En nombre del pleno de la Corte Suprema, la ministra Ángela Vivanco hizo una presentación esta mañana en la que se refirió a las modificaciones aprobadas en general por la Comisión de Sistemas de Justicia durante la jornada del lunes.
La instancia visó normas que reducen el periodo de duración del cargo de los jueces de la Corte Suprema a 10 o 15 años, y otra impulsada por Mauricio Daza (INN), Manuel Woldarsky (Coord. Plurinacional), Daniel Stingo (FA), Manuela Royo (MSC), Hugo Gutiérrez (PC), Natividad Llanquileo (pueblo mapuche) y otros convencionales más, que deja en ocho años la duración del cargo de los magistrados de tribunales de Apelaciones y de instancia. Esos dos últimos puntos se votaron en artículos separados, el primero se aprobó con 11 votos a favor, cinco en contra y tres abstenciones y el segundo con 12 votos a favor, seis en contra y una abstención.
Ante esto, el pleno de la Corte Suprema resolvió hacer una exposición de un documento titulado
"Independencia judicial: indispensable para el Estado de derecho”, en la que aseguran que con las reformas impulsadas se pone en riesgo la independencia e inamovilidad de los jueces.
"Previo a la realización de una reforma que afecte la inamovilidad de los jueces de instancia y cortes de apelaciones, resulta necesario reparar que establecer períodos acotados de tiempo para su desempeño no solo contradice las recomendaciones internacionales, sino que pone en riesgo un elemento fundamental de toda sociedad democrática”, leyó Vivanco.
Este elemento es "el contar con jueces independientes, y por tanto inamovibles hasta la edad de jubilación, en tanto mantengan buen comportamiento, de manera que no estén ni aun teóricamente sujetos a presiones de grupos de poder de cualquier orden, de quienes pudiera llegar a depender su futuro laboral o profesional”.
Las reacciones de los constituyentes
El primero en responder a las críticas de la Suprema fue el coordinador de la Comisión de Sistemas de Justicia, Christian Viera, quien afirmó que "lo que hemos aprobado es una votación en general, nada está decidido. Se ha abierto un espacio para las indicaciones para discutir en particular esas propuestas. Son propuestas que van a ser ofrecidas a la discusión abierta de la comisión”.
No obstante, dijo compartir el diagnóstico de la Corte Suprema en cuanto al principio de inamovilidad, pues "es una garantía democrática”.
"Hay que distinguir: ministros de la Corte Suprema y Corte de Apelaciones y jueces inferiores. Respecto de lo primero, parece razonable establecer un límite temporal a los ministros de la Corte Suprema (...) otra cosa es el plazo de tiempo para ministros de apelaciones y jueces y esa propuesta no la defiendo, creo que puede afectar la inamovilidad e independencia de los jueces. Esa opción no la estoy patrocinando”, comentó Viera.
En tanto, el convencional Ruggero Cozzi (RN) afirmó que "es preocupante, ayer pedimos votación separada de esta norma, hubo convencionales que votamos en contra, porque las malas ideas hay que ir rechazándolas de plano y no se entiende este buenismo e infantilismo inexplicable de algunos convencionales”.
"Tenemos que ir asumiendo este proceso con el máximo rigor técnico, con el máximo de responsabilidad y pensando en lo que son las normas básicas y esenciales de nuestro desarrollo", sumó.
En esa misma línea opinó el constituyente Andrés Cruz (Colectivo Socialista), miembro de la misma comisión, que dijo que "de resolverse aceptar una norma de estas características, estaríamos retrocediendo en la afectación de los derechos fundamentales unos 50 años. Eso es riesgoso y hay muchos dentro de la Convención que no estamos para el efecto de apoyar estas iniciativas”.
Coincidió, no obstante, en que el acotar la duración del cargo de los ministros de la Suprema sí tiene su apoyo. "La idea es que haya una oxigenación constante de los órganos de la jurisdicción. Es bueno que tengan un término de duración”, aseveró.