Cinco mil funcionarios policiales llevarán a cabo el diseño preventivo para el
cambio de mando presidencial, que contempla
dos días de servicios especiales. El objetivo es dar protección a las autoridades entrantes y salientes, así como a los invitados a la ceremonia. También
se resguardarán los hoteles y traslados por carreteras y dentro de la ciudad. La nueva administración ya revisó el plan de seguridad propuesto por Carabineros y solo restaría la coordinación con la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez.
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