Minutos después de las 8 de la mañana ingresó al Palacio de La Moneda la ministra del Interior, Izkia Siches, con el objetivo de dejar atrás una semana marcada por la polémica que generó tras asegurar erróneamente que el gobierno anterior ejecutó un vuelo de deportación que habría regresado con todos sus pasajeros.
Una vez en la sede del Ejecutivo, la jefa de gabinete se sumó minutos después a la reunión con sus pares del comité político y el Presidente Gabriel Boric, iniciando así una jornada que tendrá una "agenda habitual", según indicaron desde su cartera, descartando por ahora alguna actividad en terreno.
De esa forma, Siches también tiene contemplado participar en el tradicional encuentro del comité político con los representantes de los partidos oficialistas que se desarrolla en el Salón Democracia y Memoria de Interior, además de una serie de reuniones internas de rutina, según destacaron en el ministerio.
Los movimientos de la secretaria de Estado estarán marcados por el reforzamiento que se realizará a su equipo de trabajo, el cual quedó altamente cuestionado luego de la información que expuso la titular de Interior ante la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputadas y Diputados el pasado miércoles.
Así lo confirmó ayer la ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, quien tras la reunión de gabinete que encabezó ayer Boric en el Barrio Yungay, explicó el silencio que ha mantenido Siches desde el incidente. "Ella va a hablar en su momento, la ministra juega un rol importantísimo para el gobierno", recalcó.
En esa línea, Vallejo reconoció que "evidentemente ha cometido errores, ella lo ha asumido públicamente, y eso implica reforzamiento de equipo, cuidarnos más, ha sido parte de la conversación y nosotros como equipo entendemos la importancia de su rol y ella seguirá haciendo su trabajo".
"Su reforzamiento es también un reforzamiento de equipo", sostuvo, tarea en la que ya están trabajando los partidos que respaldan al Gobierno. De hecho, ya se iniciaron las conversaciones con las colectividades para sumar a más militantes al entorno de Siches, para ayudar a sus asesores estrechos.
Asimismo, en el Ejecutivo han planteado también la posibilidad de generar reuniones entre la ministra con las bancadas parlamentarias del oficialismo, para mantener una coordinación permanente y detectar con anticipación nuevos flancos que se puedan abrir para el Gobierno.