Un rato antes de las 21:00, el pleno de la Convención Constitucional concluyó la votación de las normas que propuso la Comisión de Principios Constitucionales para formar el capítulo que hoy está consagrado como "Bases de la institucionalidad" en la actual Carta Magna.
De los nueve artículos que fueron aprobados en general -de un total de 36 originalmente-, siete avanzaron al proyecto de nueva Constitución, enteros o fragmentos de ellos. Entre esos, la existencia de los derechos de la naturaleza, una norma sobre la igualdad sutantiva y el reconocimiento de la lengua de señas como idioma oficial de la comunidad sorda en Chile.
En tanto, se rechazó la norma fundamental de la propuesta, que consagraba que Chile es un
"Estado social y democrático de derecho", con carácter "plurinacional e intercultural y ecológico", lo que sumó 100 votos a favor, 47 en contra y 4 abstenciones, por lo que volverá a la comisión para su revisión.
"Es importante remarcar que este artículo tuvo una votación favorable en general. En particular hay que evaluar en lo específico su redacción y algunos aspectos y eso es lo que no completó los 103 votos para pasar al proyecto de nueva Constitución, pero creo que hay un consenso bastante grande, es una de las premisas que estamos planteando desde un gran grupo de convencionales", contestó Lorena Céspedes (INN), coordinadora de la comisión.
La falta de apoyo a la norma generó molestia entre los constituyentes de centroizquierda y parte de la izquierda, quienes apuntaron directamente a la Coordinadora Plurinacional y Popular, por rechazar el artículo.
"Chile es un Estado social y democrático de derecho. De no creer que esa fórmula política, que abría la posibilidad de un proyecto transformador, haya sido rechazada en la CC. De los defensores del Estado subsidiario lo puedo entender. De otras fuerzas resulta incomprensible", tuiteó Christian Viera (Ind. FA) esta noche.
Sobre eso, la convencional Tania Madriaga (Coord. Plurinacional) explicó que el rechazo de su colectivo se debió a que en vez de "Estado social democrático de derecho", buscan que diga "garante de derechos".
"Esperamos que se resuelva de la forma en que estamos proponiendo o ir evaluando alternativas si es que los otros colectivos creen que hay otra forma de que quede explícito en la Constitución, en su artículo 1, que los derechos sociales por los que luchó la gente en los territorios van a estar garantizados en la nueva Constitución", sostuvo Madriaga.
En tanto, desde la UDI comentaron que el rechazo se debió a la incorporación del concepto "plurinacional", a pesar de que esa expresión ya está en el borrador de nueva Constitución.
"El artículo incluía conceptos que pueden ser muy positivos pero también estaba el concepto de la plurinacionalidad, claramente es algo muy negativo (...) y es algo que divide a los chilenos más que aportar al desarrollo nacional. Juntos somos más, en la diversidad de nuestras diferencias pero en un solo país que empuje los desafíos que tenemos y no dividirnos en una cantidad indeterminada de territorios", dijo Martín Arrau (UDI).
Tampoco tuvo suficiente apoyo la norma que reconocía que la bandera, el escudo y el himno son emblemas nacionales (95-26-31) -aunque volverá a la comisión- ni el inciso que hacía lo mismo con los símbolos propios de cada pueblo originario. Este último, no obstante, no logró los votos siquiera para revisarse de nuevo.
Las coordinadoras de la comisión dijeron al respecto que se trataba de problemas de "forma" y que la discusión seguía abierta al regresar la norma a Principios Constitucionales.
El detalle de lo aprobado
La primer norma en ser aprobada fue la que establece que "la Constitución asegura a todas las personas la igualdad sustantiva, en tanto garantía de igualdad de trato y oportunidades para el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales, con pleno respeto a la diversidad, la inclusión social y la integración de los grupos oprimidos e históricamente excluidos".
En tanto, una de las innovaciones que tendrá este borrador de Constitución es que asegurará los derechos a la naturaleza. "Las personas y los pueblos son interdependientes con la naturaleza y forman, con ella, un conjunto inseparable", dice el primer inciso de la norma aprobada.
"La naturaleza tiene derechos. El Estado y la sociedad tienen el deber de protegerlos y respetarlos. El Estado garantiza la conservación, restauración, recuperación progresiva y equilibrio de la naturaleza y sus elementos, promoviendo además su regeneración", continúa.
Además, se consagró que "Chile es un país oceánico" y "es deber integral del Estado la conservación, preservación y cuidado de los ecosistemas marinos y costeros continentales, insulares y antárticos".
Sobre la interculturalidad, se aprobó que "el Estado es intercultural" y por lo tanto "reconocerá, valorará y promoverá el diálogo horizontal y transversal entre las diversas cosmovisiones de los pueblos y naciones que conviven en el país con dignidad y respeto recíproco".
Había una norma que establecía que Chile es un país plurilingüe, pero se rechazó y volverá a la comisión para su revisión. Lo único que persistió de ese artículo es un reconocimiento a la lengua de señas chilena "como lengua natural y oficial de las personas sordas así como sus derechos lingüísticos en todos los ámbitos de la vida social".
Sobre probidad y transparencia, se visó un artículo que establece que "el ejercicio de las funciones públicas obliga a sus titulares a dar estricto cumplimiento a los principios de probidad, transparencia y rendición de cuentas en todas sus actuaciones, con primacía del interés general por sobre el particular".
Luego, que "es deber del Estado promover la integridad de la función pública y erradicar la corrupción en todas sus formas, tanto en el sector público como privado. En cumplimiento de lo anterior, deberá adoptar medidas eficaces para prevenir, detectar y sancionar los actos de corrupción. Esta obligación abarca el deber de perseguir administrativa y judicialmente la aplicación de las sanciones administrativas, civiles y penales que correspondan, en la forma que determine la ley".
Finalmente, se estableció que "Chile es un Estado fundado en el principio de la supremacía constitucional y el respeto irrestricto a los derechos humanos. Los preceptos de esta Constitución obligan igualmente a toda persona, institución, autoridad o grupo".
En ese mismo punto, se agregó que "los órganos del Estado y sus titulares e integrantes, actúan previa investidura regular y someten su actuar a la Constitución y a las normas dictadas conforme a esta, dentro de los límites y competencias por ellas establecidos".