió y donde sólo hay un 10% de la población vacunada, vemos que la curva subió y luego descendió; el brote duró alrededor de un mes. En el caso de Europa, hay cerca de un 60% de la población vacunada con refuerzo y están en invierno", comenta el experto.
Por el contraste, Chile alcanza un 92,4% de la población con esquema completo y más de 11,7 millones de personas inoculadas con dosis de refuerzo, a lo que se suma el inicio con la cuarta dosis a personas inmunodeprimidas. "Lo importante es que tenemos mucha gente vacunada con refuerzo y eso, de alguna forma, tiene que amortiguar el contagio que se produciría en forma natural, sin prevención", afirma Cavada.
"Las cifras no dan" y "dependerá del autocuidado"
Alejado de las proyecciones que apuntan a 10 mil y hasta 15 mil casos en el país, Cavada plantea que "no vamos a superar los 8 mil casos por día y eso es poner un límite bien arriba. Lo interesante es que el modelo pronostica una baja entre fines de enero y principios de febrero, que sería el mes de la epidemia Ómicron".
"No vamos a superar los 8 mil casos por día y eso es poner un límite bien arriba. Lo interesante es que el modelo pronostica una baja entre fines de enero y principios de febrero, que sería el mes de la epidemia Ómicron".
Gabriel Cavada, epidemiólogo U. de Chile
En ese sentido, asegura que finalmente las proyecciones tan altas como pensar en la mitad de la población contagiada, las cifras simplemente "no dan" en el caso de Chile y esa mitad "
podría ser un 20% de la población, a lo mucho".
Por su parte, el académico de la U. de Talca cree que "todo dependerá de las medidas de autocuidado que tengamos. Tampoco es que en una semana todos los que faltan se van a ir a vacunar, entonces hay muchas variables en juego sobre cómo se va a desarrollar esto en el país".
De todas formas, los expertos aseguran que es importante entender que esto no significa relajarse frente al contagio, puesto que mientras más se descuiden las medidas de protección, más población se infectará.
"Es cierto que tenemos una alta tasa de vacunación y probablemente no veamos casos tan severos, pero van a ser tan alta la circulación viral que probablemente se vean más afectados quienes no están inoculados", afirma Jiménez.
