"Estamos en eso, maestro, muchas gracias", le dijo el Presidente Gabriel Boric a un hombre mayor que lo saludó ayer a la salida de la escuela Básica Federico Acevedo Salazar en Cerro Navia. El Mandatario le tocó el brazo, le estrechó la mano afectuosamente y luego caminó unos pasos para acercarse a un niño.
La escena es conocida. Durante la campaña y sobre todo en el periodo en el que permaneció como gobernante electo, el jefe de Estado adaptó los protocolos de seguridad recomendados por la Guardia Presidencial de Carabineros para tener un diálogo directo con las personas y sobre todo con los menores de edad.
De hecho, en La Moneda Chica, la casona de la Universidad de Chile ubicada en Av. Condell en Providencia en la que preparó su asunción al poder, era común ver a Boric saludando a los ciudadanos que llegaban hasta el lugar para desearle éxito, plantearle problemas e incluso realizarle regalos de distinta índole.
Desde esa época hasta hoy, el Presidente no ha cambiado. En ese contexto, cuando estaba iniciando el diálogo con el pequeño en la comuna de la zona norte de Santiago, una mujer lo increpó: "Presidente, soy (sic) entero amarillo". Ante ello, y fiel a su estilo, el frenteamplista se percata de quién es y le responde, diciéndole "socia, hay que conversar. Socia, no quiero gritar".
"No hablo con amarillos", le retrucó la vecina, provocando una inesperada réplica de Boric. "Entonces, salga de acá", le dijó, aumentando el tenor del diálogo. "¿Y por qué si estoy en mi comuna? Vos no soy (sic) de aquí, así que podí caminar no más de acá. Estoy en mi comuna y si quiero me paro acá, al frente o en cualquier lado", le alegó.
El diálogo quedó registrado en un video que fue altamente viralizado en redes sociales. El Mandatario le hizo ver a la pobladora que está hablando con el niño y ella le comentó que "no me interesa, estoy en mi comuna". La autoridad le trató de bajar el perfil, pero el registro ya estaba hecho.
El momento en que el Presidente saluda a los vecinos de Cerro Navia.
El sello del Presidente
El incidente ocurrido en el norte de Santiago no ha sido el único que ha enfrentado el Mandatario en su primer mes de administración. Sin ir más allá, la semana pasada, durante su visita de Estado a Argentina, un grupo de chilenos en Buenos Aires lo increparon por los presos de la revuelta en el exterior del Centro Cultural Kirchner.
Esa misma tarde, tras sostener una reunión con los líderes del Congreso argentino, el Presidente rompió el protocolo y se acercó a la reja del Senado para saludar a ciudadanos del país vecino. Escuchó a algunos y les dio la mano a otros, todo bajo la atenta mirada de su jefe de seguridad, el mayor de Carabineros, Patricio Aguayo.
La determinación de Boric de mantener un contacto estrecho con la gente fue un asunto que quedó zanjado apenas ganó en la elección de la segunda vuelta de diciembre de 2021. En esa primera semana, apenas se le asignó la guardia presidencial, él y su equipo transmitieron a los policías que ese estilo se mantendría.
Según comentaron fuentes de la institución a Emol, las medidas de resguardo del Presidente "son definidas por su equipo", aunque detallan que hay dos modelos de seguridad en el mundo: "Uno en el que la seguridad se da al Presidente y otro en el que el Presidente se da a la seguridad".
"Por ejemplo, en Estados Unidos, donde está el Servicio Secreto, el Presidente se da a la seguridad, lo mismo que en Rusia, China, Colombia, países que tienen un mayor nivel de riesgo. En el caso de países como Chile, Argentina, Uruguay, Perú, la seguridad se adapta al modelo que el Presidente quiere", explican.
Muchas de las acciones que se toman van de la mano con lo que el entorno de Boric solicita a la seguridad, sostienen. Por ejemplo, que no se vean muchos carabineros cerca de Boric y que lo dejen acercarse con fluidez a las personas. Hasta ahora, dicen, no ha habido problemas, de acuerdo a los estándares de seguridad determinados.
Con todo, desde que llegó a La Moneda, el Mandatario no ha tenido un despliegue intenso en terreno. Más allá de la actividad de ayer, que fue realizada en una escuela vacía con un pequeño grupo de alumnos y profesores que participaron del acto, el jefe de Estado ha optado por permanecer en la sede del Ejecutivo liderando reuniones.
De hecho, dos acciones emblemáticas de su administración fueron realizadas al interior del palacio. Así ocurrió con la firma del Acuerdo de Escazú o la conmemoración del día de la visibilidad trans, en donde se acercó a la Plaza de la Ciudadanía para presenciar el izamiento de la bandera de esa comunidad.
Una escena similar a la de este martes fue la que se vio en el Estadio Municipal de La Cisterna, donde promulgó la ley que profesionaliza el fútbol femenino, y en la Feria Internacional del Aire y el Espacio (FIDAE). También tuvo una cita con emprendedoras de Pomaire, pero fue privada y sin prensa.
Un hito distinto fue el que marcó en Maipú el 7 de abril pasado, en la Junta de Vecinos Villa Almirante Blanco Encalada, lugar desde el cual anunció el plan Chile Apoya. En esa ocasión, se acercó a conversar a las personas y recibió saludos, sin ser increpado como ocurrió en Cerro Navia.
Pese a que uno de sus deseos es retirar las vallas papales que rodean el edificio e incluso poder llegar a abrir el paso peatonal por la puerta de calle Moneda hacia la Alameda, tal como se hizo alguna vez en el gobierno de Ricardo Lagos, a un mes de su llegada al poder ello aún no ocurre.
