El derecho a la salud y la existencia de un "Sistema Nacional de Salud" de carácter universal, público e integrado ya son parte del proyecto de nueva Constitución tras la amplia aprobación de varios de sus incisos en el pleno de la Convención Constitucional.
Esta noche, el órgano constituyente aprobó que "toda persona tiene derecho a la salud y bienestar integral, incluyendo su dimensión física y mental" por 133 votos a favor y 19 abstenciones.
Otro inciso aprobado en esta línea dice que "el Estado deberá proveer las condiciones necesarias para alcanzar el más alto nivel posible de la salud, considerando en todas sus decisiones el impacto de las determinantes sociales y ambientales sobre la salud de la población", lo que logró 130 votos a favor y 20 abstenciones.
En tanto, el órgano constituyente despachó a la nueva Constitución un "Sistema Nacional de Salud", de carácter universal, público e integrado, que "se regirá por los principios de equidad, solidaridad, interculturalidad, pertinencia territorial, desconcentración, eficacia, calidad, oportunidad, enfoque de género, progresividad y no discriminación" (113-18-18).
Este sistema, además, incorpora "acciones de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, habilitación, rehabilitación e inclusión" y "la atención primaria constituirá la base de este sistema y se promoverá la participación de las comunidades en las políticas de salud y las condiciones para su ejercicio efectivo" (126-0-22).
Otro fragmento relevante del artículo aborda el financiamiento del sistema, que será "a través de las rentas generales de la nación". Además, "la ley podrá establecer el cobro obligatorio de cotizaciones a empleadoras, empleadores, trabajadoras y trabajadores con el solo objeto de aportar solidariamente al financiamiento de este sistema. La ley determinará el órgano público encargado de la administración del conjunto de los fondos de este sistema", se lee en el párrafo aprobado por 114 respaldos, 29 rechazos y 9 abstenciones.
La salud mental también llegó al borrador constitucional, pues según lo visado (133-3-16), "el Estado generará políticas y programas de salud mental destinados a la atención y prevención con enfoque comunitario y aumentará progresivamente su financiamiento".
"Corresponderá exclusivamente al Estado la función de rectoría del sistema de salud, incluyendo la regulación, supervisión y fiscalización de las instituciones públicas y privadas" es otro de los incisos aprobados, específicamente por 129 votos a favor, 8 en contra y 12 abstenciones.
Los puntos sobre salud que volverán a la comisión
Entre los puntos rechazados y que volverán a comisión está el incorporar el acceso a "métodos de reproducción asistida, acompañamiento y reparación de las afectaciones que aquejan a las personas como consecuencia de una intervención o procedimiento médico, así como, el tratamiento integral frente al consumo de drogas", lo que solo alcanzó 77 respaldos, 25 rechazos y 46 abstenciones.
Asimismo se tendrá que revisar nuevamente un punto central de la norma que especificaba que "podrán existir seguros privados voluntarios, los que en ningún caso podrán sustituir o duplicar el rol del Estado. Ninguna persona habrá de incurrir en un gasto catastrófico en salud" (74-54-22).
Además se rechazó que "es deber del Estado la planificación de la formación, distribución y capacitación permanente del personal sanitario" (74-49-24); y que "el Estado reconoce los sistemas de salud tradicional de los pueblos y naciones indígenas y sus instituciones. Se deberá proteger y conservar especialmente los conocimientos, innovaciones y prácticas de medicina indígena, así como la conservación de los elementos o componentes naturales en que se sustentan" (101-30-21).
Finalmente, deberá volver a la comisión el fragmento que establecía que "los prestadores privados integrados al Sistema Nacional de Salud no podrán perseguir fines de lucro" (72-37-38).
