En el marco de la discusión por un nuevo retiro de los fondos de pensiones, la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, criticó duramente este tipo de medidas, advirtiendo el impacto negativo que tendría no solo en las cifras macroeconómicas, sino en la cotidianidad de la ciudadanía y en los sectores más vulnerables.
En entrevista con
El Mercurio de Valparaíso, la autoridad señaló - a propósito de la presentación del Fondo Nacional de Adulto Mayor- que el golpe de la crisis dependerá, en última instancia, de la responsabilidad de la clase política, pero también de que las personas entiendan que, aun siendo una solución individual y a corto plazo, los giros de los ahorros previsionales son sinónimo de crisis y padecimiento social.
De acuerdo a la secretaria de Estado, "el cómo va a ser el escenario dependerá mucho de que todos actuemos responsablemente, el gobierno, los parlamentarios y los ciudadano. Creo que salir de la crisis depende también de las personas, ya que, a pesar de los llamados de sirena que son los retiros, claramente por ahí no va la solución. Por un lado, las personas que más necesitan ya no tienen recursos y, por otro, se les está responsabilizando a solventar la crisis de su bolsillo. Se trata de medidas que en el fondo no son permanentes, al contrario, son pan para hoy y hambre para mañana".
Consultada respecto de si otro proceso de retiro del 10% podría avivar la crisis de un modo similar a lo que fue en 2020, con una alta tasa de desempleo y aumento de ollas comunes, Vega dijo que "no es fácil explicar esto, pero los recursos de un quinto retiro irán, fundamentalmente, a inflación. Son recursos que no apuntan a quien lo necesita y que no resuelven el problema real: estamos pasando por una crisis económica en la que no hay mecanismos de protección social que ayuden a las personas".
Y detalló que "las ollas comunes han existido siempre; sin embargo, en pandemia se realizaron mucho más organizadamente. Fueron muchas las comunidades que se organizaron para tener ollas comunes. Eso sí, no cabe duda de que el fenómeno aumentó, pero si uno mira el pre y pospandemia, el nivel de organización comunitaria es muchísimo mayor con la gestación de las ollas comunes. Ahora, nuestro desafío será apoyar directamente, y sin fundaciones como intermediarias, a esas organizaciones comunitarias con los beneficios que entrega el Estado".
Respecto de los dichos de la alcaldesa de Viña del Mar,
Macarena Ripamonti, quien asoció las ollas comunas con el narcotráfico, Vega dijo que se trata de "un tema que debe ser resuelto y conversado a nivel local. Lo que sí puedo decir es que cada vez hay mayor organización y cohesión social en torno a las ollas comunes y
no tengo antecedentes de que algunas estén ligadas al narcotráfico".
Por otro lado, la ministra explicó que desde su cartera han planteado la necesidad de establecer un Sistema Nacional de Cuidados, lo que apunta a implementar un mecanismo "en que el Estado apoye a los niños, las personas con alguna discapacidad y los adultos mayores, y esto es solo el comienzo. Eso significa ampliar y cambiar el foco de algunos programas que ya existen. No se trata, ya, de ayudar a las personas, sino a las comunidades, generando organización y cohesión social. La idea es recuperar, de alguna manera la noción de solidaridad, más que el yo me rasco solo y veo lo que hago".
Asimismo, el sistema contemplaría "simplificar el acceso a trámites y que, a través de una ventanilla única, las personas puedan acceder a todos los beneficios que tienen" y también "implementar el Servicio Nacional de la Niñez. Porque tenemos un claro problema de vulneración de los derechos de nuestros niños".
"En resumen, y si somos exitosos, al final de nuestro mandato las personas podrán decir que tienen acceso a cuidados si los necesitan; que conocen y ejercen sus derechos sociales; y que hay muchas menos vulneraciones a los derechos de los niños", acotó.