"Lo que hemos observado en La Campana (Región de Valparaíso) es que, producto de la sequía, los robles ya han perdido su follaje, lo que ocurre en otoño, lo cual es un cambio muy impresionante", comenta el investigador de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Roberto Chávez, quien lidera un proyecto que permite visualizar efectos de la sequía en la vegetación con imágenes satelitales de la NASA. Para La Campana, los datos muestran que el 38% de la superficie del parque está "en alerta", el 18% "en precaución" y sólo el 0,03% "en recuperación". "Eso significa que a febrero de 2022, el parque está en una condición extremadamente seca", dice Chávez, como "consecuencia de la hipersequía que tenemos en la zona central".
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