"Una Constitución no es lugar para cualquier cosa. La libertad que tienen los artistas, que yo disfruto y celebro, no la tenemos los constituyentes", sostuvo Agustín Squella.
Aton (Archivo)
"Tengo una calma preocupada, pero quiero enfatizar que ese estado de ánimo está más cargado de la preocupación que de la calma, porque todos nos damos cuenta, dentro y fuera de la Convención, que disponemos de un tiempo muy ajustado (...) y en consecuencia, tenemos la obligación de apurar el tranco".
Con estas impresiones, el convencional del Colectivo del Apruebo, Agustín Squella definió su estado de animo respecto al avance que ha tenido la Convención Constitucional hasta la fecha. El abogado aseguró que han sostenido muchas dificultades a lo largo de los meses y que de no llegar a un acuerdo entre ellos, el proceso de crear una nueva propuesta de Constitución podría fracasar.
"Hay que ser complacientes con los avances que hemos tenido, pero también autocríticos con los problemas, con algunas prácticas y conductas que hemos tenido que no son las mejores. Es claro que algunas propuestas de normas que han sido aprobadas en general tienen escasa viabilidad de conseguir aprobación por 2/3. Están en su derecho para defenderlas, pero ha habido propuestas que ni siquiera son propuestas, son bravata", expresó Squella.
En conversación con EmolTV, el abogado expuso cuáles propuestas, a su parecer, son "bravatas" que no deben ser parte de la nueva Carta Fundamental: "El ejemplo mejor que puedo poner es proponer que en un artículo transitorio de la Constitución se faculta al Presidente de la República para que designe a una comisión de 11 personas para que haga una evaluación de los ministros de las Cortes de Apelaciones y Cortes Supremas. Técnicamente es una propuesta, políticamente es una bravata".
En esa línea, Squella sostuvo que "deberíamos ser mucho más cuidadosos y contenidos para no incurrir en desmesura y creer que en una Constitución política de Chile, no de un país imaginario, para el siglo XXI se puede poner cualquier cosa. No, una Constitución no es lugar para cualquier cosa. La libertad que tienen los artistas, que yo disfruto y celebro, no la tenemos los constituyentes".
"Hay que ser complacientes con los avances que hemos tenido, pero también autocríticos con los problemas, con algunas prácticas y conductas que hemos tenido que no son las mejores. Es claro que algunas propuestas de normas que han sido aprobadas en general tienen escasa viabilidad de conseguir aprobación por 2/3. Están en su derecho para defenderlas, pero ha habido propuestas que ni siquiera son propuestas, son bravata".
Agustín Squella
De acuerdo con el abogado, los avances que ha tenido el pleno, han generado una "autocomplacencia dentro de la Convención, sí porque hemos avanzado, hemos conseguido logros importantes, porque tenemos un cronograma ajustado, pero estamos haciendo un esfuerzo por cumplirlo, pero nos ha faltado de mayor autocrítica. Cuando uno es demasiado autocomplaciente con uno mismo, tienen escasas posibilidades de mejorar".
Por todo lo anterior, Squella expresó que, por ahora, respecto a los avances de la Convención, "hay motivos para preocuparnos", pero que también se necesita de "serenidad para analizar el momento en que estamos", pues determinó que por ahora los plazo son muy acotados y que ellos están "muy lejos de estar votando en el pleno y tratando de conseguir el altísimo quórum de los 2/3".
Ante aquello, aseguró que si no se logra el quórum dentro de la Convención, existe un "riesgo de fracasar antes del Plebiscito, si es que no conseguimos el apoyo de 2/3 respecto de todas las normas constitucionales". Además, podría significar "terminar en el pleno aprobando retazos de una Constitución".
En ese sentido, argumentó que "la Convención no se puede permitir vivir en el desacuerdo. Estamos en desacuerdo, pero estamos obligados a ponernos de acuerdo. No ponernos de acuerdo es fracasar".
Revisa la entrevista completa a Agustín Squella