María Elisa Quinteros (Movimientos Sociales Constituyentes) cumple hoy 72 días desde que fue elegida presidenta de la Convención Constitucional y ahora, de acuerdo a lo dispuesto en el reglamento y dado que la Constituyente hará uso de la prórroga considerada en la Carta Fundamental vigente, debe convocar a una sesión para que tanto ella como el resto de la mesa directiva sean ratificados en sus cargos hasta julio.
"Desde el inicio, mi aspiración no fue ser presidenta. Ya que estoy acá, doy todo lo que pueda de mi parte, de mi competencia, de mis habilidades", señala respecto de su ánimo de seguir liderando el órgano en la fase final del proceso, durante el cual, afirma, ha enfrentado desafíos como "los tiempos que tenemos para la discusión, que son bastante pocos" y la consulta indígena en la cual se involucró personalmente porque cuando asumió "vi que no había movimiento de la consulta por un buen tiempo", dice.
—¿Cuál es su evaluación de la consulta indígena?
—Yo lo evalúo de forma muy positiva. Por supuesto siempre va a haber cosas que se pueden mejorar (…). Pudimos involucrar a los distintos pueblos y en eso estamos muy contentos porque habla también de la generosidad de los pueblos de involucrarse nuevamente, pese a las reticencias que existen debido a las consultas previas del Estado.
—Varias veces se ha escuchado al interior de la Convención que por primera vez se haría una consulta indígena "de verdad". ¿Se cumplieron esas expectativas?
—Lo que podemos decir es que entiendo que este es el primer proceso constituyente que incluye una consulta indígena (…). Nos hubiese encantado tener más tiempo y desarrollar todas las etapas con mucha más calma, quizás hubiéramos tenido mucha más participación, pero estamos conformes con la participación que hemos tenido.
—Según los datos entregados, participaron 7.454 personas, es decir, el 0,3% de quienes en el Censo 2017 se declaraban pertenecientes a un pueblo originario ¿Por qué la participación fue tan baja?
—Yo no coincido con usted en que fue baja. Las consultas indígenas no son un censo de población, sino que tienen mecanismos de participación colectiva (...), se trabaja con representantes de organizaciones y asociaciones, entonces si uno pudiese usar factores de expansión, como usamos en los estudios, podríamos ver que representa a mucha más gente.
"Si analizamos la consulta que se realizó en el marco del proceso constitucional de la expresidenta Michelle Bachelet, las cifras son muy similares si comparamos, por ejemplo, los encuentros autoconvocados. En esa consulta del año 2016 participaron alrededor de 5.300 personas en encuentros autoconvocados durante seis meses, mientras que en la consulta que se realizó este año tuvimos a 4.700 participantes en tres semanas".
—El 17 de febrero, el Consejo Nacional Aymara le envió un oficio en el que señalaba, entre otras cosas, el "inadecuado formato de difusión" lo que habría llevado a que en la Región de Tarapacá se hayan "visualizado, en algunos casos, menos de 4 personas" en los encuentros. ¿Se tomaron en cuenta los comentarios de dicho oficio?
—Por supuesto, y nosotros levantamos desde acá una estrategia de difusión en radio, en redes, en Facebook. Buscando las vías de comunicación de los distintos pueblos, que no son las mismas del pueblo chileno (…). Por supuesto, en su momento todas las sugerencias fueron incluidas y ahí lo veremos en los resultados de participación del pueblo aimara que, por supuesto, hoy a mitad de marzo, no son cuatro personas.
—En sus respuestas, las personas señalaron la necesidad del reconocimiento de su cosmovisión, autonomía y territorio ancestral indígena. ¿Cuáles serían esos territorios? ¿Cómo se implementaría esto? —Bueno, yo no he visto los resultados cualitativos, así que no me podría pronunciar sobre algo que no he visto. El 21 de marzo la Secretaría de participación (y consulta indígena) va a entregar sus resultados oficiales, así que yo esperaría hasta ahí para ser prudente.
—¿Cuál será la incidencia de la consulta indígena considerando que el pleno ya ha aprobado normas relacionadas a los pueblos originarios?
—Ahí lo vinculante de la consulta, según define el propio reglamento de participación y consulta indígena, tiene que ver que el informe de sistematización de la consulta, de resultado, va a ser un insumo para levantar propuestas de norma por parte de la comisión de Derechos de los pueblos.
—¿Esas propuestas se van a votar en el pleno?
—Sí, de todas maneras. Bueno, va a haber algunas, probablemente, ahí tendrá que ver la comisión. Por ejemplo, si está la plurinacionalidad, ya la votamos, no tiene sentido volver a votarla (...). Y lo otro tiene que ver con que, en la etapa tercera del proceso constituyente, de armonización, van a ver todas estas cosas, como si hay duplicidad, y se tiene que proponer al pleno soluciones.
—En otro tema: la mayoría de las normas presentadas en los informes de comisiones han sido rechazadas en el pleno, devueltas, y queda poco más de un mes para que comience la etapa de armonización. ¿Han considerado solicitar al Congreso una prórroga?
—La verdad no es un tema que hoy esté en la mesa. Estamos viendo todas las modificaciones que debemos hacer para cumplir con el tiempo del mandato. Sabemos que sería muy necesario tener más tiempo, pero también sabemos que el Acuerdo por la Paz nos puso un límite, que es un año, y estamos haciendo todo para dar respuesta a ese límite porque la facultad de extender no es una atribución de la Convención.
—¿Qué tendría que pasar para que la Convención discuta la posibilidad de pedir al Congreso la prórroga? —Es algo que en la mesa estamos trabajando, primero, en todas las modificaciones administrativas que podemos hacer sin que tenga un efecto en la calidad de la deliberación y vamos a evaluar una propuesta de cronograma, y, en base a los hechos, tomar una decisión como mesa.
—El Presidente Gabriel Boric hizo un llamado a escuchar de "buena fe, sin caricaturas". ¿Se ha considerado la posibilidad de trabajar con la derecha, quienes afirman que han sido excluidos del debate?
—Las atribuciones de la mesa no tienen que ver con esto, menos de la presidencia. La presidencia tiene funciones de dirigir el debate y entiendo que en las distintas comisiones trabajan en muchos grupos articulados y todas las personas de distintos colectivos tienen el derecho de intervenir. Eso está asegurado por el reglamento.
—Pero en sectores de la derecha dicen que sus propuestas o intervenciones no son incidentes, ¿usted está de acuerdo?
—Ahí creo que hay que preguntarles a ellos también y ver por qué tienen esa impresión. No es algo de lo que yo me pueda hacer cargo.
—En referencia al plebiscito de salida, el Presidente pidió "replicar" el resultado del Apruebo. A su juicio, ¿está en riesgo de que el Apruebo de salida no sea con un margen de diferencia tan amplio como lo fue en el de entrada?
—Parafraseando también al Presidente, el porcentaje que sea va a ser mucho más legítimo que lo que tenemos, que es una Constitución escrita en dictadura.