Otros 14 artículos podrían llegar a la propuesta de nueva Constitución durante esta jornada si logran sumar los 103 votos para ser aprobados. Se trata de la votación en particular de las únicas normas de Derechos Fundamentales que el pleno de la Convención Constitucional visó en general el jueves pasado, luego de un extenso rechazo al informe que se presentó. En total había 50 artículos, es decir, se rechazó el 72% de la propuesta completa.
El caso de esa comisión no fue el único. Sucedió lo mismo con Principios Constitucionales, que en su primera ronda en general por el pleno solo cosechó 2/3 en nueve de 36 artículos (un 25%); con Medio Ambiente, a la que le aprobaron solo un párrafo de una propuesta de 40 normas; y ocurrirá probablemente con Sistema Político este viernes, que presentará cerca de 100 artículos.
Aquello ha generado un intenso debate entre los convencionales por la forma en que las comisiones están llevando el trabajo y ha encendido las alarmas de la preocupación, nuevamente, por los plazos de la Convención.
"Es parte de lo que tiene que ocurrir, es natural que las normas vuelvan al pleno, porque nos demuestra que la metodología que aprobamos está funcionando, que no todo se aprueba y hay cosas que tienen que volver para ser refinadas", contestó la presidenta María Elisa Quinteros este lunes.
"Afortunadamente, la organización del cronograma establece y considera que los informes puedan ser rechazados y existen los plazos y las jornadas para discutir los informes de reemplazo", complementó el vicepresidente Gaspar Domínguez (INN).
Además, aseguró que le parecía "bien" que el pleno fuera "muy exigente, porque la propuesta de texto constitucional debe ser de alta calidad y en ese sentido, si hay que rechazar algo porque falta solo una coma, rechacémoslo".
Si bien el cronograma considera fechas para los debates de informes aplazados, el problema puede estar antes, en el paso previo, que corresponde a la discusión interna de las comisiones. El caso de Derechos Fundamentales es el más visible, porque es la comisión que mayor cantidad de normas tiene que revisar, y el hecho de que les hayan devuelto el 72% del informe no facilita aquello.
"Es una manifestación de la desprolijidad y la cocina que estamos viviendo al redactar esta Carta Fundamental. Se aprobaron el 28% de las normas de la Comisión de Derechos Fundamentales", acusó Rocío Cantuarias (Chile Libre) el jueves pasado.
En estos días, esa misma instancia debe discutir las propuestas correspondientes a los derechos sociales, que son parte del segundo informe que deben emitir, pero en algún momento tendrán que suspender ese trabajo para dedicarse a votar el informe de reemplazo.
"Lo hemos dicho: creo que si este nivel de rechazo de las propuestas continúa siendo en los porcentajes que se ha dado en las últimas semanas, evidentemente lo que va a suceder es que la Convención no va a llegar o va a llegar muy encima a los plazos que se le han dispuesto. Se necesita o pensar una manera distinta de trabajar y de proponer al pleno o derechamente explorar, que es lo que nosotros hemos dicho, la posibilidad de una extensión de plazo en la Convención", afirmó Maximiliano Hurtado (Colectivo Socialista).
¿Una "pérdida de tiempo" o una "oportunidad"?
En Vamos por Chile han sido mucho más críticos: acusan que se los ha dejado totalmente fuera de la discusión de las comisiones y que se les han rechazado propuestas que podrían mejorar los textos que luego se caen en el pleno.
"Es una pérdida de tiempo increíble. El trabajo de las comisiones partió en octubre. A cuatro meses, tener resultados de pleno donde se ha aprobado un 15% de las normas presentadas o un poco más, donde han habido normas que han sido rechazadas por más de 120 votos, no da cuenta de la urgencia en la que estamos, porque esto retrasa el trabajo", criticÓ Geoconda Navarrete (UDI).
Algunas voces de la centroizquierda, además, insisten en que hay convencionales de los sectores más radicales que no "oyen" lo que ocurre fuera y que persisten en propuestas que no alcanzarán los 2/3, lo que demora todo el proceso.
"Algo de encapsulamiento en cada una de las comisiones hay, lo que no permite mirar más allá de la comisión y pensar en la aprobación en el pleno, pero no me imagino cómo este trabajo podría ser distinto considerando los plazos que tenemos. No hay una manera diferente de trabajar que no sea apurar el tranco en cada una de las comisiones y luego levantar la cabeza para ver qué es lo que quiere el pleno", complementó Hurtado.
Pero la discusión también se trata de qué es lo que está fallando del proceso de construcción de las normas que se diseñó en la Comisión de Reglamento. Hubo quienes entonces defendieron una tramitación "circular" de las propuestas, de forma que volvieran constantemente a las comisiones, pero lo que se aprobó finalmente es una fórmula "lineal", que está atenuada porque solo permite dos regresos a la comisión.
Así, quienes ven con menor preocupación el panorama aseguran que la estructura aprobada por esa instancia está funcionando correctamente.
"El rechazo en el pleno manifiesta una cuestión que hemos defendido muchos que tuvimos la oportunidad de diseñar el procedimiento, que es tener esta doble revisión, para tomarle el peso a la importancia de pensar de aquí a 30 años y promover una Constitución que genere estabilidad en el tiempo. En ese sentido, ser tan acuciosos como sea humanamente posible", respondió Guillermo Namor (INN).
Según Namor, el procedimiento permite "tener mayor tiempo de deliberación, al rechazar inmediatamente las cosas, volviendo a la comisión y después someterlas al pleno para que su acuerdo sea transversal y permita no solo dejar a todos contentos, sino que permita un rigor y una responsabilidad acorde al mandato de Constitución que tenemos".
En esa misma línea argumenta Fernando Atria (FA), quien además anticipa que estos escenarios no deberían repetirse con los segundos informes de las comisiones.
"Probablemente va a ir habiendo un aprendizaje de las comisiones. Los primeros son informes en que esta necesidad de que vuelvan es más aguda, y uno esperaría que con el tiempo las comisiones empezaran a anticipar la reacción del pleno y que eso empiece a darse en menor medida. Pero esa es una cuestión de que cuando hay más experiencia respecto de un procedimiento, el procedimiento funciona mejor", sumó Atria.