En septiembre pasado, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), anunció que el municipio entregaría hasta un millar de permisos a los vendedores ambulantes de la comuna. La decisión desató una serie de críticas de expertos y locatarios establecidos, pues aseguraban que les provocaría una merma importante en sus ingresos.
A cinco meses del anuncio, el comercio ambulante sigue desatado en la comuna y según la Dirección de Fiscalización de la Municipalidad de Santiago, "durante la administración de la alcaldesa Hassler,
se han otorgado siete permisos nuevos" para los vendedores ambulantes. Uwe Rohwedder, urbanista y académico de la U. Central, considera que "se parte bien" con la premisa de entregar permisos, aunque indica que "
hay que buscar un acuerdo generalizado en que participen los vecinos (...)
en que se pueda mapear o reconocer lugares en que se puedan establecer estas personas".
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