"Esta tarde por primera vez les hablo como Presidente de la República (...) Gracias infinitas por darme este honor. La emoción que he sentido al atravesar a este Palacio es profunda y necesito compartirla con ustedes que son parte protagónica de este proceso (...) no estaríamos aquí sin la movilización de ustedes".
"Quiero que sepan que no se agota, este Gobierno no se agota en sus adherentes. Seré el Presidente de todos los chilenos y chilenas y escucharé siempre las críticas constructivas y las propuestas de quienes piensan distinto a nosotros, los que siempre, siempre tendrán garantizada la libertad y el derecho de disentir".
"Sabemos, compatriotas, que el cumplimiento de nuestras metas no será fácil, que enfrentaremos crisis externas e internas, que cometeremos errores y que esos errores los deberemos enmendar con humildad, escuchando siempre a quienes piensan distinto y apoyándonos en el pueblo de Chile".
"Son tantos los desafíos, la emergencia climática, los procesos migratorios, la globalización económica, la crisis energética, la violencia permanente contra las mujeres y disidencias. Tenemos que trabajar juntos con nuestros pueblos hermanos, como lo conversábamos hoy día con Presidentes de otros países. Nunca más mirarnos en menos, nunca más mirarnos con desconfianza, trabajemos juntos en América Latina para salir adelante juntos".
"Vamos a apoyar decididamente el trabajo de la Convención. Necesitamos una constitución que nos una, que sintamos propia (…) Los invito a que nos escuchemos de buena fe, sin caricaturas, para que el plebiscito de salida sea un momento de encuentro, no de división".
"Asumo hoy con humildad, con conciencia de las dificultades, el Mandato que me han dado (...) sé que en cuatro años más el pueblo de Chile nos juzgará por nuestras obras y no por nuestras palabras".
"En el difícil camino de los cambios que la ciudadanía decidió echar a andar en unidad, viene a mi mente y mi corazón, los días en que marchábamos juntos por un futuro digno. ¿Hacía donde marchábamos compatriotas? No va a ser este gobierno el fin de esa marcha, vamos a seguir andando, y el camino va a ser largo y difícil".
"Quiero decirle a la gente de Colchane, a la gente de Iquique, de Antofagasta, de San Pedro que no van a estar solos, a la gente de Arica, por cierto. Quiero también decir que en el Sur tenemos un problema. El conflicto que no es como antes se hablaba de la pacificación de la Araucanía, que termino más burdo e injusto. Después algunos decían el conflicto mapuche, no señores, no es el conflicto mapuche, es el conflicto entre el Estado chileno y un pueblo que tiene derecho a existir. Y allí la solución no es ni será la violencia".
"La economía sigue resentida, el país necesita ponerse de pie, crecer, y repartir de manera justa los frutos de este crecimiento. Porque cuando no hay distribución de la riqueza, cuando la riqueza se concentra en unos pocos, la paz es muy difícil. Necesitamos redistribuir la riqueza que producen los chilenos y chilenas, quienes habitan nuestra patria".
"A todas estas dificultades se suma un contexto internacional marcado por la violencia en muchos lugares del mundo, y hoy también por la guerra. Y en esto quiero ser claro, Chile promoverá siempre el respeto de los Derechos Humanos, sin importar el color del gobierno que los vulnere".