"Se están permanentemente analizando los recursos humanos, la infraestructura necesaria para dar respuesta, de manera tal que nadie se quede sin recibir una atención adecuada", aseguró Valenzuela.
El Mercurio/ Referencial
El Ministerio de Salud informó hoy de 12.500 nuevos contagios de covid-19, la cifra diaria más alta en lo que va de la pandemia. Si bien el fuerte aumento de casos ha sido catalogado como "preocupante" por la comunidad médica y por la misma cartera, las autoridades sanitarias han confirmado que las nuevas infecciones no se han visto reflejadas en la ocupación de camas críticas.
"El aumento de los casos positivos por covid-19 que hemos estado observando en las últimas semanas todavía no se ha visto reflejado en la ocupación de camas críticas de la red integrada de salud público-privada. Hoy disponemos de 2.091 camas de Unidad de Cuidados Intensivos habilitadas, de las cuales 1.810 se encuentran ocupadas, de estas 422 corresponden a pacientes covid-19, por lo que está representando sólo 23% del total de hospitalizados", sostuvo la ministra (s) de Salud, María Teresa Valenzuela.
Ante el detalle de los números en torno a la disponibilidad de camas en la red de salud, la doctora confirmó que "hoy contamos con 281 camas críticas en todo el país, para todos los pacientes que lo requieran", explicando además que "a partir del 1 de enero de 2022, el significativo aumento de casos contagiados de SARS-CoV-2 ha ido aparejado de una leve disminución sostenida del número de pacientes que se encuentran en camas críticas".
En esa línea, Valenzuela reiteró que la "capacidad hospitalaria instalada en este momento de la pandemia es capaz de dar respuestas a las necesidades actuales y en eso se está haciendo todos los días un análisis con cada uno de los directores de servicios del país, responsabilidad que cae en la Subsecretaría de Redes Asistenciales".
Pese a ello, la ministra reconoció que la posible reacción que podría generarse en la red hospitalaria ante el aumento de casos los mantiene bajo alerta, "porque es un periodo que coincide con vacaciones y un personal de salud que está tremendamente agotado". No obstante, aseguró que "se están permanentemente analizando los recursos humanos, la infraestructura necesaria para dar respuesta, de manera tal que nadie se quede sin recibir una atención adecuada".