Este viernes, tras una manifestación realizada por un grupo de trabajadores que reclamaban por el cese anticipado de un proyecto inmobiliario y que generó la instalación de barricadas en Plaza Egaña, la alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, indicó que la Municipalidad no tuvo participación en las paralizaciones de las obras.
A través de redes sociales, la edil de Revolución Democrática señaló que "en 2019, el Municipio de Ñuñoa aprobó un permiso de edificación bajo el plano regulador vigente en ese momento. Frente al importante impacto que el megaproyecto traería al sector”.
Del mismo modo, Ríos remarcó que "ninguna autoridad, institución, ni la Municipalidad de Ñuñoa ha instruido o dictaminado la paralización de la obra.
La empresa mantiene al día de hoy un permiso de edificación vigente".
"Es el megaproyecto inmobiliario el que decidió detener las obras y el municipio lógicamente no tiene facultades para que estas se reanuden", dijeron desde el Municipio.
El comunicado expresa que es la Comisión de Evaluación Ambiental la que rechazó la reanudación de la obra: "Instancia donde la alcaldesa de Ñuñoa no tiene derecho a voto, rechazó la adenda presentada por la empresa", señala la alcaldesa.
Dicha comisión está integrada por los nuevos seremis de la Región Metropolitana, y Constanza Martínez, delegada presidencial. Ambas autoridades fueron nombradas por el mandatario Gabriel Boric hace algunos días.
Recordar que el proyecto en cuestión cuenta con inversión de US $300 millones, y contempla la construcción de cuatro torres: una para oficinas y las otras tres para 1.828 departamentos y un espacio comercial. Todo en un terreno de 15 mil metros cuadrados.