Nacionalización de las empresas mineras, fin de las concesiones forestales y agrícolas en territorios indígenas, auditar todos los tratados de libre comercio y retirar a Chile del Ciadi: todas aquellas fueron normas aprobadas en general por la Comisión de Medioambiente de la Convención Constitucional, durante los últimos días. Una particularidad: la mayoría de ellas se aprobó con una ajustada mayoría simple (10 constituyentes), y sin el respaldo del Colectivo Socialista, Vamos por Chile, y en algunos casos, tampoco de Independientes no Neutrales.
Que esa situación se dé principalmente en la Comisión de Medioambiente tiene una explicación: más de la mitad de los convencionales de esa instancia son "ecoconstituyentes", que impulsan la creación de una Constitución ecológica y comparten una serie de lineamientos generales que tradujeron en propuestas concretas. Pero eso hace prever que, si prosperaran exactamente como fueron ingresadas, no alcanzarían los 2/3 (103 constituyentes) en el pleno de la Convención.
Aquello ha abierto la reflexión entre los mismos convencionales sobre las causas y consecuencias de aprobar dichas propuestas sin un diálogo previo o un acuerdo trabajado.
"Nos parecía importante aprobarlas en general para no cerrarnos al debate, y dar la posibilidad de que aquellas diferencias por las que no estaríamos logrando los 2/3, se subsanen vía indicaciones. Hay temas como minería donde hay más normas que hay que aprobar en general y ver cómo se dan las conversaciones", respondió Camila Zárate (Pueblo Constituyente), coordinadora de Medioambiente.
Faltan las indicaciones
Todavía queda un paso, eso sí. En los próximos días, todas las comisiones iniciarán sus votaciones en particular de las normas aprobadas en general, lo que permite abrir nuevamente la discusión e ingresar indicaciones para mejorarlas. Como comentó Zárate, ese es el punto que remarcan los constituyentes para explicar por qué las visaron a pesar de que no están de acuerdo al 100% con ellas.
"Hay algunas normas que tienen posibilidad de mejora, que podemos hacerles indicaciones después, y esas han sido aprobadas. Es súper importante que se sepa que si bien es cierto que ingresan normas que se aprueban o rechazan en general, no son las únicas y eso la gente tiene que tenerlo súper claro, porque puede ser que ingresen normas mejores", complementa Gloria Alvarado (MSC), una de las convencionales que respaldó propuestas como la de la nacionalización de las empresas mineras.
Otros convencionales argumentan que se trata de una forma de hacer un "punto político", por ejemplo. En ese sentido, a juicio de Rodrigo Álvarez (UDI) son tres los motivos por los que esas iniciativas están avanzando.
"Son personas que están convencidas de esas ideas, que considero erradas para el país.
Hay una visión muy radical en nuestra comisión, particularmente en temas como los que implican graves consecuencias económicas, políticas y de legislación internacional aprobadas esta semana, y creo que van a defender estas ideas en toda ocasión que puedan", opinó en primer lugar.
"Después, por un punto político: para dejar claro que esa era la visión de un grupo importante de convencionales, sobre todo ecoconstituyentes, en el proceso constituyente. Y tal vez lo más importante, creo que muchos de estos temas tienen cierto grado de esperanza o expectativa de que finalmente, probablemente fruto de acuerdos o negociaciones, sí sean aprobados, lo que sería muy negativo para Chile", sumó el ex diputado.
"Todas las iniciativas que satisfacen las condiciones formales tienen que poder ser discutidas, para eso es la Convención", complementó Fernado Atria (FA).
"Todo ese tipo de estrategias son parte de la discusión de una asamblea como esta: iniciativas con tejo pasado, iniciativas que son presentadas a sabiendas de que no tienen ningún destino pero para hacer un punto político. ¿Cómo podría uno no permitirlas? ¿Se prohíbe la presentación de iniciativas que son solo un punto político? ¿Quién califica eso? Lo que las distingue es la discusión y el modo en que van progresando en general, en particular y en el pleno", sostuvo el abogado.
El camino para los 2/3
Las visiones sobre estas normas en algunos casos son diametralmente opuestas. Por lo tanto, los mismos convencionales reconocen que es difícil que se acuerden indicaciones entre, por ejemplo, los ecoconstituyentes y los representantes de Vamos por Chile en la Comisión de Medioambiente.
"Por algo yo las rechacé.
Porque sé que esas no van a salir, o no van a tener el quórum, va a ser muy difícil, no van a ser aprobadas. Pero lamentablemente en la comisión que estamos nosotros no está muy equilibrado el quórum para rechazarlas ahí", explicó Trinidad Castillo (Colectivo Socialista).
Según Castillo, quienes defienden este tipo de propuestas "están apostando por una idea particular y creen en ella, no hay una mirada más macro. Como creen en ella y son mayoría en estos momentos, es la que colocan. Están defendiendo una postura, por lo tanto es válida, pero yo no la estoy compartiendo y será el pleno el que tendrá que decidir", aseguró.
"Las normas que se han aprobado por parte de la comisión, son claramente refundacionales propias del sector más extremo y que nada le aportan al chileno común. Acá ha faltado el sentido común y la cordura que espero aparezca en el pleno", comentó Roberto Vega (RN).
A juicio de Jeniffer Mella (FA), coordinadora de Forma de Estado, las propuestas deben aprobarse con 2/3 ya en las comisiones y no esperar al pleno para aquello. "Espero que lo que no se ha conseguido aprobar con 2/3 en las comisiones responda luego a un trabajo en conjunto de indicaciones. Es ahí donde hay que conseguir los 2/3 de manera política, articulada, conversando entre las colectividades que van desde la Coordinadora Plurinacional hasta el Apruebo y con aquella derecha, que por lo menos en la Comisión de Forma de Estado ha estado siempre llana a aprobar propuestas por unanimidad", contestó Mella.
En tanto, Mauricio Daza (INN) aseveró que "progresivamente durante la deliberación, cada grupo va a ir cediendo hasta llegar a un texto final que tenga alguna posibilidad de llegar a los 2/3 ".
"Es importante señalar a la ciudadanía que ninguna de las normas que se están aprobando en general corresponden a disposiciones que van a estar contenidas en el proyecto de nueva Constitución. Es más, creo que ninguna va a llegar tal y como se ha planteado al proyecto de nueva Carta Magna", concluyó Daza.