Luis Arce y Gabriel Boric.
Emol.
El Presidente de la República, Gabriel Boric, hizo un llamado este lunes al Mandatario boliviano, Luis Arce a retomar las relaciones diplomáticas que se rompieron en la década del 70. En esa línea, el nuevo jefe de Estado, que asumió en el cargo el recién pasado 11 de marzo, aseguró que ambas naciones pueden trabajar en "integración".
"Tenemos muchos elementos de integración que podemos trabajar (con Bolivia). La reanudación de relaciones diplomáticas es un punto de llegada, me encantaría avanzar hacia allá, solo depende de que haya voluntad de ambas partes", señaló Boric durante su primer encuentro como Presidente con la prensa extranjera.
El Mandatario sostuve desde La Moneda que encuentra "absurdo que dos países vecinos con una historia común en América Latina hace tanto tiempo no tengan relaciones diplomáticas. El último momento en que tuvimos fue cuando estábamos en dictadura".
En marzo de 1978, Bolivia rompió relaciones diplomáticas con Chile y desde esa fecha ambos mantienen un diálogo exclusivamente a nivel consular, sin embajadas. La causa fue el fracaso de las negociaciones territoriales que se mantuvieron por la disputa de la salida al mar por parte del país andino, que perdió su costa a finales del siglo XIX, durante la Guerra de Pacífico.
En ese sentido, Boric manifestó que "Chile no negocia su soberanía, como me imagino no hace ningún país. Entiendo que el Presidente Arce tenga que decir ciertas cosas, pero a lo que le he invitado, y creo que hay buena disposición de ambos, es a no poner la carreta delante de los bueyes".
A su vez, el Mandatario hizo un llamado a dejar a un lado el tema territorial y dijo que "ambos países tienen una agenda de integración tremendamente importante en materia de energía o de transporte". Cabe recordar que, aún hay una disputa en torno a la soberanía del río Silala, por lo que ambas naciones deberán asistir en abril a la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ).
Con esta reclamación, Chile busca evitar que se impida el flujo de las aguas hacia su territorio argumentando que el Silala es un río internacional, mientras que Bolivia sostiene que en realidad se trata de manantiales que nacen dentro de sus límites.
"Si es que la única discusión con Bolivia es con respecto a la soberanía no llegaremos a ninguna parte porque tenemos posiciones diferentes, sin embargo sí tenemos muchos punto en los que podemos llegar a acuerdos", concluyó.
