La Convención Constitucional terminó el diseño de las asambleas regionales que ya fueron aprobadas y están en la nueva Constitución.
Aton
Con la votación de esta jornada, el pleno de la Convención Constitucional terminó el despacho al proyecto de Constitución de las normas relacionadas a la forma jurídica del Estado regional que propuso la Comisión de Forma de Estado y
concluyó el diseño de las asambleas regionales que ya están aprobadas.
Uno de los pendientes de ese informe era el detalle de las últimas atribuciones que tendrán estos órganos, y que fueron rechazadas la última vez por no alcanzar los 2/3.
Esta tarde, el pleno visó tres facultades más para estas asambleas: primero, "concurrir, en conjunto con el gobernador regional en el ejercicio de la potestad reglamentaria, en la forma prescrita por la Constitución y las leyes".
Luego, "ejercer la potestad reglamentaria de ejecución de ley cuando esta lo encomiende y dictar los demás reglamentos en materias de competencia de la región autónoma".
Y finalmente, "solicitar al Congreso la transferencia de la potestad legislativa en materias de interés de la Región Autónoma respectiva, en conformidad a la ley".
Esta última es relevante, pues una de las demandas de los convencionales de centroizquierda e izquierda en la comisión era que las asambleas tuvieran potestades legislativas -de hecho así se propuso en una primera instancia- pero el pleno no lo permitió.
Con esta aprobación -112 votos a favor, 29 en contra y 11 abstenciones-, estos órganos se mantendrán con las facultades normativas y reglamentarias, pero podrán solicitar, cuando sea de interés de la región, esa atribución al Congreso.
Asimismo, se rechazó definitivamente una norma que establecía que una ley aseguraría la integración y requisitos para acceder al cargo de asambleísta, con respeto a los criterios de representatividad territorial, paridad de género y escaños reservados para los pueblos y naciones indígenas presentes en la región (99-43-10).