"Una vez en contacto con esa persona, por la aplicación de WhatsApp, este me agregó a otro grupo donde las conversaciones sugerían realizar algunas bromas, como la de tirar huevos, en particular a la casa de la fiscal Ximena Chong, ubicada en la comuna de Providencia".
En su declaración, Paula Narváez, una de las imputadas en el caso de amenazas contra la persecutora en 2020, explica así cómo se gestó el amedrentamiento contra la persecutora.
Se buscaba expresar rechazo a las investigaciones respecto de Carabineros, como la imputación al cabo Sebastián Zamora, a quien el Ministerio Público le atribuye haber impulsado a un adolescente al río Mapocho, en medio de manifestaciones en Plaza Baquedano durante la crisis social.
Este relato cobra relevancia ahora que el fiscal jefe de Santiago, Francisco Jacir, de la jurisdicción metropolitana Centro Norte, definió el futuro procesal de los investigados.
Uno de los imputados, Pablo Martínez, será llevado a juicio oral para obtener una pena de cárcel; y otros cuatro accederían mañana a procedimientos abreviados y suspensiones condicionales en una audiencia ante el 4° Juzgado de Garantía de Santiago.
"Que, habiéndolo acordado con las defensas de los imputados, que más adelante se indican, vengo en solicitar a su señoría fijar audiencia de procedimiento abreviado y suspensión condicional del procedimiento respecto de Osvaldo Urcola, Benjamín Morelos, Daniel Goldberger y Paula Narváez", comunicó el fiscal Jacir al tribunal.
Como parte de las acciones realizadas por los imputados hubo una carta dirigida a la fiscal Chong y entregada a su hijo. En la misiva, se le indicaba que, si creía que la amenaza hacia su integridad sicológica y física era seria, "entonces está en lo correcto". Y se le sugiere a ella y a sus supuestos adeptos que "corrijan su actuar a la brevedad".
Ahora, los formalizados no tienen los mismos grados de responsabilidad, según conocedores del caso y, por eso, se tomaron distintas decisiones respecto de cada uno de ellos.
El caso que va a juicio oral
Así, por ejemplo, Martínez irá a juicio oral no solo por la violenta amenaza a Chong sino también por la tenencia de un arma de fuego, que lo mantienen en prisión preventiva.
El año pasado su defensa intentó reemplazar la medida cautelar por una menos gravosa, sin embargo, la Corte de Apelaciones de Santiago estimó: "El informe que se hace valer, como nuevo antecedente, no es suficiente para cambiar la calificación jurídica ya establecida y que clasificó como arma prohibida, de uso bélico, la encontrada en poder del imputado".
Advirtiéndose, además, que comparte "los fundamentos del juez de la instancia, se entiende que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la víctima y de la sociedad".
Huevos y mensajes a la víctima
Fue a las 6:05 horas del 26 de noviembre que un equipo de la PDI detuvo a Narváez, quien describió su participación en los hechos indagados por el persecuror Jacir, quien le atribuye labores de cobertura.
Dijo que había participado en actividades por el "Rechazo" y que luego "efectué una búsqueda en la red social de Instagram, encontrando la cuenta con el nombre de usuario ATP (Aún Tenemos Patria)", leyendo "comentarios sobre el descontento que generaba en ellos esta situación. Además, de otras situaciones, como las ocurridas donde funcionarios de Carabineros son formalizados por hacer su trabajo. Es así que algunas de sus publicaciones me parecieron buenas".
El contacto se profundizó luego que la agregaran a un grupo de WhatsApp, sostuvo, en el que "sugerían realizar algunas bromas, como las de tirar huevos". Así se concertó una fecha, vía mensajería, e irían "a realizar esta broma, para lo que decidimos llegar al domicilio de la fiscal, el cual busqué por la aplicación Waze".
Narváez siguió su relato indicando que, "esta vez, en los alrededores del lugar me percaté que había dos motocicletas con sus ocupantes al costado, siendo el conductor de una de estas el hombre quien me agregó a los grupos de comunicación descritos y me advirtió que estábamos cerca. Quiero indicar que, además, en ese sector se encontraban otros dos vehículos".
Agregó que ella intentó sacar los huevos, pero se le cayeron, "por lo que no pude acercarme a la casa junto al grupo de personas, una vez que arreglé el tema de los huevos, decidí acercarme al hombre de la moto, a quien reconozco como DEX, el que me señaló que ya no importaban los huevos, que nos fuéramos".
La imputada, no obstante, reconocer estas actuaciones, afirmó que "solo me enteré al día siguiente de la reunión concertada en los alrededores de la casa de la fiscal Chong, y que se había entregado una carta, de la cual desconozco su contenido".