El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, encabezó un comité policial en el Palacio de La Moneda.
Aton
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, descartó este miércoles que hayan existido errores de planificación en la visita de la titular de esa cartera, Izkia Siches, junto con asegurar que el Gobierno está evaluando la presentación de una denuncia por la emboscada que sufrió la jefa de gabinete en la Región de La Araucanía.
"Respecto a la eventualidad de una acción de querella, es una acción que se está evaluando y les informaremos dentro del transcurso del día de hoy si es que se toma la decisión de que el ministerio la presente. Se evalúa, porque hay una obligación legal respecto a las autoridades públicas frente a la comisión de un delito", dijo.
"Respecto a la eventualidad de una acción de querella, es una acción que se está evaluando y les informaremos dentro del transcurso del día de hoy si es que se toma la decisión de que el ministerio la presente. Se evalúa, porque hay una obligación legal respecto a las autoridades públicas frente a la comisión de un delito"
Subsecretario del Interior, Manuel Monsalve
Asimismo, Monsalve destacó que se inició una investigación de oficio por parte de la Fiscalía, "por tanto es algo que estamos evaluando", junto con insistir en la postura del Ejecutivo de que no hubo improvisación en la preparación de las actividades de Siches en la zona, tal como apuntó Marcelo Catrillanca, padre del joven asesinado en 2018.
"Yo creo que no hubo errores en la planificación, la ministra lo dijo ayer. Esta visita la ministra la viene planificando desde antes del cambio de mando y era evidente que la conversación se iba a desarrollar con Marcelo y que estaba acordada previamente. Si la comitiva se dirigía a su casa, era porque estaba planificado", recalcó.
Además, la autoridad enfatizó que "cuando el dialogo se retira de un territorio, cuando el Estado se retira de un territorio, cuando un Gobierno no se hace cargo de los problemas políticos profundos que están detrás de un conflicto, la respuesta es normalmente es la violencia".
"Si queremos que la violencia disminuya en el sur de Chile, no se puede retirar el dialogo político, no se puede retirar el Estado y no nos podemos desentender de los problemas políticos de fondo", remarcó.
A su juicio, "eso es lo que justifica que el Gobierno insista y persevere en la estrategia de dialogo. Ha habido otros intentos de dialogo, otros gobiernos han intentado dialogar y esos diálogos han fracasado y cuando fracasan la violencia aumenta".