Este domingo a eso de las 08:30 horas, los transeúntes que pasaban cerca del exterior del Palacio de La Moneda se encontraron con un leve cambio en el paisaje. Algunos pudieron volver a caminar por las diagonales de la Plaza de la Constitución y otros se pudieron acercar al menos unos 20 metros al edificio por la Plaza de la Ciudadanía.
Y es que el Gobierno del Presidente Gabriel Boric decidió reducir el perímetro de las vallas papales que desde hace años rodean a la sede del Ejecutivo, desestimando de esa forma su deseo de eliminarlas por completo, algo que sus antecesores, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, hicieron apenas arribaron al cargo.
De hecho, el 2 de febrero pasado, el entonces Mandatario electo señaló en una entrevista con el programa "La Base" junto al ex vicepresidente de España,
Pablo Iglesias, que su intención era volver a "abrir" las puertas de La Moneda y recuperar el "tránsito" por la calle Moneda, la cual hasta ahora permanece cerrado.
"La Moneda está totalmente cercada, llena de vallas papales, o sea, tú no puedes acercarte siquiera a ese lugar. El hecho de volver simbólicamente a abrir las puertas o el sector de tránsito de La Moneda del pueblo de Chile, yo creo que va a ser muy significativo", indicó.
La decisión de mantener el cerco ha estado motivada por las diversas manifestaciones que han ocurrido en los últimos años en la zona, sobre todo después de lo visto tras el 18 de octubre de 2019, con el inicio de la crisis social. Pero un año antes del estallido, a días de su asunción al poder, Piñera ordenó retirarlas después de siete años.
"Después de años cerradas al tránsito peatonal, las Plazas de la Ciudadanía y de la Constitución hoy están abiertas a habitantes, turistas y usuarios del Centro Histórico, acercando el Palacio de La Moneda, tras una orden directa del Presidente, a todos los chilenos”, comentó en esa ocasión la entonces intendenta de Santiago, Karla Rubilar.
Sin embargo, la determinación duró solo dos días, luego de que una joven de 16 años dibujara el símbolo de anarquía en uno de los muros de la casa de Gobierno. La menor fue detenida y se iniciaron acciones legales, ya que quien atente contra el palacio arriesga penas entre 61 a 541 días y una multa de hasta 400 UTM.
En tanto, cuando inició su segundo gobierno, Bachelet también eliminó las vallas ubicadas en la Alameda, Morandé y Teatinos, dejando solo las de calle Moneda. Sin embargo, al cabo de un tiempo la ex jefa de Estado tuvo que volver a ponerlas ante el aumento de protestas en el sector.
Uno de los hechos que la motivó a mantener el resguardo fue la irrupción de una treintena de estudiantes de la ACES en el Patio de los Cañones en mayo de 2015, quienes vulneraron la seguridad que otorgan las rejas al simular ser un grupo de turistas. De ahí en adelante se mantuvieron ininterrumpidamente.
El origen de la colocación de las vallas se dio en 2006 durante su primer gobierno, luego de que en una conmemoración del 11 de septiembre un manifestante tiró una molotov a una ventana del palacio por calle Morandé, lo que generó un amago de incendio que motivó a la ex Presidenta a tomar nuevas medidas de seguridad.
Tras ese incidente, su instalación fue intermitente hasta que Piñera las dejó de forma permanente, tras las históricas marchas estudiantiles de 2011. Cabe recordar que durante el gobierno de Ricardo Lagos, el tránsito llegó a ser abierto, permitiendo incluso el tránsito de las personas por el interior de La Moneda.
Así luce la Plaza de la Ciudadanía, la cara sur del Palacio de la Moneda.
