Un diálogo "franco y abierto" fue el que sostuvo el Presidente Gabriel Boric con la mesa directiva de la DC, según comentó el presidente de la colectividad, Felipe Delpin, quien tras la cita en La Moneda, que se extendió por más de una hora y media, reafirmó la voluntad del partido de ayudar al Gobierno, pero exigiendo un trato "institucional".
El encuentro fue un nuevo intento de acercamiento entre ambas partes, con miras a recomponer una relación que desde un comienzo ha sido compleja y que esta semana apuntó su semana más difícil, luego del rechazo de los diputados DC al proyecto de retiro de pensiones acotado tras acusar un "mal trato" de parte del Ejecutivo.
"La DC quiere un trato distinto desde la propuesta y no en estar esta coyuntura de estar reaccionado y sin la humildad política de conversar y dialogar, porque este proyecto fue lanzado el día antes”, acusó la legisladora y vicepresidenta de la falange, Joanna Pérez, dando cuenta del malestar que amplió la brecha con La Moneda.
En paralelo, el comité de senadores del partido elaboró una hoja de ruta denominada "agenda para ordenar la casa", en abierta crítica a la forma en que el Mandatario y sus ministros han conducido un gobierno del cual la colectividad se ha mantenido distante, sin ser oposición, pero marcando reiteradamente su independencia.
En ese contexto, el Gobierno recogió el guante y dio muestras de corregir el rumbo. Al respecto, el ministro Secretario General de la Presidencia, Giorgio Jackson, dijo ayer que "nosotros tomamos en consideración las críticas, no tengo ningún problema en que, si hay que hacer los procesos de mejor forma, tomar las críticas que se hagan".
"Lo que hay por delante es un desafío muy grande que no admite que los egos se sobrepongan", añadió, junto con recordar los nexos construidos durante la segunda vuelta: “Ahí generamos acuerdos con la candidatura que en ese momento era encabezada por la hoy senadora Yasna Provoste", subrayó.
En efecto, los vínculos con los demócrata cristianos se comenzaron a tejer de forma tenue durante la carrera presidencial y terminaron por cristalizarse con el apoyo de la DC a la candidatura de Boric. En ello, la ex presidenta del partido, Carmen Frei, jugó un rol clave al acercarse personalmente al futuro Mandatario para exponer su posición.
Si bien en la campaña se observaron momentos de roces entre los abanderados, finalmente algunos cuadros de la senadora se sumaron al equipo del ahora jefe de Estado, como los independientes Marcelo Mena y Macarena Lobos, quien terminó siendo designada como subsecretaria de la Segpres.
No obstante, tras el triunfo del gobernante también hubo gestos de distancia desde la DC hacia la administración entrante. Uno de los que graficó de mejor forma ese hecho fueron los comentarios de la ex presidenta del Senado, Ximena Rincón, quien señaló que “cómo va a sufrir el próximo Gobierno, y yo voy a tomar palco".
La decisión de Boric de no incluir a ningún miembro de la DC en su gabinete, pese a que le habían ofrecido a militantes falangistas, aumentó la desafección con su gobierno y afianzó la idea entre las bancadas parlamentarias de la colectividad de mantener en alto el valor de sus votos, condicionando el apoyo al trato que recibirían de La Moneda.
Reactivando el diálogo
En ese contexto y considerando la importancia del apoyo de la DC a las reformas que impulsarán en el Congreso, en el Gobierno han dado algunos pasos para conseguir hacer carne el espíritu de colaboración que definió la Junta Nacional del partido. Sin embargo, no ha logrado encontrar el tono adecuado por diversas razones.
Por ejemplo, el Presidente decidió hacer un gesto al designar al ex diputado demócrata cristiano, Víctor Torres, como superintendente de Salud. Sin embargo, la directiva acusó no haber sido avisados con antelación al nombramiento, abriendo un nuevo flanco en la relación. Tras ello, Delpin y Jackson se reunieron a conversar.
Tras ese encuentro, el entonces líder electo de la DC le transmitió al ministro la necesidad de entablar un diálogo institucional y que no se intentara “pirquinear” los votos de sus legisladores según el proyecto de ley a tratar. El titular de la Segpres recogio sus preocupaciones, pero el déficit se observó de nuevo ante los retiros.
Según comentan en palacio, el Presidente desea genuinamente fortalecer los vínculos con la DC y los partidos políticos en general, pero el diagnostico que realizan es que estos están tan atomizados que el dialogo se ha vuelto una tarea compleja. En el caso decé, ello se observa en la necesidad de hablar con tres partes al mismo tiempo.
Por un lado, está la directiva nacional recién asumida, por otro está el comité de senadores, liderado precisamente por la senadora Rincón, y la bancada de diputados, conducida por Eric Aedo y en la que se expresan distintas sensibilidades, unas más cercanas al Ejecutivo y otras distantes, como la evidenciada por Joanna Pérez y otros.
Un ejemplo de ello es que los senadores tendrán una reunión aparte con Boric, la cual aún no está programada. A ello se suma la dificultad de mejorar la conversación en los territorios con la DC, a nivel municipal y regional, tarea en la cual se espera que la ministra del Interior, Izkia Siches, juegue un papel importante.
Las figuras clave
Con todo, en el encuentro de esta mañana, y en atención a la solicitud de Delpin de institucionalizar el diálogo, acordaron que los temas parlamentarios serán tratados con los jefes de bancada y los asuntos políticos de más largo aliento, serán transmitidos directamente a la mesa directiva.
También hay figuras que están cumpliendo una tarea importante en la búsqueda de entendimientos. Uno de ellos es el diputado Aedo, quien fue invitado a la primera gira internacional de Boric a Argentina, en la cual tuvo un trato deferente por parte del Mandatario, quien lo invitó a conversar a solas en el trayecto de regreso a Chile.
El parlamentario también estuvo a solas esta mañana con el Mandatario, ocasión en la que le hizo presente su voluntad de ayudar y en la que le aclaró personalmente la polémica generada por su par Felipe Caamaño, quien sostuvo erróneamente que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, lo felicitó por rechazar el retiro del Gobierno.
Otro personaje clave es la subsecretaria Lobos, quien mantiene un estrecho contacto con los legisladores DC tras su paso como coordinadora del programa presidencial de Yasna Provoste. De hecho, tras la cita con Boric, la senadora pasó a su oficina en la sede del Ejecutivo para saludarla.
La autoridad ha protagonizado varias conversaciones con los legisladores DC para conseguir su respaldo al Gobierno. Es más, el domingo pasado, estuvo en permanente contacto con Aedo y los diputados Ricardo Cifuentes y Alberto Undurraga, quien a la postre fue el único militante que votó a favor de la propuesta gubernamental.
Asimismo, el lunes de esta semana, en la previa de la votación de los retiros de fondos, Lobos se reunió por más de 40 minutos en la oficina de la Segpres con los diputados Aedo y Cifuentes. Desde La Moneda también destacan que pese a las acusaciones de "mal trato", el ministro Jackson tuvo dos encuentros más con la DC.
