El día de hoy se llevará a cabo una ceremonia para conmemorar los 50 años de la tragedia de los Andes en la que participará parte del equipo que intervino en el rescate de los sobrevivientes del accidente del avión de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) en octubre de 1972 que trasladaba a un equipo de rugby de ese país.
Los helicópteros UH-1H que realizaron el operativo llegaran hasta el sector Los Maitenes, en la comuna de San Fernando en la Región de O'Higgins, para que se reconozca a los rescatistas, entre ellos los pilotos y la enfermera, Wilma Kock.
El encuentro es organizado por Glaciares Colchagua y su productor de Andes Selk, Juan Pablo Silva en alianza con Aviation Art & History, sostuvo que esta iniciativa coincide con el segundo aniversario de fallecimiento del arriero Sergio Catalán, el hombre que encontró a los dos rugbistas que descendieron del lugar del accidente.
"Además se está reinaugurando el rancho donde alojaron los dos sobrevivientes que descendieron buscando ayuda durante diciembre y concuerda con los 50 años de la tragedia de los Andes", comentó.
El accidente fue en octubre de 1972, donde iba un grupo de 45 personas que estaban viajando desde Montevideo hasta Santiago, por el clima, tuvieron que esperar una noche en Mendoza y luego partieron rumbo a Chile. Tras malas condiciones climatológicas, el avión se desvió y terminó cayendo en la cordillera en el sector Valle de Las Lágrimas.
Tras semanas de búsqueda de parte de Argentina, Uruguay y Chile no se habían encontrado indicios de la aeronave y de los tripulantes. Tras 72 días fueron rescatados 16 de ellos desde la montaña por personal de la Fuerza Aérea Chilena (FACh).
Rescate en diciembre de 1972
El entonces piloto y teniente de la Fach y ahora general retirado, Mario Ávila recuerda cómo fueron los meses de búsqueda, y finalmente el día en que los involucrados en el accidente pudieron ser localizados.
El piloto que iba en el helicóptero UH-1H dice que ese día tenían un viaje con destino a Punta Arenas, sin embargo con un llamado, vía telégrafo, cambiaron su dirección hasta San Fernando.
Helicóptero UH-1H, fotografía del 22 de diciembre de 1972.
"Nosotros habíamos dado por perdido el avión y nadie tenía muchas esperanzas, fue una muy buena noticia poder encontrarlos, no a todos pero a una parte no menor con vida. La gente decía que esto era como un milagro”, aseguró y agregó que “fue un regalo para la vida poder encontrar a los sobrevivientes".
El General reveló que "La FACH hizo lo que tenía que hacer, lograr con sus recursos y medios traerlos de vuelta a la seguridad de la vida, recuperarlos desde el interior de la alta cordillera. Existía la capacidad y la experiencia de la tripulación de vuelo, no obstante habíamos hecho una búsqueda intensa, pero nunca dimos con el avión, primero porque era blanco y porque estaba en Argentina y nosotros buscábamos en Chile".
El piloto recordó que ese año había sido bastante lluvioso, por lo que en octubre habían tormentas y la nieve seguía cayendo, él comentó que el día que el avión se estrelló el cielo de la cordillera estaba muy nublado y que probablemente los pilotos de la nave no lograron ver hacia donde estaban descendiendo.
"Los estábamos buscando, pero nosotros nunca los vimos. Afortunadamente dos de ellos pudieron salir por tierra y encontrarse con un arriero que estaba cuidando ganado en la cordillera y se topó con estos dos jóvenes que venían bajando, y estaban en circunstancias muy críticas, llevaban 10 días caminando" señaló.
Luego el arriero, Sergio Catalán descendió de la montaña a un retén de Carabineros, quienes fueron los que hicieron el contacto con las autoridades para ayudar a los uruguayos.
Arriero Sergio Catalán junto a los sobrevivientes Fernando Parrado y Roberto Canessa.
"Mandaron la información a Santiago en la tarde, estaba anocheciendo y la enviaron vía telegrama al servicio de rescate, nos llegó en la noche la información de que habían dos jóvenes uruguayos que decían que se habían estrellado", indicó.
"Íbamos tres pilotos con un plan de vuelo a Punta Arenas, y yo era el piloto más joven, justo éramos pilotos de helicóptero y nos encontramos con esta información, suspendimos el vuelo a Punta Arenas y sacamos los helicópteros e hicimos el rescate, la reacción fue muy rápida".
"Los dos sobrevivientes que descendieron no tenían conocimiento de alta montaña, venían de un país plano, fue increíble porque seguimos la trayectoria exacta cuando ellos nos guiaron al avión. Por donde pasaron sin equipo de escalamiento, como lo hicieron fue fantástico" relató el piloto.
Sobrevivientes rescatados del accidente aéreo.
"Estaban más que cansados, eran personas que pesaban 80 kilos y los encontramos y pesaban 40, la mitad de su peso la habían consumido por el desastre de los 72 días con ese ambiente tan hostil. Eran prácticamente huesitos caminando con piel, se salvaron porque eran chiquillos jóvenes de mucha vitalidad y estaban en la plenitud de su juventud", afirmó el General en retiro.
Además dijo que los sobrevivientes estaban muy agotados y no tenían la capacidad para caminar, especialmente los que habían descendido de la montaña.
"Si miras todo, desde la secuencia inicial, la odisea de haber sobrevivido más de dos meses con lo que les pasó en el avión, la capacidad para buscar una forma de salir adelante, de alimentarse, de organizarse para buscar ayuda".
Sobrevivientes Alvaro Mangino, José Luis Inciarte y la Teniente de la FACH Enferma Wilma Kock
"Tenían muchas circunstancias en contra y fueron capaces de llegar y entrar en contacto con alguien fuera de la nieve. Fue bajo todo punto de vista un milagro, fue volver a la vida para esos 16 jóvenes" recalcó Ávila.
Uno de los sobrevivientes llegando a la posta central Santiago.