"Ese es un proyecto difícil y quiero explicarlo. Para que puedan operar los trenes necesitan que la pendiente no supere determinado porcentaje. Cuando la pendiente es más pronunciada el ferrocarril se inhabilita como tecnología y la bajada que tenemos a Valparaíso y Viña del Mar es muy pronunciada e impide llegar con el tren plenamente".
Con estas palabras, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz bajó las expectativas que existían en torno al proyecto ferroviario que pretende unir a Santiago con Valparaíso y que se tenía previsto entregar en 2024. De acuerdo con lo planteado por las autoridades del gobierno anterior, esta obra estaría destinada al traslado de pasajeros y de carga, reduciendo los tiempos de viaje.
Si bien en febrero de 2021, el Ministerio de Obra Públicas del periodo de gobierno del ex Presidente, Sebastián Piñera paralizó los estudios realizados por los consorcios que buscan la licitación de este proyecto, producto de la pandemia, ahora el actual ministro de Transportes explicó que este tren cuenta con la gran dificultad de las "pendientes", por lo que habría que estudiar otras alternativas para su implementación o reemplazo.
"Si uno quisiera llegar de forma directa, que es el ideal, uno debe ejecutar obras civiles muy complejas y costosas, como túneles. Lo otro es irse por el norte, por Limache, que es la vuelta larga por Tiltil, pero no es la idea. Tenemos que ser creativos, pero tenemos que ver si la rentabilidad social da", detalló Muñoz en conversación con El Mercurio de Valparaíso.
Lo señalado por el actual titular de Transportes va en contra de lo planteado en enero por el ahora ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, quien en ese entonces aseguró que desde el Gobierno de Gabriel Boric existía el interés de continuar con el proyecto de tren rápido Santiago-Valparaíso al manifestar que "vamos a trabajar para que el tren sí sea prioridad".
Es más, en ese entonces el secretario de Estado indicó que "es perfectamente factible que podamos estudiar una movilidad de aporte complementario a través de la Ruta 68", ya que "si miramos las intervenciones de manera integral, considerando los requisitos de movilidad, la sostenibilidad ambiental, el cuidado de los entornos, y el impacto de la ciudadanía, tenemos que abrirnos a estos espacios de cruce y colaboración que existen con recursos públicos para aumentas esas opciones de movilidad".
A raíz de aquello, diversos parlamentarios y expertos reaccionaron ante la viabilidad de este proyecto, asegurando que se trata de un tren necesario que permitiría avanzar en descongestionar las rutas, en facilitar el traslado de carga al interior y exterior de Chile y en atraer a los inversionistas extranjeros.
Reacción de parlamentarios
El senador RN, Kenneth Pugh, quien además es representante de la 6ª Circunscripción de la Región de Valparaíso, señaló a Emol que el proyecto de tren rápido Santiago-Valparaíso es necesario dado que existen dos puertos en la región y que "nuestra carga llega y sale por mar, el 95% de las cargas se hace por puertos y el 80% de los contenedores por la Región de Valparaíso".
"Un país con una visión estratégica a largo plazo tiene que cambiar a una matriz ferroviaria considerando la optimización del transporte, porque sino, no crece nuestro comercio, crecen los contenedores en las carreteras, se nos contamina y se nos genera un problema muy grande", sostuvo el senador.
En ese sentido, el parlamentario plantea que "si queremos crecer debemos pasar sí o sí al sistema ferroviario, que además tiene una segunda ventaja que contamina mucho menos, son eléctricos, funcionan de una manera mucho más eficaz y eficiente que cualquier otro transporte".
Por ello, hizo un llamado a las autoridades de Gobierno a encontrar la solución para concretar el proyecto a través de "estadistas que sean capaces de ver un futuro que tenemos que construir, tal como lo hicieron en su minuto los inversionistas privados que hicieron el primer tren que los conectó con Santiago. Aquí existe la disponibilidad de empresas privadas importantes y ojalá atraer inversión, que ese es un punto no menor".
Ante el problema de las "pendientes" expuesto por Muñoz, el senador Pugh respondió que "el ministro es un experto en transporte, él es la persona que puede indicar claramente cuáles son los problemas de las pendientes. Yo sólo le recordaría al ministro que el primer tren que tuvo Chile fue el que conectó Valparaíso con Santiago. O sea la Región de Valparaíso fue capaz de superar todos los problemas de las pendientes para llegar a Santiago, no veo cómo ahora, un siglo y medio después, no podamos hacerlo. Entonces, me gustaría escuchar una respuesta técnica precisa del ministro que es experto en estos temas".
"Llamo a las autoridades a analizar el problema de fondo y con seriedad y pensar en el Chile que queremos construir, un Chile que tiene que progresar y crecer, y para eso se necesita transporte ferroviario. Además, porque con la carga se pueden llevar pasajeros. Esto no es una solución para que las personas se puedan mover más rápido entre Valparaíso y Santiago, esta es una solución sistémica para enfrentar un problema profundo y que como nación no hemos resuelto", zanjó.
En esa misma línea, el diputado miembro de la Comisión de Transportes, Juan Irarrázaval (Rep) criticó las declaraciones emitidas por el ministro Muñoz, pues aseguró que "luego de que el Presidente Gabriel Boric haya prometido que durante su Gobierno una de sus prioridades iba a ser impulsar este proyecto, y de que el propio ministro de Obras Públicas dijera que se la iba a jugar porque resultara, la verdad es que yo estaba personalmente ilusionado".
"El ministro es un experto en transporte, él es la persona que puede indicar claramente cuáles son los problemas de las pendientes. Yo sólo le recordaría al ministro que el primer tren que tuvo Chile fue el que conectó Valparaíso con Santiago. O sea la Región de Valparaíso fue capaz de superar todos los problemas de las pendientes para llegar a Santiago, no veo cómo ahora, un siglo y medio después, no podamos hacerlo. Entonces, me gustaría escuchar una respuesta técnica precisa del ministro que es experto en estos temas".
Senador Kenneth Pugh
"Incluso estábamos solicitando que se considerara una estación en Curacaví para sus vecinos que han vivido históricamente el flagelo del aislamiento, y falta de transporte público. Era una gran oportunidad para repararlos. Pero resulta que ahora el Gobierno nos sorprende nuevamente con una voltereta y la gente siente que una vez más juegan con las ilusiones de la ciudadanía", reprochó.
El representante de las provincias de Melipilla, Maipo y Talagante, fue enfatizó en criticar que "fueron ellos mismos los que hace unos meses manifestaron que iban a propiciar los trenes como medio de transporte, incluso salieron a criticar a la Administración anterior por la lentitud para llevar adelante el tren de Santiago-Valparaíso. Obra que iba a beneficiar a millones de chilenos que día a día se deben trasladar hacia la Región Metropolitana, pero lamentablemente, aparentemente se nos cierra la puerta una vez más".
De la misma forma, el diputado Andrés Longton (RN), quien también es representante del distrito N° 6 de la Región de Valparaíso, hizo un llamado a las autoridades del Gobierno a "ponerse de acuerdo", e insistió en la importancia de concretar el tren rápido Santiago-Valparaíso y otros proyectos similares.
"El ministro Juan Carlos García señaló que este proyecto sería una prioridad, por lo que esperamos que ambas autoridades logren ponerse de acuerdo. Sin duda tiene sus complejidades como toda gran obra, pero es factible y urgente avanzar en ese camino, como también en el tren de Melipilla", señaló a este medio.
"Así como en Santiago se avanza en mas líneas de metro para conectar la ciudad, en las regiones, es necesario desarrollar este tipo de infraestructura para mejorar los tiempos de traslado, impulsar el desarrollo y mejorar la calidad de vida de los vecinos. Junto con ello, es importante incluir otro otro tipo de obras viales que son complementarias y claves para descongestionar la región, mejorando, por ejemplo, los accesos", zanjó el parlamentario.
Visión experta
El ex consultor en infraestructura y desarrollo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Felipe Ulloa, recalcó que "si el país quiere crecer, necesitamos desarrollar infraestructura y la ferroviaria es fundamental para el crecimiento del país, tanto en trenes de cercanía, como en trenes de carga".
"Desde ese punto de vista deberíamos pensar que hay que tener infraestructura ferroviaria para el país, como se señaló también en el programa de gobierno inicial del Presidente Gabriel Boric. Ahora, como dice el dicho, otra cosa es con guitarra. Y quizás hay una diferencia entre el programa inicial y el criterio actual del ministro. Quizás desde ese punto de vista se explica este giro en el cual hoy día los trenes no son de tanto gusto", concluyó.
En concordancia con lo planteado por el senador Pugh, el director de la Escuela de Transporte y Tránsito de la Universidad Tecnológica Metropolitana, Álvaro Miranda explicó a Emol que "el tema de las pendientes es bien cuestionable. Suiza es un país lleno de cerros y montes y tiene trenes, hablar de las pendientes es más una disculpa para no cumplir una promesa de campaña".
Bajo ese contexto, el académico clarifica que "el tema de las pendientes no digo que no afecte, sí afecta, puede encarecer, puede dificultar pero no es una barrera infranqueable. Los terremotos no han hecho que Santiago cambie su altitud, nosotros hemos tenido servicios ferroviarios entre Santiago y Valparaíso, entonces yo creo que es más bien una excusa".
Si bien el profesor Miranda reconoce que el proyecto de tren rápido Santiago-Valparaíso es muy costoso, plantea que las carreteras no marcan una diferencia en cuanto al presupuesto que podría significar la obra ferroviaria, pues "las carreteras las concesionamos a 25 años y a los 15 ya están absolutamente reventadas, por lo tanto son una solución a largo plazo, pero que se agota a mediano plazo".
Por otra parte, el académico de la UTEM menciona que existen otras alternativas menos costosas que generarían los mismos beneficios, y una de ellas es la opción de reemplazar un tren rápido por una "tecnología intermedia que son los trenes de velocidad alta y que llegan a velocidades de 180 kilómetros por hora. Tener un tren que viaje a esa velocidad es una opción mucho mejor que las carreteras, sería un salto de muy alta calidad en nuestras vías y es más barato. Es un tema de buscar las mejores alternativas".
Finalmente, el experto plantea que, de iniciarse este proyecto a la brevedad, no estaría listo para el 2024, tal como lo tenía previsto el gobierno anterior, debido a que "estos proyectos son de bastante largo aliento, porque sólo la parte de planificación de ingeniería, estamos hablando de planos, de mediciones y topografía, sólo esa parte probablemente va a tomar más de un año".
"Entonces, si se retomara ahora en 2022, probablemente a finales de 2023 estaría la parte de ingeniería y después son por los menos más de 2 años de construcción. Si empezáramos hoy día, se podría estar inaugurando a finales del 2026", concluyó.