La Convención Constitucional aprobó la creación de la Cámara de las Regiones e incluirlo en el borrador de la nueva Carta Fundamental. Si bien aún falta que se vuelvan a revisar sus facultades en la comisión de Sistema Político, y que esto nuevamente sea tratado por el Pleno, si en el Plebiscito del 4 de septiembre gana el Apruebo se pondrá fin a los 210 años del actual Senado.
El primer Congreso Nacional de Chile se constituyó el 4 de julio de 1811, en dependencias del Palacio de la Real Audiencia de Santiago, -actual Museo Histórico Nacional- y fue el precursor de los Senados de 1812 y 1814 y del Senado Conservador de 1818. Según relata la página web del organismo, el primero de ellos nació el 31 de octubre de 1812 cuando un grupo de 300 vecinos de Santiago aprobó el documento propuesto por José Miguel Carrera como primer Reglamento Constitucional Provisorio. Dicho texto establecía, en su artículo 7, la creación del Primer Senado de Chile, como única cámara legislativa.
En 1829 el Senado funcionaba en Valparaíso en el antiguo templo de Santo Domingo en el barrio La Matriz, pero un fuerte sismo dejó el edificio inutilizable por lo que se decidió volver al antiguo Tribunal del Consulado -actual Corte Suprema- donde en 1810 sesionó la Junta Provisional de Gobierno. Solo en el último tercio del siglo XIX, el Congreso Nacional pudo contar con un edificio destinado exclusivamente al funcionamiento de sus dos Cámaras, lugar donde actualmente funciona la Convención Constitucional. Y en 1990 el Parlamento fue instalado en el actual edificio porteño donde antiguamente estaba situado el Hospital Enrique Deformes.
Esa institución estuvo compuesta por
siete senadores que representaban a Coquimbo, Concepción y Santiago y su primer presidente fue el doctor Pedro Vivar y Azúa y sesionó a partir del 10 de noviembre de 1812. No obstante, fue el segundo Presidente del Senado, fray Camilo Henríquez, el considerado padre intelectual del Reglamento Constitucional.
Este primer Senado estuvo en funciones hasta enero de 1814, y aún en plena Guerra de la Independencia, y gracias a su acuerdo con el Ejecutivo, se sancionaron varias resoluciones trascendentes de la Junta, entre ellas, la ley de libertad de Prensa, la de instrucción primaria, la de policías, la de tribunales militares y la dictada a favor de los indios. Se crearon además el Instituto Nacional y la primera Biblioteca Nacional. Asimismo otorgó a José Miguel Carrera plenos poderes para dirigir las operaciones militares.
Los cuatro Presidentes
Desde ahí grandes hitos y decisiones históricas se han resuelto en esta institución, además personalidades trascendentales para el país han pasado por sus escaños. El académico de la Universidad San Sebastián y Universidad Católica, Alejandro San Francisco destacó lo ocurrido en 1949, algo que calificó como una "notable curiosidad".
"Coincidieron en el Senado cuatro figuras que habían sido o serían Presidentes de la República. Ellos eran Arturo Alessandri Palma (1920-1925 y 1932-1938), Carlos Ibáñez del Campo (1927-1931 y 1952-1958), Eduardo Frei Montalva (1964-1970) y Salvador Allende Gossens (1970-1973)", resaltó a El Mercurio.
"La composición de esa cámara -que además integraban excandidatos presidenciales como Eduardo Cruz-Coke, Fernando Alessandri y Héctor Rodríguez de la Sotta y otras figuras relevantes de la política nacional, como Raúl Rettig, Eugenio González, Elías Lafertte y Jaime Larraín García Moreno-, muestra la relevancia política del Senado a mediados del siglo XX. No está de más recordar que poco antes Pablo Neruda había dejado su escaño por la vigencia de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, que proscribió al Partido Comunista", comentó.
Las primeras mujeres
Los avances de la sociedad chilena también se han reflejado en el Senado, como por ejemplo luego de que en 1949 las mujeres pudieran ejercer su derecho a voto, en 1953 llegó la primera senadora, María de la Cruz.
Fue una de las líderes del movimiento feminista y fundadora del Partido Femenino de Chile y llegó a la Cámara Alta representando a la Cuarta Agrupación Provincial "Santiago", entre febrero y agosto de 1953.
61 años después, en el 2014, el Senado recién
tuvo a una mujer como su presidenta y fue Isabel Allende Bussi, hija del ex Presidente Salvador Allende.
La socialista, ejerciendo ese cargo, fue también protagonista de otro hecho histórico para el país y el género femenino, pues lideró la sesión del Congreso Pleno en que Michelle Bachelet asumió como Presidenta de Chile en su segundo período.
El Senado actualmente está compuesto por 50 integrantes tras el fin del sistema binominal ejecutado totalmente en la última elección del año pasado. En sus escaños hay 38 hombres y 12 mujeres que tienen un período de ocho años. En estos últimos sufragios entró la senadora Fabiola Campillai (ind) quien se convirtió en la primera parlamentaria ciega que recibe el edificio de Valparaíso.
El asesinado de Jaime Guzmán y el senador Pinochet
Con el retorno de la democracia también volvió el Senado que había sido cancelado en sus funciones durante toda la dictadura de Augusto Pinochet y lo hizo con distintas dificultades, como por ejemplo que la Constitución de 1980 estableció los denominados senadores institucionales, quienes ejercerían el cargo de manera designada por ocho años. También se creó la figura del senador vitalicio para que ejercieran ex Presidentes.
"Si la institución en sí generaba críticas y problemas -como el sistema binominal, entre otros- en 1998 se agregaría un nuevo factor: el general Augusto Pinochet asumiría como senador vitalicio, para alegría de sus partidarios e indignación de sus opositores. Aquel 11 de marzo se desarrolló una tensa sesión en la Cámara Alta, que presidía el senador Sergio Romero (RN), en la cual juraría Pinochet y se elegiría la nueva mesa. Sin embargo, fuera de programa se desarrolló una protesta breve pero intensa contra Pinochet", relató San Francisco.
El académico contó que "el líder socialista Ricardo Núñez apareció con una fotografía del Presidente Salvador Allende; el senador PPD Sergio Bitar portaba pancartas con imágenes del general Carlos Prats y del excanciller Orlando Letelier; otros llevaban fotografías de amigos muertos o desaparecidos. En general rechazaban que un dictador asumiera de esa forma en el Senado. En las tribunas había un ambiente dividido y con recíprocas acusaciones y gritos. Finalmente, Romero tomó el juramento a los nuevos senadores, pronunció su discurso de despedida y pasó a elegirse la nueva mesa, que sería presidida por Andrés Zaldívar".
"Pinochet votó en esa ocasión, siendo acompañado por el senador Julio Lagos en todo momento. Sin embargo, la presencia del general en el Congreso sería breve, ya que en octubre de ese mismo año fue detenido en Londres, iniciando otro difícil escenario político en la democracia chilena”, agregó.
Antes,
en 1991 ocurrió uno de los hechos más graves de los que ha sido testigo el Senado y la democracia nacional. El senador Jaime Guzmán y fundador de la UDI fue asesinado.El 1 de abril de 1991, tras terminar sus clases de Derecho Constitucional en el Campus Oriente de la Universidad Católica, Jaime Guzmán era esperado por su chofer, Luis Fuentes Silva, quien lo iba a llevar rumbo a la sede de la UDI. Sin embargo, al salir del establecimiento educacional fue interceptado por unos sujetos que abrieron fuego contra el vehículo, a pesar de que el conductor intentó huir, eso no evitó que el parlamentario recibiera algunos impactos de bala que finalmente terminaran con su vida.
La investigación judicial estableció que los autores materiales fueron los militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), Ricardo Palma Salamanca y Raúl Escobar Poblete, mientras que los autores intelectuales serían Galvarino Apablaza, Mauricio Hernández Norambuena y Juan Gutiérrez Fischmann.